Vivimos en una época en la que cada vez es más frecuente rechazar el uso de sustancias químicas, desde la ropa a los alimentos y, por supuesto, la cosmética, que cada vez tiende más a lo natural. Por eso, se están revalorizando lo que podríamos llamar "los remedios caseros de la abuela", todas aquellas recetas que van pasando de generación y que bien pueden incluir una mascarilla casera para el pelo.
¿Qué es una mascarilla casera para el cabello?
Una mascarilla es un producto que se aplica sobre una zona de nuestro cuerpo y se deja actuar durante el tiempo necesario para que el organismo note sus propiedades beneficiosas, hay de tres tipos:
- Equilibradoras, que actúan sobre el exceso o la falta de ciertos elementos.
- Reparadoras, para pelo dañado o resquebrajado.
- Hidratantes.
La mayoría de las mascarillas usan los mismos tipos de ingredientes:
- Lácteos, ya sea leche o yogur.
- Huevos y derivados como la mayonesa
- Miel
- Fruta
- Aceite de origen vegetal, entre los cuáles los más usados son el de oliva, el de argán, el de coco y el de almendra.
Os proponemos una serie de recetas y consejos de belleza para el pelo:
Mascarillas caseras para el pelo seco y dañado
Para el pelo seco y dañado se puede preparar una mascarilla nutritiva con medio vasito de yogur natural, dos cucharadas soperas de mayonesa y 1 clara de huevo, que aplicaremos sobre la cabellera durante 30 minutos antes de aclararlo con agua fría. Cuando el daño del pelo ha sido causado por el sol, lo mejor es usar como mascarilla un gel de aloe vera puro, mezclando la pulpa de media hoja de aloe vera con el jugo de medio limón exprimido. Ideal para después de la playa.
Mascarilla exfoliante con fresas
Si el pelo está quebradizo, se puede preparar una mezcla de dos cucharadas soperas de mayonesa y la pulpa machacada de doce fresas . Así elimináis impurezas a la vez que nutrís el cabello.
Mascarilla para el pelo graso
El pelo graso es especialmente complicado de tratar, Por eso los tres ingredientes básicos para las mascarillas son la miel, los cítricos y la cola de caballo. Hay que aplicarla a diario y dejarla actuar por la noche.
Mascarilla acondicionadora
Para acondicionar el cabello lo ideal es usar una mascarilla hecha con una taza de mahonesa, media de aceite de oliva y tres yemas de huervo. Esta mezcla se extenderá por las puntas del cabello dejándola 20 minutos. Hay que aclararla con agua fría.
Mascarillas hidratantes y nutritivas con miel
Aunque a simple vista no lo parezca, la miel es un de los remedios caseros más utilizados. Una mezcla muy eficaz es la que incorpora una taza de leche, una yema de huevo, dos cucharadas de limón y media taza de miel. Aplicándola sobre pelo mojado y dejándola reposar veinte minutos antes de aclararla con agua templada o fría conseguiremos un pelo nutrido e hidratado como de peluquería.
Mascarilla protectora para la playa
Si vais a la paya necesitaréis un producto con el que proteger vuestra melena de la agresión del sol y de los efectos del agua salada. Para ello, lo mejor es infusionar unas cuantas hojas de menta y de rúcula en vinagre de manzana con un chorrito de zumo de limón y llevarlo a ebullición. Luego lo dejáis enfriar y lo coláis, pasando la pasta por la batidora tendréis una maravillosa mascarilla casera protectora.
Mascarillas nutritivas
Ya comentamos cómo hacer mechas en casa, y después de estas es conveniente utilizar alguna mascarilla nutritiva para no perjudicar el cabello. Nada mejor que la mezcla de pulpa de plátano y aguacate, aplicada directamente sobre pelo húmedo durante 20 minutos antes de aclarar con agua fría.
No obstante, si nuestro pelo es rizado quizás es más adecuada una mascarilla de yogur griego, miel y aceite de oliva . Esta mascarilla debe aplicarse sobre pelo mojado y dejarla actuar durante 30 minutos cubierta con un gorro de ducha o una toalla. Luego hay que aclararla con agua fría.
Consejos para una mayor efectividad de las mascarillas
- Cuando la mascarilla contenga huevo, hay que aclararla siempre con agua fría o ligeramente templada, ya que a mayor temperatura es posible que el huevo cuaje. Eso es especialmente importante cuando se usa yema de huevo, porque se cuece a menor temperatura.
- Si la mascarilla contiene aloe vera y la hacéis desde cero, debéis tratarla para eliminar la aloína, que puede resultar irritante. El procedimiento para extraer la aloína de las hojas es sencillo y podéis encontrarlo en internet con facilidad.
- Es importante respetar los tiempos adecuados para cada tipo de mascarilla, ya que la rapidez de actuación de los distintos ingredientes es distinta. No exceder los tiempos es especialmente importante.
- Es importante que la mezcla sea siempre homogénea, así que, si usáis materia prima que tiende a apelmazarse, como la miel, es recomendable que la calentéis en el microondas o al baño maría antes de usarla. Pero ojo, no apliquéis la mascarilla hasta que se haya enfriado hasta estar a temperatura ambiente, ya que podríais quemaros o dañar el cabello.
- Asimismo, si utilizáis frutas cuya pulpa es sólida y bastante dura, como la fresa, es bueno disponer de una licuadora o similar para asegurarse que no quedan trocitos sueltos que puedan enredarse en el pelo.
- Cuando la fórmula incluya mayonesa, lo mejor es prepararla en casa pues, aunque la mayonesa industrial también puede servir, la casera no incorpora químicos.
Como veréis con estos consejos podéis llevar peinados a la moda con el consiguiente ahorro para vuestra economía familiar.