Las mascarillas son una de las formas más utilizadas en el mundo para realizar diferentes tratamientos en nuestro rostro. Como podréis imaginar, no solo podemos hacer un tipo de mascarilla, podemos realizar un variado número de ellas. Cada mascarilla tiene una función específica y es algo que podemos preparar en casa para aprovecharnos de sus beneficios. Si queremos una crema específica antiarrugas, tenemos el siguiente enlace específico para hacer una crema antiarrugas en casa.
Para hacer otro tipo de mascarillas diferentes con propiedades distintas, antes hay que tener en cuenta los tipos que hay. Al igual que cada persona cuenta con sus propias características, también hay mascarillas diferentes.
Cómo hacer nuestra propia mascarilla facial casera
Dependiendo de la función específica, encontraremos diferentes clases de mascarillas. Entre ellas, podemos destacar:
- Mascarilla facial hidratante: con ella se evita la evaporación del agua superficial de la piel. Se consigue crear una barrera protectora y contribuyendo a acabar con las pequeñas arrugas y reafirmando las líneas de expresión.
- Renovadora: con esta, se eliminan las células muertas de la capa superficial. Además, activa y acelera la renovación celular.
- Efecto tensor: esta mascarilla se aplica húmeda. Cuando se seca, provoca una tensión que beneficia la nutrición celular y la circulación sanguínea.
- Estimulante: consigue estimular los vasos capilares superficiales y también favorece la nutrición de los tejidos.
- Efecto aclarante: absorbe el exceso de melanina, elimina pecas y manchas.
- Exfoliante: elimina las secreciones de la piel y las células muertas.
- Efecto reafirmante: se aplica húmeda y cuando se seca, produce una tensión que reafirma los tejidos.
Mascarilla facial casera para piel grasa
Podemos preparar una mascarilla facial piel grasa a base de miel, almendras y limón. Necesitaremos una cuchara sopera de piel y dos almendras. Lo que tendremos que hacer es triturar las almendras con el mortero o con un procesador de alimentos. Debemos conseguir un polvo muy fino, que deberemos mezclar con la miel. Después añadiremos una cucharadita de zumo de limón y lo mezclaremos bien para que se incorpore todo. Lo aplicaremos de manera suave en el rostro con masajes circulares. Lo dejaremos actuar durante unos 15 minutos, lo enjuagaremos con agua tibia y un jabón neutro.
Esta misma mascarilla podemos hacerla de otra forma, usando media taza de avena bien machacada. Incorporaremos media cucharadita de miel de abejas, dos cucharadas de leche, dos gotas de aceite de geranio y otras dos de aceite de manzanilla. Debemos mezclarlo bien y aplicar la pasta con nuestros dedos, también con masajes circulares. La dejaremos 15 minutos aplicada y la retiraremos con agua tibia. Nos sorprenderá lo suave que nos quedará la piel.
Mascarilla facial casera para eliminar brillos
Es otra mascarilla facial piel grasa o mixta y que tengan tendencia a aparecer brillos. Para hacerla necesitaremos dos cucharadas de copos de avena, dos de yogur y dos cucharaditas de zumo de limón.
Para prepararlo mezclaremos bien los copos de avena con el yogur, incorporaremos el zumo de limón y mezclaremos bien. Aplicaremos en la piel de la cara haciendo un pequeño masaje y dejaremos 15 minutos. Finalmente, aclararemos con agua tibia sin frotar.
Mascarilla facial casera hidratante de pepino
Es un ingrediente indispensable en esta clase de mascarillas. Necesitamos un pepino que pelaremos y trituraremos hasta conseguir una pasta. La extenderemos por el rostro y dejaremos operar durante 15 minutos. La retiraremos con mucha agua fría y comprobaremos cómo la piel estará más fresca e hidratada.
Cómo hacer una mascarilla nutritiva
Para aquellas personas que tengan pieles con una tendencia a la sequedad, necesitaremos medio aguacate maduro, un plátano y una cucharada de miel.
Para elaborarla comenzaremos triturando tanto el plátano como el aguacate. Incorporaremos la cucharada de miel y la removeremos hasta que todos los ingredientes estén mezclados. Aplicaremos por el rostro y la dejaremos actuar durante 10 minutos. Retiraremos con agua fría y ya tendremos la piel hidratada y protegida de agresiones externas gracias al aguacate. Por parte del plátano, nos proporcionará una gran suavidad en la piel, la nutrirá y la regenerará.
Mascarilla antioxidante para la piel
Esta mascarilla facial casera es válida para toda clase de pieles. Para prepararla necesitaremos dos cucharadas de cacao sin azúcar, una cucharadita de aceite vegetal y una cucharadita de crema.
Mezclaremos todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla completamente homogénea. Aplicaremos en nuestro rostro con pequeños movimientos circulares y dejaremos actuar unos 20 minutos. Aclararemos con agua tibia o fría y tendremos una piel con una gran capacidad antioxidante.
Mascarilla casera para dar mayor luminosidad a la piel
Para aquellas pieles mates, con aspecto fatigado y faltas de luminosidad, esta mascarilla facial casera es estupenda. Necesitaremos ½ taza de agua caliente, ⅓ taza de copos de avena naturales, dos cucharadas de miel, dos cucharadas de yogur natural y 1 clara de huevo (opcional).
Mezclaremos el agua caliente con los copos de avena. Debemos esperar unos cuantos minutos hasta que los copos hayan absorbido el agua y se hinchen. Después incorporaremos el yogur y la clara de huevo y lo mezclaremos bien hasta que quede homogéneo. Aplicaremos una gruesa capa sobre el rostro, dejaremos durante 15 minutos y aclararemos con agua tibia o fría.
Esta mascarilla cuenta con vitaminas del grupo B y además tiene propiedades calmantes y suavizantes gracias a la avena. El yogur ayuda a hidratar, alisar y exfoliar la piel. Además, su calcio ayuda a la renovación celular. Por ello, esta mascarilla aporta tanta luminosidad al rostro.