La salsa de ajo casera es uno de los aderezos más populares y versátiles de nuestro país, ya que puedes utilizarlo en multitud de recetas. En España es conocida como alioli, así como en algunos países, sin embargo, las recetas de salsa de ajo pueden variar un poco de un lugar a otro.
Se trata de una emulsión de aceite de oliva y ajo, además de otros ingredientes, que la convierten en un acompañante perfecto para carnes y patatas, así como para hamburguesas, sándwiches, perritos calientes… Una vez hecha, puedes probarla con lo que quieras. Y solo te tomará unos pocos minutos prepararla.
Receta de salsa de ajo y perejil
Ingredientes:
- 2 dientes de ajo
- 1 huevo grande
- 1 taza de aceite de oliva
- 1 o 2 cucharadas de zumo de limón
- Sal y pimienta
- Perejil o cilantro (opcional)
Preparación:
- Como hemos dicho, la salsa de ajo puede tener muchas variantes. En algunos países le añaden una ramita de perejil o cilantro fresco, lo que le aporta un toque distinto y delicioso. En otros lugares, en cambio, le incorporan a la receta un ají picante para conseguir un sabor mucho más intenso. De todas las recetas de salsa de ajo, te ofrecemos la más popular de todas, a la que puedes incorporar ingredientes opcionales según tus gustos.
- En primer lugar, pela los ajos y después, con la ayuda de una batidora, tritúralos junto con el zumo de limón. Una vez estén bien triturados, añade el huevo a la mezcla, la sal y la pimienta y continúa batiendo.
- Sin dejar de batir, añade a la mezcla la taza de aceite poco a poco y en un hilo muy fino. Este paso es fundamental, y echar el aceite despacio para que la salsa de ajo alcance el punto deseado y no se corte, también. Por eso, si tienes a alguien que te ayude con esta tarea, mucho mejor.
- Continúa removiendo hasta que la salsa de ajo se encuentre en el punto deseado. Si quieres añadirle perejil o cilantro, este es el momento perfecto para hacerlo, batiendo hasta triturarlo por completo. Cuando esté tan espesa como deseas, para de remover y sirve en un recipiente para ponerlo en la nevera durante, al menos, 30 minutos antes de consumir.
Son mucho los platos con los que puedes usar la salsa de ajo y perejil, como espaguetis, para preparar patatas cocidas con ajo o aperitivos con diferentes ingredientes. Esta salsa te invita a ser creativo y usarla en platos tan diferentes como carne o pescado. Y si el sabor te parece un tanto fuerte, siempre puedes mezclar el aceite de oliva con aceite de girasol.
Cómo hacer salsa de ajo casera sin huevo
Somos conscientes de que cada día hay más veganos y personas que por cuestiones de salud no pueden comer huevo. No te preocupes, una de las recetas salsa de ajo que puedes preparar no necesita huevo.
Como su propio nombre indica, los ingredientes principales de esta salsa tan conocida a nivel mundial son el ajo y el aceite. Esta versión sin huevo sería más bien una mayonesa aromatizada con ajo, pero no deja de estar deliciosa.
El ajo tiene un sabor bastante intenso, ideal para la cocina. Además, tiene múltiples propiedades nutricionales y medicinales como, por ejemplo, podemos destacar que ayuda a disminuir la presión arterial gracias a una sustancia llamada alicina. No obstante, para conseguir ese efecto debe consumirse en grandes cantidades.
También, gracias a que el ajo contribuye a regular los niveles de presión arterial, puede evitar otras enfermedades. Así, entre los problemas cardiovasculares que pueden mejorarse y prevenirse gracias al consumo de ajo se encuentran los accidentes cerebro vasculares y los infartos.
El ajo es además una poderosa fuente de antioxidantes que previenen el envejecimiento del organismo y protegen las células sanas. Por ello se considera que puede ser un anticancerígeno natural muy eficiente. Y por si todo esto fuera poco, esos antioxidantes también ayudan a prevenir enfermedades cerebrales como el Alzheimer y la demencia senil.
Y después de enseñarte algunos de los beneficios más importantes del ajo, toma nota de la receta de salsa de ajo y perejil sin huevo.
Ingredientes:
- 2 dientes de ajo más bien grandes
- 1 o 2 cucharaditas de zumo de limón
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Elaboración:
- Pela los ajos y córtalos en trozos.
- Coge un mortero y pon una pizca de sal en el fondo para colocar encima los dientes de ajo troceados. La sal se coloca para conseguir que el ajo desprenda sus jugos y emulsione mejor con el aceite.
- Machaca bien los ajos hasta que estén bien triturados y sus jugos sean visibles.
- Con una aceitera, vierte unas gotas de aceite de oliva virgen extra y vuelve a machacar durante unos segundos.
- Vuelve a poner unas gotitas más y repite el mismo procedimiento. No lo hagas de un golpe o el resultado no será el mismo.
- En el momento en que el ajo y el aceite emulsionen, agrega un poco más de aceite y repite hasta terminar con todo el aceite.
- Por último, añade el zumo de limón y perejil o cilantro si lo deseas y vuelve a mezclar.
Ya puedes preparar esta deliciosa salsa de ajo casera típica de la cocina mediterránea. Es muy fácil de hacer y perfecta para acompañar pescados, carnes y mariscos, e incluso vegetales. Debes tener un poco de paciencia para lograr la emulsión, pero el resultado merece la pena. ¡Qué aproveche!