¿A que no sabías que la salsa de miel y mostaza es una de las preferidas por los españoles? Esto es gracias a su sabor agridulce y exquisito, convirtiendo esta salsa en el acompañamiento ideal para un sinfín de recetas. De hecho, la salsa de mostaza se puede incorporar tanto en ensaladas, como carnes, sándwiches, pescados o tostadas.
Hay muchas versiones de esta salsa de mostaza, por eso te mostramos una de las más sencillas para que puedas preparar tu propia salsa de miel y mostaza en tan solo unos minutos. ¡Presta atención y toma nota, te explicamos cómo hacer salsa de mostaza y miel!
Receta de salsa de miel y mostaza rápida
Dificultad: baja
Ingredientes:
- Mayonesa
- Mostaza de Dijon
- Miel
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración:
- Lo primero que debes hacer es preparar la mayonesa. Para que esta salsa para ensaladas esté más rica, nuestro consejo es que prepares tú mismo la mayonesa. Para ello, solo tienes que batir con una batidora eléctrica la yema de un huevo con un chorrito de vinagre y una pizca de sal, y añadir aceite poco a poco hasta obtener la textura deseada.
- Después, introduce dos cucharadas de esta mayonesa en el vaso de la batidora y añade una cucharada de mostaza de Dijon y una pizca de sal. Bate bien durante unos segundos a velocidad media hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
- Agrega una cucharada de miel a la mezcla junto con un poco de pimienta negra molida al gusto sin dejar de batir y no pares hasta que obtengas una salsa de mostaza uniforme y homogénea.
- Con estos sencillos pasos tendrás lista la salsa de miel y mostaza para incluirla en todos los platos que desees, como sándwiches, tostadas, ensaladas, aperitivos, etc. Para terminar, si te queda demasiado espesa, solo tienes que añadir un poco de agua hasta que consigas la textura deseada.
Cómo preparar salsa de mostaza casera a la miel
Después de ofreceros una receta de salsa de mostaza y miel deliciosa, rápida y sencilla de elaborar, en esta ocasión queremos mostrarte una un poco más casera y, por lo tanto, más elaborada. No obstante, si te decantas por ella, no te arrepentirás, pues no te dejará indiferente.
Pero antes, queremos mostrarte alguna información relevante acerca de la mostaza, el ingrediente principal de esta salsa para ensaladas. En primer lugar, cuando decimos mostaza nos referirnos tanto a la semilla como a la planta, la cual pertenece a la familia de las crucíferas. Sin embargo, a pesar de que existen alrededor de cuarenta especies distintas repartidas por todo el planeta, solo utilizamos en la cocina la mostaza blanca, la salvaje y la negra.
Aunque la mostaza en sí no sufrió un gran auge en Europa hasta el siglo XIII, los chinos ya cultivaban esta planta hace unos 3.000 años para su consumo médico y alimentario. En Grecia era empleada como condimento y hasta el mismísimo Pitágoras decía sobre ella que agudizaba el ingenio. Los romanos también usaban la mostaza como planta medicinal, condimento y aromatizante para ciertas bebidas y comidas.
Volviendo a Europa, durante la Edad Media se empezó a utilizar como condimento para carnes con la intención de disimular su deteriorado estado ocasionado por las dificultadas de conservación. De este modo, fue en el siglo XIII cuando surge y se populariza la mostaza de Dijon.
La siguiente receta de salsa de miel y mostaza te servirá para muchas preparaciones deliciosas como, por ejemplo, pollo asado a la mostaza, carpaccio de ternera, costillas caramelizadas a la miel, pollo al curry o también puedes utilizar esta salsa para ensaladas. Así, aportarás a tu cocina un toque exótico para disfrutar de nuevos sabores. ¡Toma nota!
Ingredientes:
- 100 g de mostaza amarilla en grano
- 100 g de vinagre
- 150 ml de agua
- 60 g de miel
- 1 cucharadita de cúrcuma
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Preparación de la salsa de mostaza a la miel:
- Antes de nada, debes dejar en remojo los granos de mostaza. Para ello, colócalos en un bol y cúbrelos con el vinagre y 100 ml de agua durante, al menos, 12 horas.
- Pasado este tiempo, añade el resto de los ingredientes y tritura con la batidora.
- Cambia la mezcla a un cazo y ponlo a fuego medio durante 2 o 3 minutos hasta que comience a espesar. Después, retira del fuego y vierte la salsa de mostaza en un tarro de cristal.
- Deja que repose, como mínimo, 2 o 3 días en la nevera antes de consumirla, de este modo reducirás gran parte de su amargor.
- También puedes conservar esta salsa de miel y mostaza si la guardas al vacío mediante el método del baño María. Así permanecerá intacta durante varios meses, pero, una vez abierta, aguantará unas 2 semanas dentro del frigorífico.
Consejos para elaborar una salsa de miel y mostaza perfecta
- Además de esta salsa para ensaladas u otras preparaciones, los granos de mostaza también pueden utilizarse de muchas maneras: enteros para escabeches o encurtidos, triturados, crudos, tostados, para elaborar salsas, aceites, aromatizar arroces…
- Hoy en día se pueden preparar una gran variedad de salsas de miel y mostaza, siendo la más conocida en todo el mundo la de Dijon.
- Como hemos dicho, esta salsa de mostaza es ideal para ensaladas, pero también para acompañar carnes y pescados.
- Solo tienes que añadir a la mostaza la mayonesa al gusto y mezclar bien.
- Por último, recuerda que si le añades mayonesa debe conservarse en la nevera bien tapada y tendrás que consumirla, como mucho, en unos 3 días. ¡Qué aproveche!