Ya indicamos que para un adelgazamiento sin afectar nuestra salud, es conveniente una correcta nutrición realizando dietas inteligentes y practicar cualquier deporte que nos mantenga activos. Uno de ellos puede ser el running, pero antes de empezar a correr te damos algunas recomendaciones. Si ya has probado el running pero sientes que no es muy motivador, existen un montón de deportes cardiovasculares.
El voleibol es uno de esos deportes que lleva muchos años entre nosotros y que cada vez tiene más adeptos de todas las edades. Se puede jugar tanto en una cancha como en la playa, lo que se conoce como voley-playa. Un punto en común entre ambas disciplinas es el saque.
El saque de voleibol es la acción con la que el balón se pone en juego y es considerado como el primero de los ataques que se realiza. A la hora de trabajar el sistema defensivo de un equipo es un requisito indispensable saber cómo hacer un buen saque.
Ejecución más común del saque en voleibol
Para realizar correctamente un saque, el jugador se situará cara al terreno de juego y adelantará el pie opuesto al brazo que sirve. El brazo que realizará el golpe se colocará doblado y lateralmente. Con el brazo con el que se sujeta el balón se lleva a cabo un movimiento de abajo-arriba, lanzándolo al aire a una altura de un metro aproximadamente. En este caso, los hombros efectúan una rotación sobre su eje a la vez que se estira por completo el brazo y golpear con la mano el balón. Los dedos deben estar juntos, completamente estirados y la mano, un poco flexionada pero firme. La pierna se adelanta tras el golpe, inclinando también el tronco.
El balón debe lanzarse al aire, hacia adelante y sin rebasar al sacador. Si el balón no se lanza de manera correcta, no hay que golpearlo, se podrá repetir de nuevo con la mano firme. Cuando se adelanta la pierna trasera, se obtiene en el golpe un mejor equilibrio cuando se haya hecho el saque.
Para seguir esta explicación te compartimos un vídeo sobre los distintos tipos de saque:
La importancia de realizar un buen saque
Al ser considerado el primer ataque de un equipo, es importante saber bien cómo hacerlo y, sobre todo, practicar mucho. Para conseguir un buen control del balón en el saque, hay que entrenar mucho y pasar muchas horas practicando el saque. El objetivo es mecanizar los movimientos y así poder corregir los errores que se puedan tener en el saque.
Es la única técnica en el voleibol en la que el jugador sostiene el balón entre sus manos para dar comienzo a la acción y no depende de que haya tenido que haber contactos previos, ni del rival ni de sus propios compañeros. Es muy importante conseguir un buen golpeo, algo que será fundamental en la ejecución de un buen lanzamiento de saque. Asimismo, hay que entrenar bien la posición a la que queramos que vaya dirigido el saque. Para ello hay que entrenar para buscar conseguir una buena coordinación del movimiento posterior del brazo y un contacto en el punto más alto a la hora de sacar.
Solo entrenando mucho este aspecto se aumentarán las posibilidades de éxito, sin importar la técnica utilizada. Por ello, habrá que trabajar tanto este aspecto, especialmente con los deportistas más jóvenes, quienes son los que se encontrarán con algunos problemas para realizar lanzamientos precisos de una forma persistente.
Además, el sacador, debe de ejecutar el armado del brazo y un golpeo en un punto determinado del balón que lo dirija al campo contrario, haciendo que éste recorra una distancia más o menos larga. Puede parecer sencillo, pero la dificultad del saque teniendo en cuenta todos los factores, puede aumentar de manera considerable.
Ejercicios para mejorar el saque en el voleibol
A modo de introducción, se puede hacer un ejercicio para comenzar a mecanizar los movimientos de armado de brazo y del cuerpo. Consiste en simular, en parejas, lo que es toda la acción del saque.
Se comienza con un lanzamiento y se acaba con un golpeo, pero todo ello se hará con el balón sujeto por el compañero. Esta clase de ejercicios son muy sencillos, pero tienen una gran importancia a la hora de aprender cómo sacar e ir mejorando la técnica de saque. No debemos olvidarnos de la importancia de practicar los ejercicios de lanzamiento, una alternativa muy interesante en los entrenos. Con ellos, el jugador será consciente de la trayectoria que tendrá que describir el balón para así poder ejecutar el posterior golpeo.
El ejercicio puede evolucionar con un sencillo cambio con parar el balón contra la pared a cierta altura y simular un golpeo. Con esta variante de ejercicio, la complejidad se implementa, pero también facilita la comprensión acerca de lo importante que es un buen lanzamiento, porque si el balón no adquiere la trayectoria deseada, será muy difícil detenerlo contra la pared. Si no contamos con una pared en nuestra zona de entreno, podemos hacer lanzamientos intentando que el balón caiga dentro de un aro, que puede ser pintado en el suelo, por ejemplo. Esto ayudará a mejorar la precisión en los saques y enseña a conocer la potencia y orientación que hay que darle a la mano para sacar.