Cómo hacer torrijas de leche que se deshacen en la boca

Seguro que alguna vez has oído hablar de las torrijas, ese dulce típico de Semana Santa. Incluso es probable que ya las hayas probado. Es uno de esos manjares castizos que se elaboran en multitud de regiones de España, y además, se pueden preparar de varias formas distintas.

En este artículo, te mostramos una receta única para que tus torrijas queden tan esponjosas y tiernas que se acabarán deshaciendo en tu boca. Si quieres impresionar a tus invitados con esta delicia, toma nota de los ingredientes y sigue los pasos que te ofrecemos. 

Origen de las torrijas

Seguro que muchos desconocéis el origen de las torrijas, así que lo primero es aclarar que está en Francia. Estas famosas "tostadas" de procedencia francesa comenzaron a prepararse con pan mojado en leche primero, huevo después, y fritas en último lugar. El resultado es un exquisito dulce que ha ido extendiéndose poco a poco por muchos otros lugares durante siglos.

Ya en el siglo XIV, dentro del recetario Le viandier de Taillevent se incluía la receta de unas "tostadas doradas" bañadas en yema de huevo, fritas después y espolvoreadas con una cantidad generosa de azúcar. En España existen documentos del siglo XV donde ya aparecen nombradas las ‘torrijas o torrejas’, y con ese nombre han llegado hasta la actualidad.

Las torrijas representan uno de los dulces más típicos y antiguos de la gastronomía española. Además, esta receta suele prepararse en diversas zonas de España, pero no es habitual hacerlo durante todo el año. De hecho, lo tradicional es elaborar y degustar estas delicias durante la época de la Cuaresma y Semana Santa. ¿Quieres saber cómo hacer las mejores torrijas? ¡Sigue leyendo!

Variantes de las torrijas

La receta original suele ser la misma en todas partes, pero debes saber que no existe una sola receta para preparar torrijas. Por lo tanto, encontrarás variantes de este manjar para todos los gustos:

• Torrijas clásicas: elaboradas con pan, leche, huevo, azúcar o miel, canela y aceite.
• Recubiertas de chocolate.
• Torrijas mojadas en vino tinto.
• Con horchata en lugar de leche.
• Veganas con leche vegetal, saladas, etc.

Pero el sabor no será lo único que dependa de la manera en que vayas a elaborar las torrijas, sino que también debes tener en cuenta que, según los ingredientes que utilices, las torrijas podrían acabar siendo una terrible amenaza para cualquier dieta. Y es que unos 100 gramos de torrijas tienen alrededor de 229 calorías, pero por fortuna, no todas las recetas engordarán lo mismo.

Por ejemplo, si utilizas vino tinto en lugar de leche para remojar el pan, el extra de azúcar de esta bebida agregará más carbohidratos. Además, el azúcar, la miel o lo que utilices para decorar las torrijas también aportará más calorías a este dulce.

Receta de torrijas de leche que se deshacen en la boca

La receta de torrijas que te mostramos a continuación no es como las demás, pues tienen un toque muy especial que os encantará. ¡Toma nota!

Ingredientes:

• 1/2 litro de leche
• 8 bollos suizos, de leche o brioches
• 2 huevos batidos
• 1/4 de l de nata líquida
• 110 g de azúcar
• 1 rama de canela
• Una pizca de harina
• Un trozo de piel de naranja o limón
• Aceite de oliva suave
• Azúcar moreno
• Canela molida

Elaboración de torrijas con leche esponjosas:

1. Para comenzar con esta receta pon un cazo con la leche, la nata y el azúcar a fuego suave. Agrega también la piel del cítrico que prefieras y la rama de canela, y mantén el cazo en el fuego hasta que veas que va a comenzar a hervir.
2. Justo en el momento en que vaya a romper a hervir, retira la mezcla del fuego, pues solo queremos que adquiera el sabor. Deja que se enfríe.
3. El siguiente paso consiste en poner los bollos a remojar. Pero antes de hacerlo, debes cortarlos por la mitad. Después, báñalos en la leche fría que has preparado antes. Lo mejor es que coloques los bollos sobre una fuente amplia para que tengan suficiente espacio y puedan permanecer sumergidos durante 10 minutos como mínimo. Dales la vuelta con mucho cuidado para evitar que se rompan hacia la mitad de ese tiempo.
4. A continuación, reboza cada una de las mitades de los bollos con un poco de harina y b
5. áñalos con el huevo batido. Debes tener mucho cuidado en esta parte, pues al haber estado en remojo estarán muy blandos y podrían acabar rompiéndose con bastante facilidad.
6. Es el turno de freír las torrijas, para lo cual pondremos abundante aceite de oliva en una sartén. Cuando esté caliente, comienza a freír las torrijas en varias tandas hasta que tengan un aspecto dorado. Recuerda darles la vuelta para que se cocinen por ambas caras y queden cremosas por dentro.
7. Una vez en su punto, retira las torrijas sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
8. Por último, puedes decorar las torrijas como más te guste antes de que se enfríen. Por ejemplo, con azúcar moreno y un poquito de canela molida. Y un último consejo, sirve las torrijas todavía calientes, estarán mucho más deliciosas.

Recuerda que esta receta de torrijas es solo una de multitud de variantes, así que puedes probar otras variedades si lo deseas. Para que te hagas una idea, algunos vuelven a remojarlas después de fritas para obtener un resultado mucho más jugoso. Otros utilizan aroma de vainilla, chocolate, coco rallado, etc. ¡Las posibilidades son infinitas!

Por último, no solo hay versiones para todos los gustos, sino que también hay diferentes formas de comerlas: con cuchillo y tenedor, con una cuchara, con la mano… ¡Buen provecho!

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