Con la llegada del verano a España, nuestro cuerpo nos pide más líquidos fresquitos para hacer frente al calor, como por ejemplo, los smoothies o los zumos. Pero no caigas en la tentación de ingerir granizados y zumos azucarados de forma habitual, mejor preparar bebidas saludables como zumo de remolacha y zanahoria.
Y es que estos ingredientes son ricos en antioxidantes que ayudan a favorecer nuestro organismo al mismo tiempo que regulan el tránsito intestinal. Así pues, la combinación de remolacha y zanahoria dará como resultado una bebida deliciosa, beneficiosa y refrescante. ¿Quieres aprender a hacer zumo de remolacha y zanahoria sano y nutritivo? ¡Acompáñanos!
Beneficios de la remolacha
A continuación, y antes de comenzar con los pasos para hacer elaborar un zumo de remolacha y zanahoria, haremos una pequeña síntesis acerca de los beneficios y las propiedades tanto de la remolacha como de la zanahoria. Así, podrás conocer el impacto de esta bebida natural sobre tu organismo.
Pero antes de nada, queremos mostrarte en qué consisten los procesos de desintoxicación que podemos obtener con determinados alimentos, como el zumo de remolacha y zanahoria. Se trata de un reajuste en los hábitos alimenticios y en prestar más atención a la hidratación para obtener los máximos beneficios posibles. Esto va unido al deseo de eliminar del organismo aquello que no aporta nada bueno, como por ejemplo, las toxinas.
Quizás no lo sepas, pero una alimentación inadecuada, así como la contaminación ambiental, la ingesta de ciertos medicamentos de forma regular, o incluso el estrés, son grandes enemigos que pueden llegar a perjudicar mucho nuestro organismo. De ahí la necesidad de consumir más alimentos ricos en vitaminas y nutrientes saludables.
La remolacha es uno de estos alimentos beneficiosos, pues es rica en folatos, betanina, oxalatos, tiamina, vitamina C, carbohidratos y minerales como el potasio, el hierro y el magnesio. Además, también es una fuente importante de fibra y antioxidantes.
Este vegetal también contiene carotenoides, betacarotenos y flavonoides. Precisamente, los betacarotenos son los que le confieren ese color carmesí a la remolacha, y también son ellos los que actúan como unos limpiadores hepáticos muy eficaces, sobre todo si tenemos el hígado graso.
De hecho, en el año 2012 fue publicado un estudio en la New England Journal of Medicine donde se indicaba que, después de unos meses de consumir zumo de remolacha, los pacientes con el hígado graso mostraban una significativa mejoría.
Otros estudios también señalan que la ingesta de determinados alimentos, como el zumo de remolacha y zanahoria, podría contribuir a cuidar nuestro cuerpo al proveer al organismo de una gran cantidad de antioxidantes. Porque seguro que has escuchado en más de una ocasión que los antioxidantes son necesarios para el buen funcionamiento del organismo pero, ¿qué hacen en realidad?
A grosso modo, y sin entrar mucho en detalles, los antioxidantes frenan la acción de los radicales libres, es decir, ayudan a proteger las células de nuestro cuerpo del desgaste oxidativo. Por lo tanto, contribuyen a optimizar el funcionamiento del mismo.
Por último, al ser un alimento rico en fibra, la remolacha favorece el tránsito intestinal y, por ende, la eliminación de los desechos que pueden impedir o dificultar la correcta absorción de los nutrientes. De este modo, estaremos evitando también el exceso de colesterol en la sangre y de lípidos en las células hepáticas.
Por todo esto, el zumo de remolacha y zanahoria es una excelente manera de disfrutar de una bebida saludable, energética y natural. Y recuerda, puedes tomarla en ayunas para empezar bien el día o antes de cada comida principal. ¡Notarás sus beneficios enseguida!
Propiedades de la zanahoria
Si la remolacha te ha sorprendido por sus increíbles propiedades y beneficios, la zanahoria no se queda atrás, ya que es un alimento multivitamínico: contiene potasio, ácido fólico, calcio, fósforo, betacarotenos, carbohidratos y fibra.
Además, cabe destacar que, cuando se consume cruda, su índice glucémico es muy bajo, por lo que se recomienda tomarla así. Por otra parte, las vitaminas del complejo B son esenciales para cuidar, regenerar y optimizar las células hepáticas, y la zanahoria nos ofrece un buen aporte de ellas.
Receta del zumo de remolacha y zanahoria
Ingredientes para hacer zumo de remolacha y zanahoria:
- 2 zanahorias
- 100 ml de agua
- 2 mandarinas o el zumo de 1 naranja
- 1 remolacha mediana cocida
Pasos para hacer elaborar un zumo de remolacha y zanahoria:
1. En primer lugar, comenzamos lavando y pelando las zanahorias. La remolacha debe estar previamente cocida, así que para mayor comodidad, puedes comprarla ya cocida.
2. A continuación, corta las zanahorias en trozos pequeños y reserva.
3. Después, pela y separa los gajos de las mandarinas o de la naranja.
4. Corta la remolacha también en trozos pequeños y finos para facilitar su licuado.
5. Por último, debes procesar todos los ingredientes en la licuadora hasta que obtengas una mezcla homogénea y sin grumos. ¡Verás lo rico que está y qué bien te sienta!
A este zumo de remolacha y zanahoria también se le pueden añadir otros ingredientes, como por ejemplo manzana, limón o jengibre, aumentando así sus beneficios sobre nuestro organismo. Y lo mejor de todo es que, si lo consumes de forma regular, notarás un aumento de energía a diario.
Los pasos para hacer elaborar un zumo de remolacha y zanahoria no tienen ninguna complicación, como habrás podido comprobar. Y si deseas aportar un toque de dulzor, solo tienes que añadir un poco de miel, panela o sirope de agave.
Y por supuesto, ten en cuenta que por muchas propiedades que tenga este zumo, nunca debe sustituir a una comida principal ni a los medicamentos prescritos por un facultativo. Solo se trata de un complemento más para incluir en tu dieta. Ahora sí, ¡ya puedes hacer zumo de remolacha y zanahoria y disfrutar de sus múltiples beneficios!