Año tras año, se hace un balance a nivel mundial sobre la participación en donación de órganos y cada año, España se revalida como líder con diferencia. Solo en 2018, la cifra ascendía a 2.183 donantes en el país, superando la media europea y situándose muy por encima de Estados Unidos.
Está claro que la donación de órganos es una decisión muy importante que debemos tomar por nosotros mismos sin que nada nos influya. También tienes que saber que no estás obligado a seguir siendo donante si cambias de parecer, podrás revocar tu determinación en cualquier momento.
Ya comentamos, en un artículo anterior, cómo hacerse donante de médula ósea para ayudar a aquellas personas que padecen leucemia o cualquier otro tipo de enfermedad, ahora trataremos las donaciones de órganos.
Comunica tu decisión
Lo primero que debes hacer es comunicárselo a tu familia y amigos más cercanos, ya que ellos serán los portadores de esta decisión en un momento dado. En segundo lugar, puedes inscribirte en el Registro de Voluntades Vitales Anticipadas, para dejar constancia de tu voluntad de ser donante. Este documento es de obligada consulta si los médicos tuvieran que decidir o no hubiera consenso entre tu familia.
Cómo solicitar la tarjeta de donante de órganos y tejidos
Esta tarjeta, realmente no tiene ningún tipo de valor legal, se debe llevar siempre encima, preferiblemente accesible. Los médicos tendrán acceso a ella, en el momento de la muerte, pero es la familia la que ha de firmar el consentimiento respetando la voluntad del fallecido.
¿Cómo puedes solicitar la tarjeta? Se trata por supuesto de un documento gratuito que se emite a través de distintos organismos o asociaciones de enfermos, ya sean estas públicas o privadas. Puedes conseguirla de varias formas, a través de Internet, descargando un PDF que deberás rellenar e imprimir. Recomendamos plastificarlo para que este sea totalmente legible. También a través de una App para el móvil o de la web de la ONT, puedes descárgala en formato digital y llevarla siempre en tu dispositivo, aunque lo ideal es que la lleves también física, por si tu familia no tuviera acceso a tu teléfono.
Para conseguir la tarjeta física o convencional, debemos solicitarla en la asociación de trasplantes de tu comunidad, no suele tardar demasiado, en muchos de las asociaciones suele ser inmediato.
¿Qué pasa si te arrepientes y quieres dejar de ser donante? Lo único que tendrás que hacer es romper la tarjeta y comunicárselo de nuevo a la familia para que esté advertida y no haya ningún tipo de confusión.
Órganos que se pueden donar
No todos los órganos se pueden donan, además hay que tener en cuenta que, en ocasiones no se pueden hacer efectivos los trasplantes por estar estos en mal estado por la causa de la muerte o enfermedades graves que han afectado a los órganos, durante la vida del donante. De hecho, el donante debe haber perdido la vida en la UCI de un hospital o sufrido muerte cerebral con sus órganos en perfecto estado.
En cuanto a los órganos que se pueden donar, estos son: riñones, corazón, intestino, hígado, pulmones y estómago. Si hablamos de tejidos, podríamos donar: córneas, válvulas cardíacas y huesos.
Donación de órganos en vida
Ser donante, supone que, en el momento del fallecimiento, el paciente cede sus órganos a personas que lo necesitan, ya sea por enfermedad, degeneración… Pero también existe un tipo de donación que se hace en vida, siendo conscientes de ello y que da igualmente la oportunidad a otras personas de mejorar su salud.
En este proceso de donación, suele hacerse entre familiares o amigos con mucha cercanía ya que conlleva en algunas de las ocasiones tener que hacer vida sin el órgano extraído. Es por eso que no todos los órganos pueden ser donados en vida, únicamente podremos donar uno de los riñones, uno de los lóbulos del hígado, un pulmón parte de él y parte de los intestinos. También se pueden donar en vida tejidos como, médula ósea, cordón umbilical, sangre periférica, tejido óseo, membrana amniótica o piel.
Pruebas para ser donante
Para comprobar el estado y el funcionamiento de los órganos, a los donantes de les realizan pruebas diagnosticas como analíticas de sangre, de orina, radiografías, ecografías y a veces pequeñas biopsias. Esto es muy importante, se debe verificar la ausencia de enfermedades tanto si la donación es en vida como si no, ya que podría perjudicar a la salud del paciente trasplantado.
La extracción de órganos
El proceso de donación se reconoce como voluntaria, gratuita, altruista y sin ánimo de lucro. A nivel económico las intervenciones son subvencionadas por el sistema nacional de salud. La extracción siempre se realiza en un quirófano tal y como se realizan otras operaciones en los hospitales, sean estos organismos públicos o privados.
En el caso de ser una donación por fallecimiento, el trasplante debe hacerse las horas siguientes a la muerte, ya que los órganos podrían perder su habilidad. Si la donación es en vida, se programan ambas operaciones simultáneamente para un menor nivel de rechazo por parte del paciente trasplantado. La duración puede ser variable, dependiendo de la cantidad de órganos que se tengan que trasplantar, pero habitualmente pueden prolongarse hasta 6 horas, por lo tanto, es necesario que participen en el proceso cirujanos especializados en este tipo de intervenciones.
Debes tener en cuenta que, con tu decisión de donar órganos y tejidos, puedes salvar una o varias vidas y por eso es tan importante que estés concienciada e informada antes de dar el paso.