La alimentación del bebé debe ampliarse y comenzar a diversificarse a partir de los 6 meses de edad. Al igual que el sueño del bebé, su alimentación es una de las principales preocupaciones de los padres para que sus bebés crezcan sanos y fuertes.
Ya vimos todos los trucos para dormir a un bebé, ahora pasaremos a ver la alimentación del bebé.
Cómo introducir alimentos al bebé: lo que debemos saber
La época del denominado "destete" es el periodo en el que la dieta del bebé va cambiando y haciéndose más variada, porque además de la leche, (materna o adaptada de farmacia para bebés) se hace una introducción de alimentos al bebé que es progresiva y con alimentos distintos según su edad.
Los bebés deberán empezar a tomar estos alimentos con sus tomas habituales de leche, para que así vayan habituándose a los nuevos sabores, y después irán abandonando progresivamente la condición de lactantes porque ya pueden ingerir todo tipo de alimentos, al menos los más comunes en una dieta diaria.
En la introducción de los primeros alimentos distintos a la leche, debemos seguir las indicaciones del pediatra, que son menos rígidas que hace unos años, y ya no es estrictamente necesario comenzar con cereales o frutas, sino que puede hacerse una introducción con algunos alimentos distintos, o con varios nuevos.
Alimentación del bebé: introducción de nuevos alimentos
En la introducción de alimentos al bebé, partir de los 6 meses, el bebé podrá empezar a ingerir diversos alimentos, como algunas frutas, cereales, verduras y hortalizas. No es apropiado comer todas las verduras, ya que, para las acelgas, espinacas y remolacha, deberemos esperar hasta los 12 meses, y siempre no más de una ración de un día hasta que el niño cumpla los 3 años de edad.
Entre las primeras comidas del bebé la fruta se le puede introducir a partir de los seis meses, y se podrá comer cualquier tipo de fruta. Desde los 6 meses también puede comer carne, empezando primero por el pollo, el pavo y el conejo, que son carnes magras con menos grasa, para que el bebé vaya asimilando no solo sus nuevos sabores, sino también los nutrientes. Después continuaremos con el cordero, aunque al ser de sabor fuerte, al bebé puede costarle más, y después pasaremos a la carne de ternera, para introducir por último la carne de cerdo. Hay que tener en cuenta que las carnes más grasas van a ser siempre las más indigestas.
Comenzaremos a introducir pescado en las primeras comidas del bebé también a partir de los 6 meses, pero teniendo en cuenta que no es conveniente hasta los 3 años introducir peces de gran tamaño como el pez espada, cazón o atún, por su contenido de mercurio. Mejor esperar hasta los 3 años, y en todo caso, de los 3 a los 12 años, limitar su consumo a 50 ó 100g en cada ingesta, y no consumir más pescados de este tipo durante la misma semana. Además, hay que evitar el consumo de ciertos crustáceos en niños menores de 3 años, por la presencia de cadmio.
Normalmente el huevo se retrasa en las primeras comidas del bebé, porque es uno de los alimentos que pueden potenciar el riesgo de alergia, aunque podemos esperar a los 9 meses y probar. Si un niño tiene un mayor riesgo de alergia por razones genéticas, es mejor que se le ofrezca el alimento durante cinco días sin darle otro tipo de alimento nuevo, para tener claro que no se está produciendo una reacción alérgica. El huevo debe estar perfectamente hervido para que la yema esté dura, para que ésta se separe bien de la clara, ya que la clara es más alergénica que la yema.
La leche entera y sus derivados se retrasarán en la introducción de alimentos al bebé en sus primeros meses de vida, ya que tienen un exceso de proteínas y minerales, que pueden ser perjudiciales para sus riñones, por lo que su incorporación a la alimentación del bebé se retrasará a los 12 meses. Mientras que la leche materna tiene cerca de 1 gr. de proteínas por cada 100 ml., la de vaca tiene 3,3gr. por cada 100 ml. También se retrasará el consumo de postres con leche, quesos y yogures.
Los frutos secos molidos pueden introducirse en su dieta a partir de los seis meses. No ofrecerlos nunca enteros, hasta que el niño no tenga por lo menos cinco años, por el riesgo claro de atragantamiento. Los dulces no son necesarios en las primeras comidas del bebé, luego se pueden retrasar hasta los 12 meses de edad.
Alimentos prohibidos en la dieta de los bebés
Hay alimentos que el bebé no debe consumir, por lo menos hasta los 12 meses cuando estamos haciendo una introducción de alimentos al bebé. La sal nunca es buena en grandes cantidades para los adultos, pero para los bebés no es buena bajo ninguna circunstancia, ya que, por la cantidad de sodio que contiene, los bebés aún no tienen los riñones madurados para poder procesarlo. Asimismo, los alimentos procesados no son una buena opción por las grasas saturadas, que no harán nada fácil su digestión al bebé. Es preferible no dárselos, si no es necesario, hasta que tenga, por lo menos, tres años.
La miel no es nada recomendable, hasta por lo menos los 3 años, porque, aunque no es muy frecuente en nuestro país, sí que es peligrosa, porque puede provocar botulismo. El consumo de azúcar y alimentos superfluos (golosinas, chucherías, mermeladas o chocolates) es mejor retrasarlo hasta los 3 años, y siempre con moderación, ya que hay que evitar a toda costa la aparición de obesidad infantil, muy común si se abusa de ellos. Tampoco deben consumir carne de caza, ya que es muy fuerte y de difícil digestión y su consumo debe retrasarse hasta que los niños tengan, por lo menos, 6 años de edad.