Según la industria del plumón en España las almohadas que contienen plumas no contienen ni producen contaminantes, son adecuados para personas que sufren de alergias, transpiran mejor y ofrecen calor sin peso a la persona que duerme. Además, son obtenidas de animales previamente sacrificados.
Las almohadas de plumas suelen ser más confortables que el resto gracias a su esponjosidad y gran volumen. Como ocurre con un edredón de plumas, dormir en una cama con una almohada de plumas nos ofrecerá una sensación muy diferente a dormir con otras almohadas tradicionales.
Pero, ¿cómo debemos lavar una almohada de plumas? Este es el gran problema de este tipo de almohadas, su cuidado y lavado. No obstante, si sigues una serie de pasos para que no pierda ni su forma ni su volumen, quedará perfecta. ¡Descubre cómo lavar una almohada de plumas a mano y a máquina!
Formas de lavar una almohada de plumas
Puedes limpiar una almohada de plumas en casa de forma correcta tanto a máquina como a mano. Ambos métodos son válidos, todo dependerá de tu decisión o de lo que indiquen las recomendaciones del fabricante.
Lavar una almohada de plumas en la lavadora
Si optas por lavar tus almohadas de plumas a máquina, sigue los siguientes consejos:
- Lo primero de todo, lee la etiqueta con las instrucciones de limpieza para asegurarte de que puede lavarse en la lavadora.
- Después, quítale la funda a la almohada y comprueba que no haya ninguna rotura, de lo contrario, se saldrán las plumas por ahí.
- Introdúcela en la lavadora y utiliza un programa especial para tejidos de lana.
- Utiliza jabón líquido y no detergente en polvo, así evitarás los residuos en la almohada.
- Nuestro consejo es que introduzcas dos almohadas de plumas en la lavadora para compensar el peso en el tambor, así el ciclo de lavado será más eficiente. En caso de que solo tengas una almohada, puedes aprovechar para lavar algunas prendas pequeñas.
- El programa de lavado que utilices debe utilizar agua fría o tibia si no quieres estropear las plumas.
- Además, es conveniente que programes dos veces el enjuagado para eliminar los restos de jabón por completo.
- Por último, el centrifugado no es dañino. De hecho, es mejor programarlo a una velocidad alta para eliminar toda la humedad posible.
Limpiar una almohada de plumas a mano
Si no te atreves a lavar una almohada de plumas en la lavadora, o en la etiqueta se indica que no es conveniente hacerlo, puedes limpiarla a mano. Este es el proceso que debes seguir:
- Igual que ocurre con el lavado a máquina, lo primero que tienes que hacer es quitarle la funda y observar que no haya roturas.
- A continuación, introduce la almohada en una pila o un barreño grande con agua tibia y una pizca de jabón neutro. No uses mucha cantidad para que el aclarado sea más fácil. También puedes limpiar una almohada de plumas en la bañera.
- Lava con suavidad la almohada sin frotar demasiado, y si tiene alguna mancha, puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves.
- Es fundamental que no dejes mucho tiempo la almohada en remojo, y una vez limpia, aclara muy bien todo el jabón.
- Por último, escurre la almohada todo lo que puedas para eliminar el exceso de humedad, así evitarás también los malos olores durante el secado.
Cómo secar una almohada de plumas
Un correcto secado de las almohadas de plumas no solo evitará los malos olores, sino que evitarás que se estropeen. A continuación, te contamos cómo secarlas con o sin secadora.
Secar almohadas de plumas a máquina
Presta atención a los siguientes consejos para secar tus almohadas de plumas en la secadora:
- Respecto a la temperatura de secado, puedes secar la almohada a una temperatura alta o hacerlo a una temperatura más fría. La diferencia es que la primera opción es más rápida, pero puedes dañar las plumas, así que te recomendamos secarla con una temperatura fría.
- El tiempo que debes secarla dependerá del modelo de tu secadora, pero es normal que tengas que programar varios ciclos de secado.
- Para saber si está bien seca y evitar la aparición de moho, aprieta bien la almohada y asegúrate de que está seca por completo.
- Para mantener el volumen y la forma de tus almohadas, introduce unas bolas de secado encima de las almohadas cuando estén en la secadora. Si no tienes, puedes utilizar pelotas de tenis dentro de un calcetín.
- Introduce una toalla en el tambor para asegurarte de que las almohadas de plumas están secas por completo.
- Por último, si no quieres que pierda la forma, al sacarla de la secadora sujétala por las esquinas y agítala con energía.
Secar almohadas de plumas al aire
Para secar una almohada de plumas al aire, solo tienes que seguir estas recomendaciones:
- Para eliminar el máximo de humedad posible, coloca la almohada sobre una toalla extendida en una superficie plana y cúbrela con otra toalla. Presiona con suavidad y procede a ponerla al aire.
- Lo mejor para secar almohadas de plumas al aire es ponerlas en un sitio plano y no moverla hasta que esté completamente seca.
Es recomendable lavar una almohada de plumas un par de veces al año, y utiliza fundas para cubrirla y protegerla de las manchas. Así, podrás lavar la funda cada semana para contribuir a alargar la vida útil de tus almohadas de plumas.
A continuación, te mostramos otros consejos útiles:
- Al hacer la cama, sacude con energía la almohada, así evitarás la acumulación de polvo al tiempo que distribuyes el relleno.
- Ventila muy bien la habitación cada día.
- Voltéala de vez en cuando para que no se deforme.
- Si la sacudes también cada noche, devolverás el volumen a tu almohada y esto favorecerá el descanso.
Las almohadas de plumas, con unos buenos cuidados, pueden durar muchos años. Pero debes saber cuándo ha llegado el momento de cambiarlas.