Si eres un apasionado de la gastronomía y te encanta cocinar, pero no tienes horno eléctrico, no te preocupes, un horno eléctrico pequeño puede serte de gran ayuda. Porque el horno de sobremesa ahora incluye funciones impensables, incluso puedes utilizarlo aunque tengas uno convencional.
Este tipo de horno es un electrodoméstico de pequeño tamaño que sirve tanto para cocinar como para asar alimentos. Funciona del mismo modo que el horno convencional, mediante el calor que desprenden sus paredes a través de resistencias. Pero, ¿cómo se limpia? Toma nota, te explicamos los detalles.
Cocinar con un horno eléctrico pequeño
Hay hornos de sobremesa en el mercado con la función de convección. Esto quiere decir que los dispositivos incluyen ventiladores para distribuir el calor de manera homogénea. De este modo, los alimentos se cocinan de forma uniforme. Además, esta función implica que cocinar en un horno eléctrico pequeño sea mucho más rápido.
El horno de sobremesa funciona mediante resistencias, trasladando el calor al interior y tostando los alimentos cuando se genera el proceso de deshidratación. Además, en un horno eléctrico pequeño también podrás elaborar repostería. Es una estupenda herramienta para preparar bizcochos, pasteles y otros productos dulces. Pero fíjate que el horno tenga resistencias en la parte superior e inferior. Además, es importante que cuente con el citado modo de convección para una distribución uniforme del calor.
En un principio, cuando estos hornos salieron al mercado estaban limitados en sus funciones y solo servían para asar alimentos. Sin embargo, hoy en día incorporan muchas opciones. Pueden incluir desde grill hasta temporizador o regulador de la temperatura, entre otras muchas prestaciones.
Ventajas e inconvenientes de un horno eléctrico pequeño
Si al final optas por un horno de sobremesa, no necesitarás la complicada instalación del horno convencional. Además, tendrás muchos más beneficios que seguro no habías pensado. Por ejemplo, son mucho más económicos y tienen la gran ventaja de que cabe en cualquier rincón de la cocina. Incluso si no lo utilizas muy a menudo, puedes guardarlo en la despensa para ahorrar espacio.
Por otra parte, es mucho más cómodo de limpiar que un horno convencional y consume mucha menos energía por su tamaño y la velocidad de calentamiento. Por último, se calienta antes porque la superficie que debe alcanzar la temperatura es menor.
Pero un horno pequeño también cuenta con algún inconveniente, como que las resistencias interiores se deterioran antes con el paso del tiempo. Además, no están indicados para preparar una gran cantidad de alimentos a la vez, ya que el espacio interior es más reducido que el de un horno convencional.
Cómo limpiar un horno eléctrico pequeño
La limpieza de este horno eléctrico es igual que la de un horno de mayores dimensiones. Con una gran ventaja, y es que no tendrás tanto espacio que limpiar y su mantenimiento será mucho más fácil al ser de pequeñas dimensiones. A continuación, te mostramos los mejores trucos para que mantengas tu horno de sobremesa siempre impecable.
- En primer lugar, antes de nada, desenchufa el horno de sobremesa de la red eléctrica para evitar accidentes.
- Otra cuestión fundamental para tu seguridad es que dejes enfriar por completo el dispositivo, así evitarás quemaduras innecesarias. Para eliminar la grasa acumulada, puedes utilizar papel de cocina humedecido con agua caliente y el jugo de un limón.
- Para proceder a limpiar el horno eléctrico pequeño te recomendamos usar siempre guantes protectores, sobre todo si utilizas algún producto químico.
- Una alternativa de limpieza para estos aparatos es introducir un recipiente con agua, unas gotas de amoníaco y un paño. Enciende el horno a fuego lento un par de horas, apaga pasado este tiempo y limpia con el trapo cuando esté frío.
- La segunda opción para limpiar tu horno de sobremesa es espolvorear con bicarbonato de sodio el interior. Hazlo después de cocinar, cuando el horno todavía esté caliente, pero no te olvides nunca de desconectarlo del suministro eléctrico antes de hacer nada. Transcurrida una hora, retira los residuos con la esponja del estropajo.
- La última opción es recurrir a los desengrasantes comerciales. Puedes adquirirlos en cualquier tienda, pero no es lo más recomendable. Te aconsejamos que elijas siempre métodos naturales para la limpieza de tu horno eléctrico.
- Un consejo muy importante es que dejes la puerta del horno abierta una vez hayas realizado la limpieza. Ventila el dispositivo entre dos y tres horas hasta que se eliminen los gases de los productos que hayas utilizado.
Criterios de compra
Si estás pensando en adquirir un horno eléctrico pequeño u horno de sobremesa, debes tener en cuenta una serie de criterios antes de hacerlo. Los aspectos cruciales que debes considerar para que tu compra se adapte a tus necesidades son: capacidad, tamaño, potencia, funcionalidades, regulación de temperatura, visibilidad y accesorios.
La capacidad de un horno eléctrico de sobremesa se mide en litros, como los convencionales. Estos últimos suele rondar los 60 litros, pero un horno eléctrico pequeño suele alcanzar como máximo 45 litros de capacidad. Es importante que midas bien el espacio donde vas a situar tu horno de sobremesa. Además, observa que haya cerca una conexión a la red eléctrica y deja un poco de espacio para que el electrodoméstico tenga ventilación.
La potencia es un factor determinante, porque establece qué platos podrás preparar. Este tipo de dispositivo cuenta con una potencia que oscila entre los 800 y los 3000 W. Con un horno eléctrico pequeño entre 1400 y 2000 W te sobrará para cocinar cualquier tipo de alimento. Para concluir, es importante que posea temperatura regulable. Y es que algunos alimentos necesitan más calor que otros. El máximo en este tipo de dispositivos suele rondar los 250ºC.