El juego al aire libre es una de las mejores formas de fortalecer las relaciones entre los niños, ya que ayuda a promover la curiosidad, la creatividad y el pensamiento. Se trata de una manera divertida de que aprendan junto a sus semejantes al mismo tiempo que se potencia su desarrollo cognitivo.
Existen una infinidad de juegos para niños al aire libre que son de gran ayuda para entretener y enseñar a los más pequeños, siendo una forma ideal de alejarlos de pantallas, consolas y otros aparatos que en muchos casos llegan a absorberlos y dificultar su interacción con otras personas y con el propio entorno. A continuación, recopilamos algunas de las mejores actividades de infantiles para exterior:
Juego del pañuelo
Entre los juegos infantiles al aire libre tradicionales se encuentra el conocido juego del pañuelo, una excelente opción para que un grupo de niños pueda pasar un momento de gran diversión. Se necesitan un mínimo de 8 jugadores para así crear dos equipos de cuatro jugadores cada uno, debiendo identificarse cada uno de los participantes con un número correlativo desde el 1 hasta el número de integrantes de su equipo.
Una persona se encargará de sostener el pañuelo en mitad de la pista, además de ser quien deba decir en voz alta un número (que debe encontrarse entre el rango de jugadores de los equipos). En el momento en el que lo dice, los jugadores de ambos equipos que se identifiquen con ese número, deben correr a coger el pañuelo y regresar a su posición inicial.
Aquel que lo consiga sin que el rival llegue a tocarlo o pillarlo gana, pero si coge el pañuelo y le tocan, ganará el contrincante que lo haya alcanzado.
Balón prisionero
Uno de los juegos al aire libre más clásicos y divertidos es el del balón prisionero, para el cual apenas necesitarás una pelota. Para ello es necesario hacer dos equipos y dividir la pista en dos partes, comenzando cada uno de estos equipos en una de ellas. De esta forma, uno comenzará a lanzar la pelota con el objetivo de golpear a un adversario.
La norma establece que el balón no puede tocar el suelo antes de impactar sobre el rival. Cuando se consigue golpear a un adversario, este quedará como prisionero, mientras que si un compañero del prisionero consigue bloquear la pelota sin que esta caiga al suelo, logrará liberarlo. Se trata de un juego muy divertido para jugar en grupo.
Carrera de sacos
Entre las mejores actividades de entretenimiento para niños en exterior se encuentra otro de los clásicos, las carreras de sacos. Para ello necesitarás tantos sacos como niños vayan a participar, que deberán meterse dentro.
A partir de una línea de salida tendrán que desplazarse saltando para hacer un recorrido que los lleve hasta la meta, siendo el ganador el que primero llegue. Es un juego simple pero muy divertido para los más pequeños.
Cuatro esquinas
No todos los juegos para niños al aire libre necesitan de materiales, y un claro ejemplo es el juego de las cuatro esquinas, para el que se necesitan un mínimo de cinco personas. Cuatro de ellas se deben situar en una esquina, mientras que la restante se sitúa en el medio.
A partir de ese momento, cada uno de los participantes que están en las esquinas deben tratar de cambiar de esquina sin que ese sitio sea ocupado por quién se encuentra en el medio. El jugador que se quede sin esquina al moverse, será el que pase al centro para tratar de hacer lo propio.
Escondite o pilla-pilla
Si hay un juego al aire libre conocido por todos es el escondite o pilla-pilla, un juego muy sencillo y apto para niños de prácticamente todas las edades. Además, admite tantos participantes como se desee, siendo fácil de adaptar.
En él, uno de los jugadores debe situarse en un punto de inicio o base, para contar hasta diez (o el número que el grupo determine) mientras que el resto de los participantes se alejan y se esconden. Una vez que el primero termina de contar, debe buscar al resto de los niños hasta pillarlos, y aquellos que consigan llegar a tocar la base sin ser pillados se salvan, mientras que los que sí hayan sido pillados, quedan eliminados hasta la siguiente ronda.
Escondite inglés
En la línea del anterior, nos encontramos con el escondite inglés, uno de los juegos para niños más famosos del mundo. Es ideal para jugar en exteriores y no necesita de materiales, además de tener una mecánica muy sencilla.
En este caso un niño se coloca frente a una pared, de espaldas a todos los demás participantes, que se sitúan a una distancia determinada. El que se encuentra mirando hacia la pared comienza el juego diciendo en voz alta "1, 2, 3, al escondite inglés". Mientras lo dice, los niños deben tratar de adelantarse unos pasos, a la velocidad que consideren y como prefieran hacerlo, pero una vez que el que cuenta termina de hacerlo, deben quedarse totalmente quietos.
Cuando termina de contar, el niño encargado de ello se gira rápido para ver si los participantes están totalmente quietos o no. Si ve a alguno moverse, este tendrá que retroceder un tramo. Tras comprobar que todos están quietos, tiene que girarse y volver a contar, continuando así con el juego. El objetivo de los niños es tratar de avanzar hasta llegar a la pared y tocarla antes de que el "vigilante" los pille.
Estos son algunos de los juegos para niños al aire libre más populares, si bien también merecen ser mencionados otros clásicos como la comba, el limbo, el juego de la cuerda o la rayuela.