4 métodos para enfriar el vino rápidamente
Te mostramos las formas más fáciles y rápidas de enfriar el vino cuando dispones de pocos minutos. Disfruta del buen vino a su temperatura ideal.
9 junio, 2020 16:37El consumo de vino en España ha crecido por encima del 50% en alimentación durante el confinamiento. Por eso te traemos unos cuantos consejos sobre cómo enfriar de forma urgente el vino, ahora que llega el buen tiempo.
Alguna vez te has preguntado, ¿qué hacer si necesitamos enfriar rápidamente una botella de vino?, ¿cuáles son los métodos que se suelen emplear? Hay quienes recurren a un clásico como es agregar hielo a la copa, pero este es un grave error ya que el hielo diluye el vino. Tampoco es nada recomendable meter la botella mucho tiempo en el congelador, ya que corremos el riesgo de que explote. A continuación, te mostramos cómo enfriar una botella de vino de forma correcta.
Métodos para enfriar el vino
El vino no debe tomarse ni muy frío, ya que apenas se perciben los aromas y se acentúan los sabores ácidos, ni muy caliente para que no se noten mucho los alcoholes. Es por eso que debemos guardarlo en un lugar adecuado, un espacio oscuro que no sufra cambios de temperatura bruscos y en donde podamos colocar las botellas en horizontal.
No obstante, si por alguna razón tenemos que enfriar la botella de vino de forma rápida podemos hacer uso de alguno de estos métodos.
1. Agua helada y sal
Uno de los métodos más efectivos y habituales es sumergir la botella de vino en un recipiente lleno de agua helada y sal. Nos puede servir perfectamente una cubitera llena con hielo y agua fría. La sal es un elemento capaz de reducir la temperatura de congelación del agua, por lo que podrá enfriar el vino de forma mucho más rápida.
A la cubitera o al recipiente con el hielo y el agua helada hay que añadirle una cucharada sopera de sal y mezclarlo todo bien. Tras esto, metemos la botella de vino que queremos enfriar y en solo cinco minutos la tendremos lista. La mezcla de sal y agua absorbe el calor de la botella para que el frío del hielo se transmita más rápido al vino.
2. Las uvas congeladas
Las uvas congeladas están riquísimas. Pero, además, son una excelente opción para poder enfriar rápidamente el vino tinto o cualquier otro tipo de caldo. Solo hay que incluir unas uvas congeladas en el vaso para que hagan el mismo papel que unos cubitos de hielo. Pero a diferencia del hielo, las uvas no aguarán el vino.
Las uvas hay que congelarlas previamente para que produzcan el efecto deseado. Al verter el vino en la copa, se pueden agregar las uvas congeladas.
3. Envolver la botella de vino en una toalla húmeda
Un método que se suele emplear con frecuencia es envolver la botella de vino con una toalla húmeda o con papel de cocina y dejar enfriar en el congelador (un método solo en casos de urgencia). La toalla o el paño húmedo se congelará rápidamente y, gracias a esta, el vino se enfriará de forma mucho más rápida de lo normal (en unos 10-15 minutos ya estará frío).
Hay que tener mucho cuidado porque al retirar la botella del congelador, la toalla podría estar pegada al cristal. Para solucionarlo, podemos poner la botella bajo un chorro de agua tibia y la toalla se deslizará sola. Además, hay que tener siempre en cuenta una advertencia clara: nunca debemos meter el vino directamente en el congelador.
Si no se desea meter el vino en el congelador, lo mejor es colocarlo en la puerta de la nevera y dejar que se vaya enfriando poco a poco. Los vinos blancos y espumosos, que son los que más fríos se sirven, necesitan de unos 30-40 minutos en la nevera para adquirir la temperatura ideal.
4. Los enfriadores de botellas
Un enfriador de botellas es uno de los métodos que más se suelen emplear para enfriar rápidamente un vino. En el mercado actual hay ya enfriadores de todo tipo, incluso aquellos que permiten regular el nivel de temperatura. Algo que resulta muy adecuado, ya que cada tipo de vino requiere de un nivel de frío diferente.
Lo primero que debemos hacer es meter el enfriador en el congelador para que tome la temperatura adecuada. Hay quienes por comodidad tienen ya siempre el enfriador en el congelador. Una vez que esté listo, lo sacamos e introducimos la botella en él. De esta forma, el vino se enfriará en solo cinco minutos y estará al gusto de los comensales.
La mejor temperatura para servir el vino
Cada tipo de vino requiere de una temperatura idónea para servir. Los vinos espumosos como el cava o el champán, por ejemplo, se suelen servir a unos siete grados centígrados, los más fríos. Le siguen los vinos blancos dulces, como el moscatel o el Pedro Ximénez, que deben servirse a unos ocho grados centígrados.
Los vinos blancos jóvenes secos y los vinos rosados se sirven a 10 grados. En cambio, los vinos generosos, como el Jerez o la Manzanilla, se sirven a 11 grados y los vinos blancos fermentados en barrica a 12 grados centígrados. Caso distinto son los vinos tintos que, a excepción de los vinos tintos jóvenes que se sirven a nueve grados, el resto requieren de una mayor temperatura. Es lo que sucede con los vinos tinto de crianza, que se sirven a unos 15 grados, o los vinos tinto reserva y gran reserva, que se sirven a 17 grados centígrados.
Podemos elegir un método u otro para enfriar el vino dependiendo de la temperatura a la que lo tengamos que servir. Quizás la mejor opción, al menos la más práctica y la más útil, sea utilizar un enfriador, pero cualquiera de las anteriores puede ser perfectamente válida.