Con la llegada de los meses más fríos del año a España, muchos de nuestros hábitos cambian, entre ellos los relacionados con tareas cotidianas como el secado de la ropa, sobre todo si no se cuenta con una secadora en casa. Por ello, es muy habitual que en esta época del año se aproveche el calor de los radiadores para colocar encima algunas prendas y que se sequen más rápidamente. Además, el elevado precio de la electricidad hace que muchos prefieran no usar la secadora para ahorrar en su factura, ya que es uno de los electrodomésticos que más energía consume.
Aunque es algo muy habitual hay varios motivos por los que nunca deberías secar tu ropa encima del radiador. Te hablamos de ellos:
Más humedad en el ambiente
Es muy frecuente que, tras lavar las prendas, se pasen directamente de la lavadora a los radiadores, sobre todo aquellas pequeñas como los calcetines, las camisetas o la ropa interior. Sin embargo, este es un gesto que no es nada positivo, y es que colocar la ropa en el radiador estando húmeda provoca un efecto contrario a deseado, ya que hace que aumente la humedad presente en el ambiente de la estancia, y esto lo que provoca es que el tiempo de secado de la ropa aumente.
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Puede afectar negativamente a la salud
Además, el hecho de secar la ropa en el radiador tiene otros riesgos asociados que merece la pena conocer. Un estudio efectuado por científicos en Manchester pudo demostrar que como consecuencia de este tipo de acciones se incrementó el número de pacientes afectados por el hongo denominado Aperigillus. Este no suele afectar a la salud de las personas que tienen un sistema inmunológico saludable, pero sí puede llegar a tener efectos muy negativos sobre personas que tienen dolencias que afectan al sistema inmune o con un cuadro de asma previo.
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Al secar la ropa encima del radiador se genera una humedad ambiental que puede hacer que el hongo prolifere con relativa facilidad en el entorno doméstico. Por ello, es muy recomendable evitar el secar la ropa encima del radiador.
Se reduce la eficiencia del radiador
Cuando colocamos la ropa encima del radiador para secarla, estamos cubriendo este elemento que es necesario que esté siempre despejado, sin nada que los tape y sin objetos delante. La razón es que poner la ropa a secar sobre ellos reduce su eficiencia, a que el calor que emite no se dispersa de la manera adecuada a toda la habitación.
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De hecho, en el peor de los caos nos podríamos encontrar con que el aparato puede llegar a sufrir un colapso, tener algún fallo eléctrico e incluso llegar a provocar un incendio. Por esta razón, lo más aconsejable es evitar cualquier riesgo al respecto y no tapar los radiadores con ropa ni otros elementos.
La ropa se puede dañar
Otro punto en contra de clocar la ropa húmeda en contacto con el radiador caliente es que las prendas se pueden llegar a dañar. Algunos de los materiales y tejidos se pueden llegar a agrietar o a perder eficacia, como sucede, por ejemplo, en el caso de los materiales impermeables.
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Asimismo, hay tejidos que pueden llegar a encogerse cuando se encuentran situados sobre una fuente de calor, algo que puede llegar a suponer un gran problema para las mismas. De igual manera, hay que tener en cuenta que las prendas de lana no deben estar expuestas a la luz solar directa, y mucho menos al calor del radiador. Además, las prendas pueden llegar a sufrir daños en la parte que se dobla cuando se colca en la superficie del radiador, y al haber una parte que se seca antes puede haber marcas con distinta tonalidad.
Más centrifugado
Teniendo en cuenta las anteriores razones por las cuáles no debes secar la ropa encima del radiador, es necesario conocer que, en este sentido, para secar la ropa más rápida y que no termine oliendo a humedad se deben aumentar las revoluciones de la lavadora durante el centrifugado, de forma que es consiga eliminar lo máximo posible la humedad.
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En ocasiones es suficiente con 10 minutos adicionales de centrifugado para eliminar más agua y que la ropa se pueda secar antes. De igual forma, se recomienda aprovechar la luz natural siempre que exista esta posibilidad.
El deshumidificador, un gran aliado
Una alternativa para poder ayudar a secar la ropa en los hogares es el uso de un deshumidificador, un aparato que está diseñado para recoger toda la humedad del ambiente, por lo que es muy aconsejable en determinados climas.
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Asimismo, puede ayudar a que se incremente la temperatura del interior de la estancia hasta dos grados, así como para generar un ambiente que resulte mucho más acogedor. En lo que respecta a la colada, es suficiente con situarlo cerca de la ropa húmeda que esté tendida en el hogar ya que de esta manera se secará de una manera más rápida.
Otras alternativas
Si necesitas secar algún tipo de prenda lo antes posible, la mejor opción es la de usar un toallero. Este tipo de radiadores están especialmente diseñados para soportar la humedad, y son capaces de calentar la estancia al mismo tiempo que permiten secar tiendas de ropa.
Además, se usan en el cuarto de baño, en un entorno más aislado y preparado para ambientes húmedos. También existe la posibilidad de utilizar tendederos que se sujetan al radiador y que permiten tener la ropa cerca, pero sin contacto con el radiador, aunque es un sistema que solo debe ser utilizado en ocasiones puntuales.