Saber cómo organizar las herramientas para usarlas en tareas de bricolaje no es solo una cuestión de orden, sino también de practicidad. En cómo cambiar la cadena de la bicicleta pudimos ver como los amantes de este deporte, necesitan el uso de estas herramientas para el arreglo y mantenimiento de la bicicleta. Ahora te mostraremos cómo guardar las herramientas cuando no hagamos uso de ellas.
Cómo organizar herramientas en casa
Organizar las herramientas debidamente empieza por ser consciente de qué herramientas se tiene, cuáles de ellas son realmente útiles.
- Evitar la duplicación de herramientas: se puede tener más de un destornillador, pero no es necesario tener distintos destornilladores del mismo tamaño y forma.
- Revisar periódicamente las herramientas mecánicas (taladros, sierras, fendedoras, pulidoras...) para mantenerlas en buen estado y descartar las que no funcionen o aquellas que no solemos utilizar.
- Clasificar adecuadamente la tornillería y otros elementos pequeños para que sea fácil encontrar el elemento adecuado en cada momento y para evitar la tentación de comprar cosas que ya tenemos. Si se usan tarros o cajas para los distintos objetos, etiquetarlos debidamente.
- Mantener en buen estado los pinceles, limpiándolos tras su uso, para que almacenarlos sea más simple.
- Clasifica las sustancias que conserves en tarros. Ya sea pintura, disolventes, limpiadores, desengrasantes, aceites o lo que sea... es importante hacer inventario a menudo para no tener productos de más y revisar el estado de cada bote para evitar guardar productos en mal estado.
Existen soluciones estándar a la venta, como los carros y los tablones perforados, pero también podemos echarle un poco de imaginación y crear nuestras propias soluciones de almacenaje.
Usar un carro de herramientas
Un carro de herramientas es un mueble de almacenaje, normalmente metálico, que tiene distintos compartimentos en los que guardar los distintos tipos de herramientas por separado y que, además, suele tener ruedas.
Se comercializa en varios tamaños y es especialmente útil en aquellos casos en que o bien tenemos una gran cantidad de herramientas o bien necesitamos poder mover todas nuestras herramientas a la vez para trabajar en nuestros proyectos. Los carros de herramientas también tienen algunos inconvenientes, entre los cuales los siguientes:
- Es una solución de almacenaje bastante aparatosa (incluso en el caso de los modelos más pequeños) y pesada, ya que suelen estar hechos de acero. Eso los hace poco adecuados para lugares reducidos o para interiores de viviendas, ya que se puede dañar el suelo al arrastrarlo.
- Los carros de herramientas son caros. Aunque hay modelos low cost, a menos que pretendas darle un uso muy intensivo o tengas en verdad muchísimas herramientas, puede ser que su coste no te compense.
Usar un tablón de herramientas
Otra de las soluciones son los tablones de herramientas. Se trata de un panel de pared, habitualmente de madera, plástico o metal, con múltiples perforaciones de las cuales colgar las herramientas. Los tablones de herramientas se pueden colgar de la pared, aunque también se venden algunos modelos de mesa de trabajo que ya lo llevan incorporado, y suelen estar preparados para que se les puedan acoplar pequeños estantes, cestos, ganchos... que ayuden a sujetar las herramientas más pequeñas y las más pesadas.
Una variante del tablón de herramientas, aún más simple y limpia es el tablero magnético. Los tableros magnéticos se pueden encontrar a la venta en distintos tipos de comercios y tienen dos ventajas:
- Son muy fáciles de limpiar.
- Permiten sujetar cualquier herramienta metálica, además de clavos, tornillos y otros elementos.
No obstante, los tableros magnéticos no son adecuados cuando parte de las herramientas que hay que colgar de él son aparatos grandes, como taladros o sierras mecánicas. Obviamente tampoco sirve para herramientas de madera, como los pinceles, o con gran parte de la superficie plástica.
Organizadores de herramientas caseros
Si no encontráis un sistema de organización específico que se adapte a vuestras necesidades, podéis crear vuestro propio sistema de almacenaje, o elegir entre los que os propondremos a continuación:
- Organizadores colgantes para piezas pequeñas o poco pesadas. Una opción perfecta para espacios reducidos es colgar las herramientas, pinceles, tornillería... sobre el área de trabajo, algo tan simple como tender un cable bien tenso de pared a pared y usar ganchos para colgar de ellos las herramientas pequeñas (destornilladores, tenazas, pinceles...) y cestos colgantes (disponibles en comercios de decoración) para los elementos aún más pequeños (tuercas, tornillos, arandelas...). Otra opción es clavar barras en la pared para hacer lo mismo.
- Utilizad los estantes por ambos lados. Si tenéis baldas en las paredes para dejar en ellas cosas grandes, como los taladros, podéis colgar tarros para clasificar pequeños objetos en la parte inferior. Para hacerlo, tenéis que conseguir tarros de los de conserva, con tapón de rosca, y atornillar el tapón a la parte inferior del estante. Una vez os hayáis asegurado de que lo habéis sujetado bien, podéis llenar los tarros y enroscarlos desde abajo. Quedarán completamente estancos, con lo cual no entrará polvo, y veréis desde fuera qué contienen.
Podéis atornillar trozos de tubería de PVC de unos 10 cm de diámetro bajo las baldas para usarlas de funda para herramientas.
- Usa separadores sencillos para clasificar lo que contienen los cajones. Una idea bastante práctica es usar los típicos separadores que se venden para los cajones de los cubiertos para separar herramientas dentro de los cajones. Dado que el tamaño de destornilladores, martillos, tenazas... es parecido al de tenedores y cuchillos, no hace falta hacerle adaptaciones al clasificador.
- Convierte un perchero metálico para puerta en un colgador para herramientas. Los percheros de alambre que se cuelgan en la parte de atrás de las puertas con ganchos suelen tener terminaciones delgadas, muy prácticas para colgar de ellos llaves allen, llaves inglesas, tijeras...
- Puedes usar cajas, pero que sean transparentes, para ver lo que hay dentro desde fuera. Optar por organizar con cajas solo es adecuado para pequeñas cantidades de herramientas, ya que si lo hacéis en una zona de trabajo grande y atestada solo conseguiréis llenarla de cajas.