Pensar y meditar es una actividad que cada vez más personas de Occidente introducen en su rutina diaria ya que consigue aportar mucho bienestar general a quien la práctica, con la ventaja de que no sólo se logra ese bienestar en el momento en el que se medita, sino que se logra de manera general en el día a día, aumentando también la calidad de vida.
Si ya tienes claro que quieres empezar a practicar la meditación, pero no sabes muy bien cómo hacerlo, no te preocupes, te resultará muy sencillo si realizas los ejercicios que te proponemos y sigues nuestras recomendaciones.
Beneficios que aporta la meditación
Uno de los motivos por los que hay gente que medita es para superar sus miedos o terrores, ya que es una fórmula que da buenos resultados.
Con el fin de que conozcas un poco mejor qué te va a aportar el pensar y meditar, y que adquieras aún más motivación por su práctica, vamos a enumerar una serie de beneficios que obtendrás por el simple hecho de que dediques unos minutos diarios a meditar:
- Mejora el sistema inmunológico.
- Mejora nuestro positivismo ante situaciones complicadas.
- Aumenta la inteligencia emocional.
- Reduce la ansiedad.
- Reduce la depresión.
- Reduce el estrés.
- Mejora tu capacidad para controlar emociones.
- Mejora tu capacidad de atención.
- Mejora tu memoria.
- Mejora las funciones cognitivas.
Qué necesitas para comenzar a meditar
Una de las ventajas de la meditación es que no requiere de grandes inversiones en material para poder llevarla a cabo.
Necesitas disponer de un lugar tranquilo, libre de ruidos en el que puedas estar relajado. Puede ser una habitación de tu hogar, tu jardín… elige un lugar en el que sepas que nadie va a interrumpir tu actividad. También necesitas vestirte con ropa con la que te sientas muy cómodo, como un chándal o ropa ancha, preferiblemente de algodón.
Si dispones de estas dos cosas ya tienes todo lo que necesitas para comenzar, no obstante, si es posible puedes meditar empleando otros elementos, como inciensos o un reproductor de música en el que poner sonidos de la naturaleza de fondo u otro tipo de sonidos recomendados para utilizar en la meditación.
Técnicas para meditar
Existen tres técnicas fundamentales que se emplean a la hora de meditar:
- La contemplación: con esta técnica debemos centrar nuestra atención en experiencias que hayamos vivido sin juzgarlas.
- La concentración: requiere que pongamos toda nuestra atención el algo concreto, como en nuestra respiración, en una idea, en una sensación…
- La transcendencia: este tipo de meditación es la más complicada, en lugar de fijar nuestra atención en un punto, con la meditación transcendental se pretende todo lo contrario, es decir, no fijar nuestra atención.
En estados de ansiedad, cuando la vida no nos deja respiro una buena meditación nos puede ayudar a llevarlo sin tener que acudir a fármacos.
Ejercicio de meditación: Contemplación
Este tipo de ejercicio se puede realizar en cualquier momento del día, pero debes elegir un momento en el que estés en solitario, en un lugar tranquilo, por ejemplo, puedes hacerlo mientras te das un baño o mientras desayunas.
El ejercicio consiste en que te limites a contemplar todo aquello que está sucediendo a tu alrededor sin dejar que otros pensamientos invadan tu estado de contemplación.
Por ejemplo, si decides realizar este ejercicio mientras te estás dando un baño, céntrate en la sensación de la esponja pasando por tu piel, si decides el momento del desayuno, céntrate en los diferentes sabores de los alimentos que estás ingiriendo…
Realiza este ejercicio mientras dure la actividad que estás realizando.
Ejercicio de meditación: Concentración
El primer paso es sentarte en un lugar donde te sientas cómodo, con la espalda recta.
A continuación, cierra los ojos y comienza a respirar de manera profunda, tomando y expulsando el aire de forma muy lenta. Realiza siempre durante el ejercicio respiración abdominal.
Debes tratar de concentrarte en la respiración, imagina el recorrido del aire desde tus fosas nasales hasta completar su recorrido, del mismo modo concéntrate en la exhalación.
Realiza este ejercicio durante unos cinco o diez minutos aproximadamente.
Ejercicio de meditación: Trascendencia
Siéntate en un lugar tranquilo con la espalda recta, puedes utilizar una silla o puedes sentarte en el suelo, lo importante es que sea un lugar cómodo.
Elige una palabra o sonido que vas a repetir durante el ejercicio, por ejemplo el sonido “OM”, aunque puedes utilizar cualquier otro sonido o palabra que te pueda ayudar a concentrarte, “Avanzar”, “Salud”, “Feliz”…
Cierra los ojos y repite la palabra o sonido que hayas elegido una y otra vez. Trata de no quedarte sin aire entre una repetición y la siguiente. Pasados unos minutos deberás sentirte muy relajado.
La idea es que no dejes que otros pensamientos te invadan, debes librarte de ellos. Intenta permanecer unos diez o quince minutos repitiendo este ejercicio.
Consejos generales sobre cómo meditar
- Cuando estás comenzando a meditar no debes dedicarle mucho tiempo seguido. Es preferible que dediques 5 minutos y completes los ejercicios correctamente a que estés 30 minutos ejecutando los ejercicios de forma incorrecta.
- Pon el móvil en silencio cuando estés meditando.
- Medita en ayunas o con el estómago vacío.
- Asegúrate de haber descansado bien antes de realizar ejercicios de meditación, podrías quedarte dormido.
- Cuida siempre tu postura, debe ser cómoda y debes tratar de mantener la espalda recta y los músculos relajados.