Uno de los platos más típicos de la cocina gallega son los percebes. Suponen todo un manjar para los amantes del marisco. En esta zona de la península suelen abundar. Además, tienen la ventaja de ser un alimento especialmente bueno, que gusta a casi todo el mundo por su potente sabor a mar.
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Pero si te los encuentras en la pescadería y quieres disfrutar de este pequeño lujo en tu casa, sería conveniente que aprendieras a prepararlos. Sin lugar a dudas, dejarías a todos tus comensales con la boca abierta.
El percebe es un producto que se suele encontrar sobre todo en el mar Atlántico, de Portugal hacia arriba, pero también es habitual del Pacífico, en el entorno comprendido entre las islas Aleutianas hasta Chile. Se encuentran fijos en rocas y pueden llegar a crear colonias con centenares de ellos. Pero lo complicado de todo es su recogida, ya que supone una labor muy arriesgada.
De dónde proceden los percebes
De la misma manera, ya habrás sabido que estamos ante un alimento que no es precisamente asequible, por lo que no está a disposición de cualquiera. Eso sí, su sabor es único y merece la pena darse un pequeño homenaje de vez en cuando con tal de darle una satisfacción a nuestro paladar.
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Nos encontramos ante un plato considerado todo un manjar, que es reconocido por su potente sabor. Si no sabes cómo preparar los percebes, con las recomendaciones que te daremos a continuación podrás convertirte en todo un experto de la cocina gallega. Hay que decir que muchos de ellos se capturan en esta parte de España, pero también proceden de otros lugares.
Los que se obtienen en las costas gallegas, como es obvio, cuentan con una calidad superior si se comparan con los que llegan de países como Marruecos o Canadá. A simple vista puede resultarte muy caro comerte unos percebes en un restaurante, pero siempre tienes la posibilidad de comprar unos pocos en una pescadería y disfrutarlos en tu casa con todo tipo de comodidades como si te encontrarás en una marisquería de primer nivel.
Hay que decir que su preparación no nos exigirá un gran esfuerzo. También tiene la ventaja de que cuenta con muy pocas calorías, por lo que tendrás la capacidad de comerlos sin preocuparte por ganar peso. Aseguran que suponen todo un vicio, que se comen como si se trataran de pipas.
Pasos para cocinar los percebes
El marisco suele prepararse con bastante facilidad. En muchos casos, basta con echarlos a cocer durante un tiempo determinado y esperar a que se hagan. Y los percebes no van a ser una excepción.
El primer paso consiste en meterlo en agua hirviendo con agua, dejando que en apenas unos segundos se hagan. Una vez transcurrido ese tiempo se sacarán del fuego. Todo parece muy sencillo y lo es, pero es preciso respetar las recomendaciones que realizan los expertos en la cocina.
Hay que esperar que el agua de la olla rompa a hervir, y en ese momento los introducimos en su interior. Los mantendremos en el agua hasta que vuelvan a entrar en ebullición, además de añadirles un poco de sal gorda. Una vez retirados habrá que envolverlos con un paño limpio.
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Lo más normal es que este marisco se coma en caliente, que es cuando mejor se pueda disfrutar del sabor que tienen. De ahí que se aconseje cubrirlos con un paño para conservarlos lo máximo posible a una temperatura elevada.
A la hora de degustarlos se suelen servir en el plato con el paño y siempre se ofrecen en cantidades reducidas para consumirlos. Mientras tanto, los dejaremos envueltos hasta que se nos acabe la ración que tenemos en el plato, con la garantía de que mantendrán el calor.
Cómo comer los percebes
Si nunca has comido percebes, posiblemente te encuentres con un problema cuando te los pongan delante. En realidad no esconden ningún secreto. Es tan sencillo como tirar suavemente de la cabeza sujetando la piel negra que protege la parte comestible para que esta salga. Una vez que hagamos esto ya podremos deleitarnos con este alimento.
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Es posible que al principio te cueste un poco más de la cuenta hacerte con este procedimiento para consumirlo, pero una vez que lo realices varias veces te resultará de lo más sencillo. Cuando menos te lo esperes estarán pelando percebes como si se trataran de pipas y seguramente ya no podrás dejar de comerlos sin parar.
Nos encontramos ante un producto totalmente natural, que nos permitirá disfrutar de un sabor único a mar. Aunque nos encontremos a cientos de kilómetros de Galicia, podremos deleitarnos con esta exquisitez como si fueran recién capturados.
Eso sí, no es aconsejable echarle limón ni ningún tipo de condimento que nos aleje del sabor original de este plato. Eso sí, si los percebes son frescos y de calidad no será preciso incorporar ningún tipo de añadido para comerlo.
Con la ayuda de tus dos manos y de la boca podrás disfrutar de una experiencia única. Habrás podido comprobar que hay gente que requiere de algún tipo de condimento, pero lo adecuado es ingerirlos tan cual, como llegan al plato una vez cocidos y pasados por el paño. De lo contrario, estarías desaprovechando un producto único, al que no le sacarías el partido necesario.
Con todos estos consejos, ¿ya te atreverías a cocinar los percebes en tu casa?