Pollo asado: cómo conseguir que la piel quede muy crujiente

El pollo asado es un auténtico manjar para muchos, por lo que no es de extrañar que sea una de las elaboraciones más frecuentes que nos podemos encontrar en multitud de bares y restaurantes de España. Es muy habitual encontrarlo en cartas y menús, si bien no es necesario salir a la calle para poder disfrutar de este plato delicioso.

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Se puede preparar de una manera más sencilla de lo que puedas pensar en tu hogar, y en este caso te vamos a dar las pautas que debes seguir por si buscas elaborar un pollo asado en el que la piel esté crujiente, algo muy deseado a la hora de preparar esta receta.

Las propiedades del pollo

Antes de explicarte paso a paso cómo conseguir que la piel esté crujiente al preparar el mejor pollo asado, es importante que sepas que estamos ante la carne de un ave que, además de ofrecernos un gran sabor, hace que sea posible preparar una elevada cantidad de recetas diferentes.

A ello hay que sumar que nos encontramos ante una carne que tiene una alta cantidad de propiedades, entre las cuáles tenemos que destacar que se trata de una gran fuente de proteínas. Además, al tener muy poca grasa, es ideal para la pérdida de peso, ya que aporta unas grandes cantidades de calcio, zinc y magnesio.

Entre sus principales beneficios podemos destacar, entre otros, los siguientes:

• Mejora el estado de ánimo. La carne de pollo incrementa los niveles de serotonina del cerebro, y esto tiene una consecuencia directa en nuestro estado de ánimo, que se ve mejorado con su consumo.
• Ayuda contra la pérdida ósea gracias a que inyecta al organismo proteínas saludables.
• Bajo contenido en grasas: el pollo es una carne magra que apenas contiene grasa y que, especialmente, se concentra en la piel. El muslo y la pechuga son las dos piezas con menos lípidos. Además, contiene menos grasas saturadas que la carne roja. Por todo ello, es una gran aliada para las dietas de adelgazamiento.
• Proteínas y aminoácidos: el pollo aporta una gran cantidad de proteínas, con aproximadamente 20 gramos de proteína por cada 100 gramos de carne. De esta manera ayuda a crecer el músculo. Además, contiene el 40% de los aminoácidos esenciales como el triptófano.
• Rica en minerales y vitaminas: la carne de pollo es rica en vitaminas A, B6 y B12, así como en minerales como el hierro, el zinc, el potasio, el fósforo o el magnesio, entre otros. Además, hay que recordar que es baja en sodio, por lo que es posible que sea consumida por personas que sufren de hipertensión.

Ingredientes para preparar el pollo asado

La receta de pollo asado es muy fácil de preparar y siguiendo una serie de sencillos pasos se puede llegar a conseguir un resultado excepcional, con una piel muy crujiente que no te dejará indiferente. Para su preparación necesitas una serie de ingredientes que son muy sencillos de encontrar en cualquier supermercado o tienda de alimentación, y son los siguientes:

• Un pollo entero de 1,5 kg
• Tomillo
• Romero
• Pimienta negra
• Un chorro de aceite de oliva
• Un chorro de vino blanco
• Un limón
• Dientes de ajo
• Sal al gusto

Cómo preparar el pollo asado paso a paso

Una vez reunidos los ingredientes mencionados, se recomienda colocarlos todos ellos en la encimera o mesa en la que se va a hacer la preparación, de manera que puedas tener todos ellos a mano para seguir los pasos uno a uno y conseguir hacer la receta en el menor tiempo posible y con la mayor comodidad.

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Hecho esto, los pasos a seguir son los siguientes:

1. Para comenzar con la preparación se debe preparar el macerado. Para ello se debe comenzar por triturar en un mortero todas las especias junto a un chorro de aceite de oliva, el ajo, un chorro de vino blanco y el zumo de medio limón.
2. Una vez que ya esté preparado el macerado, será el momento de ponérselo al pollo. Para hacerlo puedes emplear una brocha para cocinar o un pincel. Cuando lo hayas pintado tendrás que dejarlo que repose durante al menos tres horas, siendo este un proceso necesario para hacer que se disfrute de un aroma muy sabroso.
3. Una vez transcurridas las tres horas, es el momento de continuar con la receta del pollo asado. El siguiente paso es colocarlo en una bandeja en la que el pollo quepa perfectamente y que, además, sea apta para utilizarla en el horno.
4. El siguiente paso que tienes que seguir para la preparación de la receta es dejar que se cocine. Para ello hay que precalentar el horno a 200 grados centígrados. Una vez que llegue a alcanzar esta temperatura, será el momento de dejar que se cocine durante una hora.
5. Para conseguir que la piel del pollo asado sea crujiente, lo que hay que hacer es que, una vez que llegue a su fin la hora de asado, se active el grill para darle un toque a máxima potencia durante 10 minutos.
6. A la hora de preparar el pollo asado tendrás que pensar también en su acompañamiento. En este caso, su guarnición habitual son las patatas fritas, aunque siempre podrás optar por otras alternativas. De hecho, si prefieres optar por una preparación más saludable, siempre podrás acompañarlo de una rica ensalada.

Una vez seguidos los pasos anteriores te encontrarás con una preparación que estará muy sabrosa y que además tendrá la piel muy crujiente, listo para poder disfrutar.