En España existen alrededor de 1.500 especies de setas catalogadas. Gracias a electrodomésticos como el congelador, podemos conversar de forma adecuada los alimentos para tenerlos siempre disponibles. Además, congelados aguantan en mejor estado durante más tiempo. Este proceso nos facilita mucho la vida, y se puede congelar casi cualquier alimento. Pero, ¿se pueden congelar las setas?
Este producto es de temporada: ya sean champiñones, setas, shiitake, boletus, níscalos, etc., solo estarán disponibles durante un periodo muy corto de tiempo. Por ello, respondemos a la pregunta: ¿se pueden congelar o no las setas? Y te explicamos también los mejores métodos para conservarlas en perfecto estado. ¡Vamos allá!
¿Se pueden congelar o no las setas?
La respuesta es muy sencilla: sí, es posible congelar las setas crudas. Y al ser un producto de temporada, de este modo podrás disfrutar de ellas en cualquier época del año. Sin embargo, debes conocer unos trucos para congelar las setas y tomar las debidas precauciones para que se conserven adecuadamente por más tiempo.
En primer lugar, para congelar las setas crudas es fundamental que las dispongas en bolsas de congelado con cierre hermético. Pero es de vital importancia que no las laves para evitar añadir más humedad, aunque sí debes retirar la arena y suciedad que puedan contener con un trapo. Tampoco cortes ni lamines las setas antes de congelarlas.
Otro de los trucos para congelar las setas sin cocinar y garantizar un buen congelado, es que no llenes demasiado las bolsas de congelación para que tengan espacio suficiente. De este modo, conservarás todo su sabor, su aroma, sus propiedades y su textura natural. De hecho, para potenciar su sabor y su aroma se recomienda congelarlas alrededor de -20 ºC.
Al congelar las setas en crudo, aguantarán entre 6 y 9 meses sin perder sus propiedades, pero nuestro consejo es que las consumas antes de ese tiempo para garantizar que no se vean afectadas su textura, su aroma ni su sabor.
Cómo congelar las setas cocinadas
También puedes congelar las setas cocinadas, para lo que existen diferentes métodos con los que lograrás conservar en perfecto estado todas sus propiedades. Estos son algunos de ellos:
1. Congelar setas escaldadas
Escaldar es una técnica culinaria que consiste en sumergir durante unos instantes un alimento en agua hirviendo. Es uno de los mejores métodos para preparar las setas antes de congelarlas y, dependiendo del tipo de seta, podrás escaldarlas entre 2 y 6 minutos.
Después, deja que se enfríen a temperatura ambiente y sécalas con papel absorbente antes de congelarlas como te hemos indicado antes. Es aconsejable que pongas en la bolsa de congelado la fecha de congelación para controlar el tiempo que llevan congeladas, pues las setas escaldadas pueden conservarse a una temperatura de -18 ºC hasta 6 meses.
2. Congelar las setas guisadas
Si cueces, salteas o guisas las setas, estarás contribuyendo a que se evapore el agua que contienen. Por ejemplo, puedes saltearlas a baja temperatura con un poco de aceite y, a continuación, envasarlas en bolsas al vacío o con cierre hermético para congelarlas.
Gracias a este método, siempre tendrás las setas listas para elaborar otras recetas. Incluso puedes congelarlas cocinadas en salsa. El tiempo de conservación de las setas cocinadas oscilará entre 3 meses y 1 año a -18 ºC en un congelador normal.
Trucos para congelar las setas correctamente
Para que las setas se conserven congeladas en perfecto estado, es necesario congelarlas de forma adecuada. Para ello, debes seguir los pasos que te detallamos a continuación:
- La mejor forma de congelar las setas es cociéndolas previamente, pues aunque puedas congelarlas en crudo, debes tener en cuenta que el 94% de este alimento es agua. Por lo tanto, el hielo provocará un aumento de su volumen y romperá sus fibras, lo que puede ocasionar una disminución de sus propiedades aparte de romperlas.
- Cómo hemos dicho al principio, antes de congelar las setas tendrás que limpiarlas, retirando toda la arena y suciedad que puedan tener. Puedes hacerlo con la ayuda de un cuchillo, una brocha, papel de cocina o un trapo. Pero recuerda no lavarlas ni sumergirlas en agua, pues la humedad no es nada favorable para congelarlas.
- A continuación, selecciona el método de cocinado que mejor te venga según el uso que vayas a darles posteriormente: por ejemplo, puedes saltearlas, freírlas o escaldarlas.
- Después, introdúcelas en una bolsa de congelación con cierre hermético o al vacío. Si dispones de tápers que cierren herméticamente, también son una buena opción para congelar las setas.
- Por último, introduce las bolsas o tápers en el congelador y tendrás tus setas listas para utilizarlas en cualquier momento y elaboración. ¡Buen apetito!
Cómo descongelar las setas
¿Se pueden congelar las setas o no? Ya hemos visto que sí, y las formas de hacerlo correctamente, pero tan importante es congelar las setas como saber descongelarlas. Por ello, no podemos terminar este artículo sin ofrecerte algunos consejos para hacerlo bien y poder consumirlas sin que pierdan sus propiedades durante el proceso.
Para descongelar las setas si las congelaste en crudo, solo tienes que colocarlas en una rejilla con una bandeja debajo para que eliminen el agua que no absorban. Es preferible que descongeles las setas en la nevera para que pierdan el frío poco a poco, y una vez que hayan eliminado todo el agua y recuperen su textura, estarán listas para ser cocinadas y disfrutar de ellas.
En cambio, si las cocinaste antes de congelarlas, puedes descongelarlas del mismo modo, pero cuando les falte muy poco para terminar de descongelarse por completo, puedes ponerlas en una olla o sartén (según cómo las cocinaras) y terminar así de descongelarlas para servirlas solas o añadirlas a otra elaboración.
Con estos trucos para congelar las setas podrás disfrutar de este alimento durante todo el año. ¿A que es una opción estupenda? ¡Pues manos a la obra!