Pie plano, callos, durezas o pie cavo son algunos de los trastornos más frecuentes del pie, que según la Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie afectan al 70 % de la población española. Gran parte de estos problemas suelen estar causados por el calzado, sobre todo entre las mujeres.
Tener callosidades en los pies es algo bastante común y suelen aparecer por la utilización de calzado inadecuado. Son una consecuencia de la fricción constante del calzado contra zonas como el talón, los dedos, la planta del pie y la región donde aparecen los juanetes. Por fortuna, las durezas en los pies se pueden quitar de forma sencilla.
Los callos, en realidad, aparecen para proteger tu piel de ciertas lesiones, por eso surgen en las zonas sometidas a mucha fricción. Además, si no los eliminas pueden ocasionar dolor, sangrado y riesgo de infección. ¡Presta atención!
Cómo quitar las durezas de los pies
- Todos debemos cuidar nuestros pies, pero en los diabéticos es fundamental ya que una pequeña herida ocasionada por la lesión de un callo puede generar infecciones peligrosas. Además, los problemas de circulación en las extremidades ocasionados por esta enfermedad dificultan la cicatrización de las heridas.
- Para prevenir y eliminar los callos, en primer lugar, debemos deshacernos del calzado que nos produzca molestias. Por mucho que te gusten, no puedes llevar unos zapatos si te hacen daño. El calzado demasiado ajustado, sobre todo en las puntas, acaba ocasionando callos.
- Apuesta por un calzado cómodo que permita el correcto flujo de aire y usa calcetines cuando utilices calzado cerrado. Este simple gesto evitará los callos y los hongos en las uñas.
- Mantén los pies limpios y secos en todo momento y no utilices calcetines sintéticos, pues favorecen la sudoración. La piel de los pies siempre debe estar limpia y seca así que en caso de traspirar mucho, usa productos específicos para solucionarlo.
- No utilices zapatos de tacón durante mucho tiempo, ni camines largos trayectos con ellos.
- Hidrata tus pies y apórtales los cuidados necesarios. Cada una o dos semanas sumerge tus pies en agua tibia y utiliza limadores de durezas para pies o una piedra pómez para suavizar las durezas en los pies.
- No utilices instrumentos que corten los callos, la región que se encuentra debajo es muy delicada y podrías hacerte heridas.
- Si tus callos son muy prominentes y molestos, acude a un podólogo y te ayudará a eliminarlos sin riesgo ni lesiones.
- Utiliza cremas especiales para hidratar tus pies, las cremas corporales podrían no cubrir las necesidades de la piel de esta zona.
- No dejes de cuidar tus pies, tanto en verano como en invierno.
- También son útiles las almohadillas protectoras para evitar el roce del calzado con ciertas zonas de tus pies.
Remedios caseros para combatir los callos
Además de los limadores de durezas para pies, las propiedades de algunos remedios naturales pueden ayudar a combatir los callos sin causar daños en la piel. Estas opciones son más económicas y no suelen tener efectos secundarios, además siempre serán menos agresivos que una lima eléctrica para pies.
Es fundamental ser constantes con su aplicación, pues las durezas en los pies no se eliminarán con un solo uso. La función de estos remedios es remover las células muertas y ablandar las durezas para eliminarlas de forma fácil. ¡Toma nota!
1. Bicarbonato de sodio
Coloca tus pies en remojo con agua tibia durante, al menos, 10 minutos. Retíralos y pon sobre las durezas la mezcla resultante de una cucharada de bicarbonato de sodio con un poco de agua. Realiza un suave masaje y pasa después con una piedra pómez. También puedes acabar con los molestos callos disolviendo tres cucharadas soperas de bicarbonato en agua tibia y remojando los pies durante media hora.
2. Manzanilla
Elabora una infusión con cuatro cucharadas de manzanilla seca en un litro de agua y remoja tus pies con ella 20 minutos cuando esté tibia. Ayudará a aliviar las molestias y a suavizar las durezas en los pies.
3. Limón
Antes de utilizar limadores de durezas para pies, corta una rodaja de limón y colócala sobre las zonas donde tengas callos. Sujeta la rodaja con ayuda de una venda y deja que actúe toda la noche.
Con ajo y zumo de limón también acabarás con las durezas en los pies al mismo tiempo que desinfectas la zona. Mezcla manzanilla seca con zumo de limón y un diente de ajo machacado, aplícalo en la zona afectada y deja actuar durante 20 minutos. Retira con agua tibia.
4. La piedra pómez
Ya hemos dicho que la piedra pómez es fundamental para eliminar las durezas en los pies, pero no te hemos explicado cómo utilizarla. Tendrás que ir poco a poco hasta que acabes con los callos de la siguiente manera.
En primer lugar, mete los pies en agua caliente durante 20 minutos y raspa después los callos con la piedra, moviendo de lado a lado de forma suave. Enjuaga la piedra y los pies cada pocos minutos para eliminar los restos de piel muerta. No frotes demasiado las callosidades para no llegar a la capa de piel sana.
5. El tomate
El tomate también nos ayudará a ablandar y eliminar los callos. Para ello, extrae su pulpa y aplícala sobre el área afectada cubriendo con un vendaje. Deja que actúe toda la noche y repite el tratamiento a diario antes de irte a dormir.
6. Cebolla, limón y sal
Con esta mezcla puede hacerse un buen tratamiento contra las durezas en los pies. Se puede utilizar antes de la lima eléctrica para pies, eliminando las bacterias y células muertas acumuladas en el callo. La cebolla y el limón ayudarán a limpiar la piel para ablandarla mientras que la sal la exfolia de forma natural.
Corta una rodaja de cebolla y ponle unas gotas de limón y sal. Colócala en la zona afectada y sujétala con una venda para que actúe toda la noche. Repite el procedimiento hasta acabar con las durezas en los pies.