La llamada manicura semipermanente hace referencia a las manicuras con esmaltado de larga duración, tanto si es en uñas artificiales como las acrílicas como si es aplicado directamente sobre la uña natural.
Este tipo de manicura es ideal ya que dura varias semanas y evita que se nos salte el esmalte al hacer cualquier actividad, recibir golpes o tener las manos en remojo mucho tiempo. Sin embargo, llega un momento en el que toca retirarlas y, frente a todo pronóstico, cada vez hay más personas que se atreven a hacerlo en su propia casa. Hoy, te damos los pasos a seguir para retirar el esmalte semipermanente de tus uñas.
Utensilios
- Acetona pura: los quitaesmaltes que encontramos en los supermercados pueden ser un poco débiles. Se recomienda utilizar quitaesmaltes con acetona pura para facilitar el proceso en un periodo de tiempo más breve.
- Discos desmaquillantes o algodón para cubrir la superficie de nuestras uñas.
- Papel de aluminio: lo usaremos para ablandar el esmalte. Necesitaremos un trozo de cinco por cinco centímetros (más o menos) para cada dedo.
- Taco pulidor o lima búfer.
- Empujador metálico para las cutículas: con este instrumento lograremos retirar mejor el producto incrustado en la uña. Una alternativa es la de usar un palito de naranjo, sin embargo, esta opción no es tan eficaz.
Cómo quitar esmalte semipermanente paso a paso
En primer lugar, lo mejor es que concentres todos los utensilios sobre tu mesilla de trabajo antes de empezar. Así, no solo tendrás la certeza de tener disponible todo lo necesario en casa antes de empezar sino que esto hará que todo el proceso sea mucho más cómodo.
1. Lima la superficie de la uña
Con la lima elimina por completo el brillo del esmalte semipermanente, teniendo especial cuidado en no alcanzar la uña natural. No será necesario dar pasadas fuertes ni friccionar la uña con la lima, únicamente da suaves pasadas en una única dirección. Este paso permitirá que la acetona penetre en el esmalte.
2. Corta el algodón
Cuando todas las uñas estén limadas corta los discos desmaquillantes por la mitad o toma un trozo de algodón del tamaño de una uña. En este paso te recomendamos que apliques un poco de vaselina alrededor de la uña para evitar dañar tu piel con la acetona pura. Evita que la vaselina se extienda en la uña, eso provocaría la creación de una capa impermeable sobre el esmalte.
3. Moja el algodón en acetona pura
Moja los discos o el algodón en acetona pura y colócalos sobre las uñas. Puedes escurrir un poco el algodón antes de ponerlos, ya que si están muy empapados, lo único que conseguirás es que el líquido moje la piel del dedo.
4. Enrrolla el papel de aluminio sobre las uñas
Para que el producto tenga un resultado más eficaz deberás enrrollar el papel de aluminio de manera que el algodón quede sujeto a la uña. Es necesario que el papel quede ajustado al dedo para que el algodón no se mueva.
Este papel no solo mantendrá las uñas en constante contacto con la acetona, sino que ayudará a que el calor producido por la reacción química del esmalte con la acetona no se pierda y promueva un mayor ablandamiento del primero.
5. Deja actuar al producto
Una vez que todos los dedos tengan el producto y estén envueltos en papel de aluminio, deberás esperar aproximadamente entre 15 y 20 minutos. Este tiempo permitirá concluir el proceso, no obstante, dependerá del esmalte utilizado con anterioridad.
Durante este tiempo, es posible que notes un ligero quemazón o calor en las uñas. No te preocupes, esto se debe a que la acetona está actuando y el papel interviene como potenciador de calor. Si no tienes problemas de alergia o sensibilidad a la acetona, será un calor que puedes aguantar perfectamente. Si la quemazón empieza a ser desagradable, retira rápidamente el producto y lávate las manos con agua y jabón.
6. Retira la pintura con el empujador de cutículas
Una vez pasado el tiempo de exposición, retira el papel de aluminio. Es posible que notes como el esmalte se ha levantado o presenta algunas grietas, eso es buena señal y quiere decir que el producto ha actuado y la pintura semipermanente se está levantando.
A continuación, con la ayuda del empujador de cutículas quita el esmalte semipermanente que se haya levantado sin ejercer fuerza. La idea es hacer suaves movimientos de empuje desde la zona de la cutícula hasta el final de la uña con el objetivo de arrastrar la capa de color semipermanente. En este punto, notarás que se desprende con facilidad. Si en alguna uña notas que el esmalte no se quita con facilidad, repite la operación de colocar un algodón con acetona y enrollar el dedo con papel de aluminio. Así, evitarás dañar tu uña natural.
7. Pule la superficie de las uñas
Cuando hayas retirado el esmalte semipermanente, pule cada una de tus uñas con el taco pulidor o la lima búfer para eliminar los residuos que hayan quedado. Es importante utilizar este tipo de limas porque no son agresivas en la uña natural. No limes mas de lo necesario para evitar debilitar tu uña.
8. Hidrata tus manos
Finalmente, lávate bien las manos y te recomendamos que apliques aceite de cutículas alrededor de la uña. Si no tienes aceite de cutículas, puedes usar otros tipos de aceites como el de almendras o incluso aceite de oliva. Por último, aplica crema hidratante de manos dando un suave masaje hasta su total absorción total.