El gotelé era una de las muchas formas de decorar las paredes hace ya bastantes años, con lo que se conseguía una estética diferente a lo que estábamos acostumbrados hasta entonces. Hoy en día el gotelé está completamente fuera de moda y hace mucho que pasaron sus días de gloria. Actualmente solo las casas que no han sido reformadas o las que buscan un aspecto 100% retro son las que siguen manteniendo una tendencia tan demodé como estas.
Si has alquilado una vivienda que tiene gotelé o, por fin, quieres deshacerte del que tienes en tu casa, te invitamos a que continúes leyendo porque vamos a darte unos cuantos consejos sobre cómo quitar el gotelé.
¿Vas a quitar el gotelé de tu casa? Ármate de paciencia
Es importante tener en cuenta que para retirar el gotelé hay que tener bastante paciencia y que no es un proceso sencillo. El objetivo es conseguir unas partes lisas en las que los colores lucirán mucho más cuando pintemos las paredes y podamos dar a cualquier estancia de nuestro hogar, un aspecto único.
Si lo preferimos, en lugar de pintar, dado que dejaremos las paredes completamente lisas, podremos colocar papel pintado, una de las tendencias decorativas del momento. Incluso, si lo deseamos, también se puede colocar un vinilo decorativo. Pero para ello, hay que armarse de paciencia y prepararse para trabajar mucho, dado que el gotelé no se retira fácilmente.
Lo que debes saber sobre el gotelé
Lo primero que debemos saber es la clase de gotelé que tiene nuestra pared. Para ello, hay un método que resultará bastante sencillo. Rascaremos una parte del gotelé y lo diluiremos en agua. En caso de que se diluya, sabremos que el gotelé con el que cuentan nuestras paredes es al temple. Por otro lado, si no se consigue diluir, estaremos hablando de gotelé plástico, uno de los más comunes.
Para retirar el gotelé hay dos métodos que podemos poner en marcha. El primero es rasparlo, algo que merece mucho la pena si la pintura de la pared es al temple, la cual es blanda y nos asegura que bajo el gotelé, la pared estará en buenas condiciones. La otra opción que tenemos es la de cubrir el gotelé con una pasta específica. Esta alternativa es la más recomendable cuando la pared cuenta con pintura acrílica, que resulta bastante dura y muy difícil de eliminar.
Antes de dar el paso a todo el trabajo, lo que necesitamos es cubrir todos los muebles con unos plásticos porque de lo contrario acabarán muy sucios. No debemos olvidarnos de proteger puertas y ventanas, enchufes e interruptores de la luz, así como colocar protección en el suelo, como cartones, que son más resistentes a las pisadas.
Por otro lado, hay que tener muy en cuenta las herramientas y materiales con los que hay que contar para que la retirada del gotelé sea efectiva. Para ello, necesitaremos un cubo, agua, mezclador de pintura, rodillo, una espátula o rasqueta, lijadora, masilla, una cazoleta de plástico, un pulverizador de agua en spray y un buen fijador o imprimación líquida para aplicarla antes de pintar.
Si tus paredes tienen pintura plástica, debes seguir estos pasos
El caso de tener la pared con pintura plástica, hay que saber cuánta pasta necesitaremos. Se trata de pasta cubregotelé específica. Ésta cuenta con un rendimiento aproximado de un kilo por cada metro cuadrado, aunque puede variar ligeramente con cada fabricante. Para saber cuántos kilos necesitamos, hay que medir las paredes de alto por ancho para saber cuántos metros cuadrados de superficie debemos cubrir.
Comenzaremos removiendo la pasta. Si queremos hacerlo de una forma rápida y efectiva, podemos utilizar una varilla removedora como las que se pueden colocar en el taladro. Una vez esté lista la pasta la aplicaremos con el rodillo, en sentido vertical, horizontal y también diagonal, cubriendo lo mejor posible el gotelé. Con esta pasta se consigue un espesor de unos 3 o 4 milímetros, más que suficiente para cubrir el gotelé más fino. En caso de que la gota sea más grande, tendremos que aplicar dos capas.
El siguiente paso es pasar una llana ancha para alisar la pared antes de que la pasta se seque. Dejaremos secar bien y lijaremos las imperfecciones. Ahora solo queda limpiar con un trapo el polvo que haya quedado en la pared, aplicar una imprimación para sellarla y dejar que seque por completo para poder elegir color y pintar. En caso de tener paredes al temple y que queramos quitar el gotelé raspando la pared, lo que debemos hacer es ablandar el gotelé. Pulverizaremos agua sobre la pared por zonas. No debemos empaparlo, solo humedecerlo, algo que veremos poco a poco, dado que el tono de la pared se acaba oscureciendo.
Cuando esté listo, se podrá retirar con una espátula, siempre de abajo hacia arriba en la zona humedecida. Debemos repetir la operación hasta que hayamos acabado con toda la pared. Una vez lista, hay que limpiar la pared y aplicar una capa de imprimación para sellar la pared. Dejaremos que seque según recomendaciones del fabricante y ya podremos pintar la pared.