Las inclemencias del tiempo son una de las de las mayores causas de accidentes en las carreteras. Para poder conducir con seguridad hemos de reducir al máximo sus efectos. Uno de los elementos que debemos cuidar es la visibilidad. La lluvia, el viento o las bajas temperaturas pueden afectar a nuestra visión al volante, por lo que deberemos mantener nuestro parabrisas limpio y despejado.
Con la llegada del invierno aparece el hielo, que se adhiere a los cristales impidiéndonos visualizar nuestro camino. En otro post, ya vimos algunos trucos sobre la limpieza de los cristales del coche. Ahora vamos a ver algunos consejos para eliminar el hielo del parabrisas.
Cómo quitar el hielo del parabrisas
En el mercado podemos encontrar varios productos bajo el nombre de "spray descongela parabrisas" que nos pueden ayudar a eliminar los efectos del hielo.
También podemos sustituir nuestro líquido del limpia por uno que contenga descongelante.
Desgraciadamente, no siempre contamos con ellos en nuestro vehículo, o puede que en medio de un largo viaje nos sorprenda una helada sin un lugar cercano donde poder comprarlos. Para saber cómo actuar en estos casos, primero vamos a identificar algunas "soluciones" que nos podrían parecer lógicas, y, sin embargo, son totalmente contraproducentes.
El mito de la sal y el hielo
Durante el invierno las autopistas y las carreteras secundarias pueden verse bloqueadas a causa de las fuertes nevadas, impidiendo la circulación o atrapando a los conductores sin la posibilidad de escapar. Es habitual encontrar camiones que circulan por la carretera echando sal en zonas afectadas por la nieve. La relación entre sal y hielo no es la misma cuando se trata de nuestro parabrisas.
Los camiones reparten sal para evitar que el agua se congele, pero en el caso que nos ocupa el agua ya está congelada, por lo que tendría que pasar mucho tiempo antes de que los cristales se descongelaran por los efectos de la sal. Esto no es lo peor debido a sus propiedades, la sal puede causar daños en el vehículo, tanto rayando los cristales como afectando a la pintura de la chapa.
El agua caliente tampoco funciona
Otro de los mitos que debemos evitar es el de echarle agua caliente a los parabrisas para descongelarlos. Se puede deducir que, por la diferencia de temperatura, el agua caliente solucionaría con facilidad el problema.
Éste es un error que puede tener graves consecuencias, ya que podríamos acabar con las lunas rotas. La diferencia de temperatura entre los cristales helados y el agua caliente hará que el cristal se astille, haciendo peor el remedio que la enfermedad.
Cómo eliminar el hielo del parabrisas con remedios caseros
Veamos ahora algunos trucos más "caseros" que podemos aplicar para evitar las incomodidades que nos produce el hielo. Aunque nos centramos en los parabrisas, no debemos olvidarnos de los faros e intermitentes, que nos ayudan con nuestra visibilidad y para ser vistos por los demás.
- La espátula o rasqueta: es sin duda el método más incómodo, y el que más esfuerzo requiere, pero si no queda más remedio, nos tocará rascar. En la medida de lo posible, utilizaremos materiales que no dañen los cristales.
- La patata es un remedio preventivo. Si vamos a dejar nuestro coche aparcado en la calle en una noche de helada y queremos evitarnos un contratiempo podemos untar el parabrisas con una patata partida por la mitad. La grasa que desprende se adhiere al cristal y puede formar una película protectora que puede reducir los efectos del frío, bien evitando que se hiele la luna, o bien haciéndonos mucho más sencillo retirar el hielo a la mañana siguiente.
- El alcohol: el método más efectivo para solucionar los problemas derivados del frío en el parabrisas es el alcohol. Por supuesto no estamos invitando a beber a nadie, esto no soluciona ningún problema, y mucho menos en la carretera. Sin embargo, es esencial contar con una botella de alcohol etílico en cualquier botiquín de un vehículo. Vamos a ver cómo nos va a ayudar en este caso.
Ken Weathers y el método del alcohol
El meteorólogo Ken Wheaters nos ofrece la solución perfecta para utilizar con eficacia el truco del alcohol como descongelante. El secreto del alcohol es que su punto de congelación se produce a una temperatura mucho menor que la del agua, y en esa diferencia está la clave. Al aplicar el alcohol sobre los cristales, éstos se acaban descongelando.
El truco consiste en mezclar agua y alcohol en un recipiente con spray pulverizador, como los limpiacristales comunes. Deberemos añadir dos partes de alcohol por cada parte de agua. Cuando tengamos la mezcla completada, bastará con rociar los limpiaparabrisas con el pulverizador hasta que se descongelen. A pesar de su aparente sencillez, el método del alcohol es el remedio natural más eficaz a la hora de luchar contra los efectos de las heladas en los parabrisas de nuestros coches.