La halitosis, o mal aliento, constituye un trastorno bastante común que afecta a casi la mitad de la población en algún momento de sus vidas. Aunque suele asociarse con una higiene bucal deficiente, también puede ser un síntoma de otras patologías. Identificar la causa subyacente es fundamental para abordar y resolver el problema. A continuación, exploramos las principales razones y cómo contrarrestar la halitosis.
Qué es la halitosis
El mal aliento generalmente tiene diversas causas, siendo la higiene bucal inadecuada una de las más comunes. La acumulación de sarro propicia la proliferación de bacterias que generan sustancias responsables del mal olor. Otras causas incluyen piercings en la lengua, caries profundas y diversas afecciones del aparato respiratorio o digestivo, como cáncer de pulmón, sinusitis, bronquitis, hernia de hiato, gastritis y la bacteria Helicobacter pylori.
Causas y soluciones para la halitosis
Además, la escasez de saliva también está vinculada a la halitosis. La saliva, compuesta principalmente de agua, tiene propiedades antisépticas y lubrica la cavidad oral. Una producción insuficiente de saliva puede afectar la salud bucal.
El mal aliento no solo es molesto estéticamente, sino que puede indicar problemas de salud más serios. Causa vergüenza y puede afectar la confianza al interactuar con otros. Afortunadamente, es una condición reversible.
Causas del mal aliento
La halitosis puede ser un síntoma de enfermedades graves como insuficiencia renal crónica, diabetes mal controlada o problemas hepáticos. El consumo de alcohol, tabaco, café, ajo, cebolla y ciertos medicamentos también puede contribuir al mal aliento. Una dieta pobre en carbohidratos puede llevar a la producción de acetona y causar un olor característico.
En el 90% de los casos, la proliferación excesiva de bacterias en la boca es la causa principal. Esto conduce a la formación de placa bacteriana, ácidos y compuestos volátiles responsables del mal aliento y sabor desagradable.
Remedios contra la halitosis
Abordar la halitosis comienza por identificar sus causas. Mejorar la higiene bucal mediante el cepillado después de las comidas, la limpieza de encías y lengua, y el uso de hilo dental es esencial. Además, se recomienda visitar al dentista al menos una vez al año para prevenir caries y realizar limpiezas dentales profesionales.
A continuación, se presentan algunos remedios caseros efectivos para combatir el mal aliento:
- Mastica un trozo de limón con cáscara durante unos minutos después de cada comida.
- Si no puedes lavarte los dientes después de comer, al menos enjuágate la boca con agua.
- Toma de vez en cuando caramelos de menta sin azúcar o frota tu lengua con hojas de menta. Esto ayudará a eliminar la capa bacteriana de la superficie.
- No estés mucho tiempo sin ingerir ningún alimento. Entre comidas puedes comerte una manzana o una zanahoria.
- Toma una infusión de hierbabuena después de comer.
- Cuando cepilles los dientes no te olvides de cepillar también las encías y la lengua, y cambia tu cepillo cada 2 o 3 meses como mucho.
- Enjuágate la boca con el agua resultante de hervir unas ramitas de perejil con dos o tres clavos enteros. También puedes masticar directamente las hojas de perejil para aumentar la producción de saliva.
- Masticar apio de vez en cuando también refresca la boca y combate el mal aliento.
- Existen muchas hierbas con propiedades para combatir la halitosis y el mal sabor de boca, como la menta, el eucalipto, la salvia, el tomillo o el romero. Puedes hacer una infusión con ellas, además te ayudarán con algunas causas del mal aliento. Las infusiones de té verde también están indicadas para acabar con esta incómoda afección.
- En caso de que la halitosis se deba a problemas digestivos, puedes masticar semillas de cardamomo o tomar infusiones de hierbas digestivas como el hinojo, el poleo, la manzanilla o el anís. Así combatirás también las causas del mal aliento.