El lavavajillas, también conocido como lavaplatos, es uno de los electrodomésticos del hogar más utilizados en España, pues allí se limpian, es decir allí se higienizan, los platos, vasos y demás cubertería.
Es por ello que, cualquier signo de mal olor o mal lavado resulta algo bastante molesto y queremos librarnos de ello lo antes posible. En este artículo, te vamos a explicar cómo eliminar el mal olor del lavavajillas manera rápida y sencilla.
¿Por qué huele mal mi lavavajillas?
Lo más habitual en estos casos es que la causa de ese hedor sea culpa de la acumulación de suciedad y restos de comida o residuos en el fondo del lavavajillas. Sin embargo, existen más razones que provocan ese olor fétido en tu lavaplatos como que el filtro del lavavajillas esté sucio, haya obstrucciones de drenaje en el lavaplatos o que haya moho y hongos en el interior del lavavajillas.
Para evitar la proliferación de bacterias y un mal funcionamiento de la máquina, te enseñamos los pasos para eliminar estos malos olores de manera rápida y sencilla.
Cómo evitar los malos olores en el lavavajillas
Para que el lavavajillas no acumule malos olores es fundamental llevar a cabo tareas de mantenimiento diarias como:
- Enjuagar la vajilla y utensilios antes de introducirlos en el lavavajillas. De esta forma, evitarás que haya un exceso de suciedad en el electrodoméstico.
- Nunca dejes tu vajilla más de un día almacenada dentro del lavavajillas. Si lo haces, la estanqueidad del lavavajillas hará que la suciedad empiece a oler.
- Asegúrate de abrir la puerta del lavavajillas cuando el ciclo de lavado haya finalizado. De esta forma, facilitarás la salida del vapor y los malos olores no proliferarán dentro.
Pero, si le has realizado un correcto mantenimiento a tu lavavajillas… ¿cómo es posible que desprenda malos olores? A continuación, te enseñamos a quitar fácilmente los malos olores de tu lavavajillas.
Los mejores métodos para eliminar el mal olor del lavavajillas
Si has metido tu vajilla en el lavavajillas, es porque esperas que salga limpia, brillante y sin olores raros. No obstante, es habitual que cuando el lavavajillas haya lavado durante más de tres días, empiece a desprender malos olores.
Entonces, es el momento de realizar una limpieza superficial y para ello, te dejamos los procesos más efectivos para limpiarlo.
1. Ambientadores
En la actualidad, existe una amplia variedad de ambientadores para lavavajillas. De hecho, es una de las opciones más cómodas que hay para desprenderse de los malos olores, ya que introduces un ambientador, haces un ciclo de lavado y ¡listo!
Pero… ¿Sabías que los ambientadores para lavavajillas tienen químicos en su composición?
Por esta razón, no todo el mundo está dispuesto a utilizarlos, ya que hay métodos naturales igual de efectivos.
2. Cítricos
Si quieres quitar el mal olor de tu lavavajillas de forma natural, los cítricos son el mejor aliado.
Hay personas que prefieren enganchar un limón en la bandeja superior del lavavajillas y otras, que lo hacen únicamente con la piel. Ambos métodos son igual de efectivos, pues la piel de un limón, naranja o pomelo cuando coger altas temperaturas desprenden un aroma muy satisfactorio.
3. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato, además de proporcionar un acabado brillante sobre las superficies internas de tu lavavajillas es capaz de ablandar las manchas más resistentes. Sin embargo, ¿sabías que es un fantástico aliado contra el mal olor?
De hecho, si quieres que el mal olor de tu lavavajillas desaparezca rápidamente, tan solo deberás introducir media taza de bicarbonato sódico en el lavavajillas y ponerlo en marcha.
Lo fabuloso de este método, es que no importa si el lavavajillas lo tienes lleno o vacío. Por lo que, mientras realizas tu ciclo de limpieza, puedes estar neutralizando olores.
4. Vinagre blanco
Este método es altamente efectivo, aunque te recomendamos que lo realices con el lavavajillas vacío. Lo único que debes hacer es:
- Llenar una taza de 250 ml de vinagre blanco.
- Arrojarlo en el lavavajillas.
- Ponerlo en marcha, en un ciclo que alcance por lo menos los 60ºC.
- Una vez que el ciclo haya finalizado, abre el lavavajillas y comprueba el resultado.
Si has probado estos métodos y aun así no te han dado resultado, puede ser porque tu lavavajillas necesite una limpieza en profundidad. Hay empresas especializadas en realizar este tipo de limpiezas, pero nosotros te aconsejamos que antes de acudir a ellas revises:
- Las gomas internas de la puerta del lavavajillas, ya que en las dobleces puede haber restos de suciedad acumulada.
- Ojea bien los rincones del aparato, así como sus bandejas extraíbles para detectar acumulación de grasa o suciedad incrustada.
- Y finalmente, limpia el sumidero interno cuidadosamente.
¿Cómo limpiar el desagüe del lavavajillas?
Muchas veces los malos olores provienen de un atascamiento en el desagüe, por lo que se aconseja realizar una limpieza mensual del mismo. Sin embargo, si no sabes cómo hacerlo, a continuación, te dejamos todos los pasos:
- Retira el filtro del lavavajillas y lávalo manualmente con un estropajo suave y jabón neutro.
- En cambio, para el sumidero puedes realizar un desatascante casero con media taza de vinagre blanco y tres cucharadas soperas de bicarbonato.
- Asegúrate de que el bicarbonato queda diluido, e introdúcelo en el desagüe de tu lavavajillas.
- Deja que la mezcla actúe durante 25 minutos y arroja agua caliente sobre el desagüe.
Si tras realizar todas estas comprobaciones observas que aún hay malos olores, entonces pon tu aparato en manos de un especialista. Puede que los malos olores provengan de un mal funcionamiento, o que haya grasa acumulada en partes no accesibles a simple vista.