¿Por qué se rascan los perros? Los comportamientos compulsivos de rascado, lamido y masticación son bastante comunes. La mayoría de ellos tienen una variedad de causas y, en ocasiones, pueden ser indicativo de que algo no marcha bien en la salud del animal. En muchos casos, si el perro se rasca es porque en realidad no se siente cómodo. Puede deberse también a reacciones habituales, impulsos o simples picores en cualquier parte del cuerpo. No obstante, si se repiten con frecuencia habrá que acudir a un veterinario especialista.
Los perros se rascan por múltiples causas. A veces resulta complicado llegar a conocer el por qué. Si el rascado no es muy habitual, no debemos preocuparnos ya que serán actos instintivos del propio animal. No obstante, si el rascado es constante puede venir derivado por algunas de las razones que exponemos a continuación.
1. Las alergias y los parásitos
Precisamente, si el perro se rasca mucho y con bastante frecuencia es muy probable que sufra algún tipo de alergia. El moho, el polvo y el polen pueden ser los elementos causantes. Los perros pueden también desarrollar una infección en la piel llamada dermatitis de contacto, la cual se produce cuando se exponen a sustancias químicas como pesticidas o ciertos jabones.
Junto con las alergias, la causa más común por la que puede rascarse un perro es por la presencia de parásitos. Las pulgas, las garrapatas y los ácaros suelen ser los más frecuentes. Aunque a menudo las garrapatas se pueden ver a simple vista, las pulgas y los ácaros suelen pasar desapercibidos hasta que la infección es grande. Si el rascado es muy frecuente, hay que acudir al veterinario para determinar si hay infección.
2. La piel seca
La pìel seca es otro factor que determina que un perro se rasque con mayor o menor frecuencia. El clima y el uso de ciertos productos químicos pueden ser los causantes de que un perro tenga una piel más seca que otros. El malestar que le produce esta situación hará que el perro se rasque.
Hay otro problema relacionado con la piel que provoca que los perros puedan rascarse. Si el animal no produce la suficiente hormona tiroidea o no produce demasiado cortisol, la piel puede sufrir pequeñas infecciones superficiales. Los síntomas más claros son la aparición de una serie de manchas en la piel por las que el perro se rasca.
3. Dolor, ansiedad o aburrimiento
A veces, los perros también pueden rascarse por sentir dolor en alguna zona de su cuerpo. Si vemos que se muerde, se lame o se rasca la pata con frecuencia es posible que tenga alguna espina o algo afilado clavado en la almohadilla del pie. Rascarse de una manera más compulsiva puede ser motivo también de ciertos problemas ortopédicos.
Los perros, al igual que las personas, también padecen momentos de aburrimiento y ansiedad. Una de las respuestas físicas que ofrecen a estas situaciones suele ser el rascado. No obstante, hay que vigilar si se rascan con mucha frecuencia, ya que pueden causarse daño a sí mismos.
4. Tratamientos para eliminar el rascado
El veterinario es el especialista que determinará la causa del rascado frecuente del perro. Una vez analizado el comportamiento, le aplicará el mejor tratamiento al animal. Lo más probable es que le suministre algún producto para eliminar las pulgas, las garrapatas y/o los ácaros. El dueño del perro, además, tendrá que lavar el lugar donde duerme el animal y aspirar y limpiar la casa con frecuencia para reducir las posibilidades de que el perro se vuelva a infectar.
También es posible que el veterinario le recomiende al perro una dieta especial en caso de sufrir alguna alergia o problemas de piel seca. En este último caso, se le suele suministrar al animal suplementos de ácidos grasos para acompañar con la alimentación habitual. De esta manera, se cuida también el pelaje del perro.
Si el problema va un poco más allá, el veterinario recetará algún medicamento para tratar los problemas subyacentes al continuo rascado del perro. Por lo general, se trata de antibióticos tópicos o sistémicos, esteroides o productos contra la picazón para tratar las infecciones de la piel.
El veterinario también puede ayudar al dueño del perro a tratar de prevenir estos comportamientos impulsivos del animal. En este caso, le dará a conocer algún método para que el perro no se rasque con frecuencia, ya que puede dañarse la piel. Uno de los más eficaces para evitar el rascado es el uso de collares especiales para evitar el acceso a diversas zonas del cuerpo.
Por último, es muy importante que el perro haga mucho ejercicio y esté siempre animado para que no caiga en el aburrimiento y la ansiedad. Es muy útil salir a entrenar con el perro o darle juguetes y huesos para masticar. De esta manera, reducirá los niveles de estrés y no estará todo el tiempo rascándose.