Los retrasos en los vuelos y las pérdidas del equipaje son las dos grandes preocupaciones de los viajeros cuando se suben a un avión. Llegar un par de horas tarde a nuestro destino no supone nada si lo comparamos con el extravío de las maletas. Este contratiempo se repite con demasiada frecuencia durante el periodo estival, cuando se multiplican los desplazamientos y la actividad en los aeropuertos. A ello se le une la falta de personal.

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El último informe elaborado por la compañía de tecnología para el transporte SITA estima que de cada 1.000 maletas que gestionaron en las instalaciones aeroportuarias se acabaron perdiendo o dañando 4,25.

El rastreo de los equipajes perdidos se lleva a cabo por medio de un sistema mundial que recibe el nombre de WorldTracer. Más de 160 aerolíneas están asociadas a esta aplicación, permitiendo localizar las pertenencias en un plazo inferior a las 24 horas.

En muchas ocasiones nos acaban extraviando nuestras pertenencias y no sabemos cómo actuar ante esa situación. Por eso, hoy queremos darte una serie de recomendaciones.

Los motivos por los que se pierden las maletas

La pérdida de equipaje y los retrasos en los vuelos obedecen casi siempre a fallos humanos. Así lo considera el presidente de la Asociación de Usuarios, Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo (Asetra), Ignacio Rubio. Cree que "es muy difícil que la máquina falle".

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En su opinión, "la gente aguanta poco en verano por las condiciones de trabajo y el tipo de salarios. Se va y hace falta contratar a gente nueva que no tiene tanta experiencia", y eso hace que resulte más fácil que "puedan meter la pata y la maleta acabe en otro sitio distinto".

Cómo es la gestión de las maletas perdidas en los aeropuertos

Los responsables de gestionar las maletas en la mayoría de las instalaciones aeroportuarias de AENA son los operadores que usan el Sistema Automático de Tratamiento de Equipajes (Sate). Se trata de un "conjunto de elementos que traslada el equipaje desde el punto de facturación hasta la zona de entrega a los agentes handling", como recoge la revista ITransporte.

El primer paso consiste en el etiquetado del equipaje por medio de una pegatina que incorpora una serie de códigos de barras y datos que por lo general va incorporado en el asa de la maleta. Es una especia de ADN de la maleta, en donde van recogidos toda la información sobre el propietario.

Una vez dentro, la maleta irá desde las cintas transportadoras hasta el arco de lectura, que se ocupará de reconocer los códigos de barras de las pegatinas por medio de unos lectores láser. A continuación, unas máquinas de inspección se ocupan de analizar los equipajes que se incorporan al sistema para evitar la entrada de elementos que pueden entrañar algún tipo de riesgo para la seguridad.

El personal de las aerolíneas es el que se ocupa de cargar las maletas en los aviones, tanto antes de despegar como tras el aterrizaje, colocándolas de nuevo en el sistema de cintas. En los aeropuertos de AENA existen siete empresas de handling sobre las que delegan las compañías.

Qué hacer la pérdida o rotura de una maleta

Cuando haya la pérdida, destrucción o retraso en el equipaje, la responsabilidad de restituir el daño provocado recaerá sobre la compañía aérea. Así lo señalan desde la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, Aesa. Cuando ocurra algún tipo de percance en este sentid habrá que comunicarlo en los mostradores de la aerolínea, en donde se facilitará al usuario un parte de irregularidad de equipaje que deberá cubrir.

Por su parte, para reclamar una indemnización por los daños, el viajero tendrá la obligación de demostrar que le ha implicado una pérdida de dinero, como señalan desde la organización de consumidores OCU. En el caso de que las pertenencias llegasen tarde, podrá añadir en la reclamación los gastos provocados por las posibles compras que se haya obligado a realizar de urgencia de aquellos enseres que iban en la maleta.

Cuáles son las indemnizaciones por pérdida

En caso de percance con el equipaje, las normativas que se están aplicando son el Convenio de Montreal de 2004 y el Reglamento europeo 889/2002. El primero incluye un artículo por el cual considera al transportista de "responsable del daño causado en caso de destrucción, pérdida o avería del equipaje facturado" cuando dicha incidencia tuviera lugar a "bordo de la aeronave" o durante el periodo en el que la aerolínea se encarga de la custodia.

Cuando se haya realizado una Declaración de Valor Especial del Equipaje antes del viaje, en donde el usuario deja reflejado a la aerolínea el contenido del equipaje para que se responsabilice de él en caso de extravío, es posible reclamar una compensación máxima por ese mismo valor. De no hacerlo, la cantidad máxima a exigir, según la OCU, es de 1.200 euros.

Para hacer la declaración es preciso pasarse por el mostrador de facturación del aeropuerto con antelación para que el personal de la aerolínea tenga la posibilidad de revisarlo. Se analiza que los elementos a valorar se hallan en la maleta y en la cuantía que señala el pasajero. Se cierra con llave o candado y se emite un documento indica el exceso de equipaje, recoge la empresa Plus Ultra.

Este método implica un desembolso extra para el cliente y está orientado para la parte del equipaje que presenta un "coste superior al normal".