El oro es un metal precioso que tiene un valor económico de gran importancia, tanta, que en muchas ocasiones, las personas no invierten en otra cosa que no sea en este metal, lo que puede ser considerado como un valor seguro, dejando patente la importancia de este metal.
Cuando vamos a comprar una joya, lo que debemos hacer es asegurarnos de que se trata de oro auténtico. Si la compramos en una joyería de renombre, no tendremos problema porque el oro será de la mejor calidad, pero si lo hacemos en otro establecimiento, es importante asegurarse de que lo que se compra es oro y no un baño.
Lo mismo sucede cuando por un regalo o una herencia llega a nosotros una pieza, supuestamente de oro, y queremos venderla. Antes de hacerlo, debemos asegurarnos de que realmente se trata de este metal y no de una aleación, pero... ¿cómo hacerlo?
El primer análisis
El primer análisis que debemos realizar para comprobar si una pieza es de oro o no, es observarlo minuciosamente. Normalmente las piezas de oro tienen una marca que indica la pureza de éste o los quilates que tiene.
Si no encontramos la marca grabada que nos indica que la pieza es de oro, posiblemente se haya desgastado o sea una pieza falsa. ¡Ojo! el hecho de que exista ese grabado no indica al 100% que la pieza sea auténtica, las piezas falsas a veces incluyen también este grabado para engañar al futuro comprador.
La siguiente comprobación que debemos hacer es que el color del oro sea uniforme y no existan signos en las zonas de más desgaste de la aparición de otro color de metal.
Morder el oro
Es muy habitual ver en películas del oeste que apliquen este método para reconocer una moneda de oro, no obstante, recomendamos tener mucho cuidado con la dentadura si queremos intentar determinar si una pieza es de oro o no con este sistema.
Aplicando este método, si se trata de oro, el metal puede mostrar hendiduras de los dientes dado que es un metal blando, aunque no es un método infalible dado que hay metales blandos que pueden recibir un buen baño de oro y engañarnos.
El test de la densidad
El test de la densidad hará que podamos refrescar nuestros conocimientos del instituto y para ello necesitaremos una balanza pequeña, un recipiente milimetrado y agua. Con este método se puede saber de cuántos quilates es la pieza de oro que queremos verificar.
Lo primero que debemos hacer es pesar la joya, llenar el recipiente hasta la marca del 0 y sumergir la pieza de oro y ver el nivel que marca cuando sumergimos la pieza. En este caso, hay que ver la diferencia existente entre el nivel del agua (cero) antes de sumergir la pieza y el nivel después de sumergirla. Ahora, sabiendo el peso en gramos, se puede calcular la densidad que tiene la joya.
- El oro de 10 quilates cuenta con una densidad de 11,57 gr/ml.
- El de 14 quilates 13,97 gr/ml.
- El de 18 quilates 15,58 gr/ml.
- El de 24 quilates 19,32 gr/ml.
Este método solo vale para saber qué densidad tiene el oro, no para verificar si el metal es oro en realidad. Para ello, es necesario comprobar antes que la pieza es realmente de este metal precioso.
El test del imán
Aunque el uso de un imán pueda parecer un método rudimentario es muy efectivo para saber si la pieza que tenemos es de oro, puede ser de gran ayuda. En ocasiones, puede tratarse de un material férrico bañado en oro.
Puede que un imán pequeño no sea lo suficientemente efectivo pero para ello hay que tener un imán muy potente, como los de neodimio, que son los más fuertes que podemos encontrar actualmente en el mercado.
Como ya sabemos, el oro no es un metal magnético y en caso de que al acercar el imán a la pieza que queremos comprobar, se acerca, queda confirmado que no es oro real.
Reconocer el oro usando ácido nítrico
El oro puede ser muy fácilmente reconocido con el método del ácido nítrico. El problema es poder encontrar este ácido, aunque no es imposible, ni tampoco ilegal. Lo que hay que tener es mucho cuidado con su manipulación, por ello, lo que se suele hacer es pedirle al joyero que utilice esta prueba con la pieza que queramos saber si es de oro o no.
Para hacer esta prueba hay que poner la pieza en un contenedor de acero inoxidable y aplicar una gota de ácido nítrico y esperar a ver cuál es su reacción.
- En caso de que se ponga de color verde, quiere decir que la pieza está fabricada en otro metal que no es oro o que simplemente está bañado en oro.
- Si se pone de color blanco, puede tratarse que la pieza es de plata de ley y ha recibido un baño de oro.
- Si el color que adquiere la pieza es dorado, la pieza es de latón y tiene un baño en oro.
- Si no se produce ninguna clase de reacción, es muy probable que nos encontremos ante una pieza de oro real.
Frotar con cerámica el oro
Este método consiste en frotar el oro contra una pieza de cerámica sin vitrificar. Dependiendo del color que deje en la cerámica la pieza metálica que estamos analizando, podrá ser oro o no. Si deja marcas de color negro no se trata de una pieza de oro real, pero si deja marcas de color dorado, es muy probable que se trate de una pieza de oro real.
Como has podido comprobar, son pruebas muy sencillas para reconocer el oro y que su verificación no lleva mucho esfuerzo. Con ellas te asegurarás de si una pieza es de oro real o no.