Mucha gente piensa, equivocadamente, que, por el hecho de tener algunos problemas con la digestión, se puede padecer de celiaquía, pero eso no es así. Si nuestros problemas se reducen a una mala digestión, ya vimos cómo eliminar los gases intestinales.
Por otro lado, ser celíaco sí que implica tener problemas digestivos, aunque éstos pueden tener otras causas, así que esto no es lo más relevante de esta enfermedad.
Cómo saber si eres celíaco: cuáles son los principales síntomas
Aunque la celiaquía no es una enfermedad de carácter intestinal, sí es cierto que existen determinados síntomas relacionados con problemas digestivos, que te pueden dar la voz de alarma.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los síntomas, en ocasiones, son diferentes en niños y en adultos. Los principales síntomas de celiaquía en lo niños pueden ser digestivos, como diarreas y vómitos, y también puede ocurrir que sufran anemia, o tengan un peso bajo y una talla baja en relación con su edad. Por lo que respecta a los adultos, además de los problemas digestivos, podemos tener otros síntomas que, en principio pueden no relacionarse directamente con la celiaquía, pero que sí son indicadores de que podemos tenerla: infertilidad, problemas de hígado, tiroides, osteoporosis y en las mujeres, abortos.
La intolerancia al gluten es una señal clara de que eres celíaco.
Cuando los alimentos con gluten te están sentando mal, y lo tienes claramente comprobado, lo más recomendable es que acudas a tu facultativo para confirmar si eres o no celíaco. En cualquiera de los casos, los síntomas más comunes para saber si eres celíaco suelen ser, tanto en adultos como en niños, la diarrea, el estreñimiento, la sensación de estar llenos, la distensión abdominal o los vómitos.
Cómo saber si eres celiaco: saber si tienes antecedentes familiares
Para saber si somos celíacos es muy importante saber si existen antecedentes familiares, sobre todo en primer grado. Si la respuesta es positiva, y según estudios médicos muy recientes, hay una probabilidad del 10% de que nosotros también podamos ser celíacos. Si no tenemos ningún tipo de antecedente familiar, seremos los primeros celíacos, y es posible que, a partir de nuestro diagnóstico, puedan empezar a aparecer más casos de familiares celíacos.
Según recientes estudios médicos sobre esta enfermedad en España, del 30% de las personas celíacas en nuestro país, un 1% puede llegar a ser celíaco por antecedentes familiares.
Cómo saber si eres celíaco: las pruebas médicas
Cuando acudamos a nuestro médico de atención primaria, no solo deberemos comentarle los síntomas de celiaquía que padecemos, sino que es importante que le comuniquemos si tenemos familiares celíacos en primer grado.
Lo más probable es que nuestro médico de atención primaria solicite la prueba celíaca genética, que es sencilla e indolora. Consiste en un análisis de sangre o en un frotis en la parte interna de la mejilla. El resultado no ofrece una respuesta definitiva, aunque sí ayuda a saber si puedes llegar a ser celíaco o no. Si el resultado de esta prueba es negativo, significa que no eres celíaco, y que tienes muy pocas o ninguna probabilidad de serlo en un futuro. Hay que decir que esta prueba genética celiaca fiable en un 99%, con lo cual esta enfermedad quedaría definitivamente descartada.
Si el resultado de esta prueba es positivo, esto querrá decir que tienes predisposición genética a desarrollar una celiaquía, aunque esto no quiere decir que de momento seas celíaco, pero sí quiere decir que puedes llegar a serlo en el futuro, aunque según los estudios médicos más recientes hay muchas personas con genética compatible, que nunca desarrollan esta enfermedad.
Otra de las pruebas que pueden practicar los facultativos es la biopsia intestinal, para determinar con precisión si somos celíacos y por tanto, tenemos intolerancia al gluten. Esta prueba suele ser esencial para empezar con una dieta sin gluten.
La dieta sin gluten, si eres celíaco
La dieta sin gluten consiste en un régimen alimentario en el que se la ingesta de gluten, una proteína presente en el trigo, la avena, la cebada y centeno y que también puede encontrarse en otros productos tales como algunas medicinas, vitaminas o suplementos alimenticios. Esta dieta es la apta para los celíacos, y se tendrá que seguir de forma estricta durante toda la vida. Si somos celiacos, la dieta sin gluten hará que nos replanteemos nuestra forma de comer, de hacer la cesta de la compra y de cocinar, por lo que será muy necesario acudir a un médico nutricionista para que nos dé algunos consejos.
Hoy en día es mucho más sencillo comprar para celíacos que hace algunos años, puesto que los alimentos vienen perfectamente etiquetados, y podemos saber fácilmente cuáles no contienen gluten. Lo importante es leer bien las etiquetas del fabricante, y saber cuáles son los alimentos que definitivamente no contienen la proteína del gluten.
Los alimentos sin gluten son los siguientes que listamos:
- Frutas y verduras
- Carnes de ternera, y de ave
- Pescado y marisco
- Leche sin sabores, queso curado, algunos yogures que vendrán etiquetados.
- Congelados que vengan convenientemente etiquetados, y las frutas y verduras al natural.
- Algunos aperitivos como las patatas fritas, las palomitas de maíz, las tortas de arroz o los frutos secos como las nueces.
- Los envasados y enlatados de frutas y verduras al natural, el atún, las alubias y las lentejas.
- Cereales como la sémola de maíz, los copos de arroz, el arroz blanco o integral y algunas tortitas de maíz.
- Otros alimentos como las mermeladas, la miel, mantequilla de cacahuete, y el azúcar moreno o blanco.