En ocasiones, nuestros sentimientos y las sensaciones que tenemos pueden llegar a hacernos ver cosas que realmente no son, sin embargo, puede ser fácil salir de esa confusión.
Si quieres saber si estás enamorado, debes hacer una observación sobre cuáles son tus reacciones ante ciertas situaciones y, si además analizamos si se sigue algún que otro patrón de comportamiento de los que siguen los enamorados, podremos determinar con bastante exactitud si realmente sentimos amor o sólo es una mera ilusión pasajera.
A veces nos sentimos muy cómodos con alguien y empezamos a experimentar una serie de emociones que pueden indicar que estamos enamorados, pero en otros casos, simplemente se trata de un mero encaprichamiento. A continuación, vamos a tratar de analizar las señales que nos pueden ayudar a diagnosticar si estamos o no enamorados.
Te pasas todo el tiempo pensando en esa persona
Si piensas en esa persona antes de irte a dormir y cuando te levantas, si está siempre en tu cabeza, puede ser un indicio para saber si estás enamorado. Este hecho, de manera aislada, no es suficiente, ya que puede tratarse de un indicio de que tan solo estamos encaprichados. Es necesario analizar más la situación para dar un veredicto.
Siempre es un buen momento para estar con él o ella
Te agrada en exceso su compañía, tanto que cuando no estás con él o ella, cuentas los minutos para volver a estar a su lado, cualquier momento es bueno para contar con su presencia. Además, cuando estáis juntos sientes cierto nerviosismo y te preocupas por dar tu mejor imagen, te encanta todo lo que te cuenta y muestras alto interés en cada una de las cosas que dice. ¡Quieres saberlo todo sobre esa persona!
Hay varias situaciones al estar juntos que se pueden dar en caso de enamoramiento:
- Sonríes más de lo habitual.
- Mides más tus palabras, intentas agradarle.
- Cuando sabes que vas a ver a esa persona te arreglas más que en otras ocasiones, te cuesta elegir tu vestuario e incluso ensayas alguna conversación ante el espejo.
- Si alguien se muestra cariñoso con ese chico o chica, sientes celos.
- A veces te sorprendes mirándole embobada/o.
- Su compañía te hace sentir que estás en una nube.
Imaginas el futuro y esa persona está a tu lado
Como ya hemos dicho, debemos analizar mucho nuestros sentimientos, pero si no se cumple que, cuando imaginas el futuro, esa persona esté a tu lado, es seguro que lo tuyo no es amor. Si el amor es de verdad, será muy común fantasear con situaciones del futuro. Si en esas fantasías de futuro nos vemos siempre junto a esa persona de la que creemos que estamos enamorados, es muy probable que lo que sintamos por él o ella sea más que mariposas en el estómago. ¿Te ves en un futuro viviendo con esa persona? ¿Ya has pensado cómo serían vuestros hijos? ¿En los nombres que les pondríais?
Deseas a esa persona
Cuando te enamoras, tu imaginación despliega su máximo su potencial. ¿Has fantaseado con mantener relaciones sexuales con esa persona? ¿Imaginas cómo sería si te lanzaras y le besaras? No es suficiente para determinar si estás enamorado, pero si no hay deseo sexual, no estás enamorado.
Te preocupas por él o ella
Las personas nos preocupamos por nuestra familia, por nuestros amigos… pero en el caso de estar enamorado de alguien esa preocupación es mucho más exagerada, hasta el punto de que todos los detalles importan. Por ejemplo, somos capaces de hacer cosas que sabemos que pueden ayudar a la otra persona, aunque sean muy sutiles y pasen inadvertidas, pero que quizá no haríamos por otra persona.
Por otro lado, también seríamos capaces de hacer cosas mucho más arriesgadas si ello supone que vamos a solucionar un problema a la otra persona o que vamos a hacerle sentir mejor. Nos convertimos en una especie de observadores en silencio de todas las situaciones que rodean a la persona amada para que, en caso de que podamos aportar algo que le beneficie, lo hagamos.
Te hacen gracia todas sus bromas
Cuando decimos todas sus bromas, decimos todas, incluso las que no tienen gracia ninguna. Es uno de los primeros síntomas de que estamos enamorados. Da igual lo que diga o haga, nos sorprenderemos sonriendo ante cualquier palabra suya, y cuando detectemos que ha pretendido contar un chiste, nuestra carcajada será la primera que escuche y probablemente también la última, pues no será raro que sigamos riendo cuando todo el mundo ya ha parado de reír.
Cada persona es un mundo y los sentimientos son algo muy personal, pero si cumples varias de estas condiciones, es que el amor está llamando a tu puerta. Ábresela y déjale pasar ;-)