Realizar un buen mantenimiento de la nevera es fundamental para que este electrodoméstico funcione al mejor rendimiento. Y es que solo así se conservarán los alimentos en perfecto estado. Por eso, es importante comprobar que está en perfectas condiciones y no sufre ninguna avería.
Una de las más comunes es el escape de gas producido por una fuga, por lo que te recomendamos que vigiles a menudo la función de gas para la nevera. En cualquier caso, hay ciertos síntomas para identificar si a la nevera le falta gas. ¡Descubre cómo saber si a la nevera le falta gas!
Cómo identificar si al frigorífico le falta gas
Si no has sido capaz de ver los síntomas que anticipan un problema relacionado con el gas de tu frigorífico, existen unas pruebas muy sencillas para comprobar en un momento si hay alguna fuga de gas o avería.
En cuanto al mantenimiento de la nevera, estas son las acciones que debes realizar para identificar si le falta gas:
1. En primer lugar, conecta el frigorífico y enciéndelo.
2. Después, verifica que el compresor del electrodoméstico funciona y espera alrededor de 10 minutos.
3. Transcurrido este tiempo, fíjate en la trayectoria del tubo que va dirigido a la parte posterior del aparato.
4. A continuación, toca esta zona trasera del electrodoméstico para comprobar si está caliente. En caso afirmativo, el frigorífico tendrá los niveles de gas en perfecto estado. En caso contrario, si está frío o poco caliente, necesitará más gas y es posible que tenga una fuga. De este modo, podrás identificar si a la nevera le falta gas de forma fácil y rápida.
5. Para saber si el electrodoméstico tiene una fuga, comprueba que el evaporador ubicado en la zona más alta de la nevera enfría. Si no lo hace, es un claro indicio de que la nevera está perdiendo gas debido a una fuga.
Cuánto dura el gas de un frigorífico
Es bastante complicado determinar de forma exacta cuánto tiempo dura el gas en un frigorífico. Pero hay algunos factores que influirán bastante en la duración del mismo. Por ejemplo, no durará lo mismo en un frigorífico nuevo que en uno de segunda mano. Además, el mantenimiento de la nevera también es fundamental para determinar la duración del gas, así como la marca de la nevera.
En cualquier caso, la función de gas para la nevera debe durar entre 14 y 17 años si está conectado las 24 horas del día. No obstante, puede durar algo más de tiempo, pero es posible que comience a desgastarse pasados estos años.
Este desgaste derivará en goteos y en la descomposición posterior de los sellos, favoreciendo así la aparición de posibles averías o fugas de gas de manera inevitable.
Síntomas de avería o falta de gas en tu nevera
Los síntomas principales que notarás en tu frigorífico ante la falta de gas en modo frío son los siguientes:
1. La nevera enfriará muy poco o nada. Si esto ocurre, comprueba en la parte posterior que el compresor y el ventilador funcionan bien.
2. Se congelará la tubería en el exterior.
3. Descubrirás goteras en la parte interior de la nevera o se congelará con facilidad.
4. También hay otros síntomas para identificar si a la nevera le falta gas en la bomba de calor. Los más comunes son:
5. El intercambiador se congelará en la parte exterior.
6. La bomba no calentará o no podrá generar el calor suficiente.
Por otra parte, cuando se produce un escape de gas en el frigorífico pueden suceder varias cosas:
1. La presión será más baja de lo normal.
2. El aparato no funcionará de forma correcta porque necesitará de este gas para realizar el intercambio de temperaturas en su interior.
3. Cuidado, porque el gas refrigerante es inflamable. Por lo general no suele haber riesgo de incendio porque las pérdidas de gas son pequeñas, pero si te encargas tú mismo del mantenimiento de la nevera y de recargar el gas, hazlo con precaución.
Por último, la función de gas para la nevera también tiene sus inconvenientes, y uno de ellos es que el gas es tóxico. De manera que es conveniente ventilar muy bien la cocina si has descubierto una fuga de gas.
Cómo cargar la nevera con gas
En caso de identificar si a la nevera le falta gas, te mostramos cómo añadirlo con total seguridad. Pero si no te ves capaz, siempre puedes contactar con un profesional.
1. Vacía por completo el gas de tu nevera para hacer una carga completa.
2. Después, conecta la manguera de servicio o de alta presión a la botella de gas y la manguera azul o de baja presión al compresor.
3. Deja escapar una pequeña cantidad de refrigerante de la manguera de servicio.
4. A continuación, abre la llave de la manguera azul para rellenar el gas refrigerante hasta que la aguja señale la cantidad necesaria.
5. Entonces, cierra la llave de la manguera azul y pon en funcionamiento el frigorífico. Verás cómo la aguja de presión del gas baja hasta 0 pero no te preocupes, es normal.
6. Vuelve a abrir la llave de la manguera azul en intervalos de unos 20 segundos.
7. Cuando la aguja indicadora de la presión de gas se sitúe en su lugar habitual, la nevera estará cargada de gas y calibrada.
8. Verás que, a medida que se enfríe el electrodoméstico, la presión irá disminuyendo de forma gradual. Es el momento de cerrar la llave y desconectar la manguera azul y el adaptador de la botella de gas.
9. Para finalizar, comprueba que la presión de gas se sitúa en los parámetros aconsejados por el fabricante con la ayuda de un amperímetro.
Ahora que conoces la función de gas para la nevera, no dejes de revisarla de forma periódica. Recuerda que un óptimo mantenimiento de la nevera podría hacerte ahorrar mucho dinero.