En España, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el gasto promedio de los ciudadanos en electricidad es de 56,3 euros al mes por hogar. El gasto puede aumentar si los electrodomésticos están estropeados, caso de la nevera. En este caso, es importante vigilar el termostato. Su principal función del termostato de un frigorífico consiste en controlar la temperatura del mismo. Si este aparato se estropea, tendremos problemas porque afectará a la temperatura, y nuestra comida podría echarse a perder. Pero, ¿cómo saber cuándo está el termostato de la nevera dañado?
Para saber si el termostato de la nevera está estropeado necesitas conocer el funcionamiento de este componente. A continuación, te explicamos los pasos para saber si el termostato de la nevera no funciona y qué hacer si esto ocurre, pues debes actuar de inmediato. ¡Vamos allá!
Funcionamiento del termostato de un frigorífico
El termostato suele estar instalado en la misma cajita donde se encuentra el sistema de iluminación, y está compuesto por un tubo capilar lleno de líquido refrigerante o de gas. Uno de los extremos de dicho tubo está conectado con el termostato, y la otra con el congelador o evaporador, y son los encargados de detectar cualquier cambio de temperatura.
Una temperatura máxima hará que el gas o el líquido refrigerante del interior del tubo capilar destape los contactos del termostato, interrumpiendo el paso de corriente de manera automática y apagándolo.
Después de un tiempo, concretamente cuando la temperatura haya aumentado, el termostato volverá a suministrar fluido eléctrico y volverá a funcionar. Este ciclo de encendido y apagado consigue que la temperatura se mantenga constante dentro del frigorífico según los parámetros fijados previamente en el regulador del termostato.
Cómo regular el termostato de una nevera
Para mantener un óptimo funcionamiento de la nevera, te recomendamos que regules el termostato de manera correcta. Y es que el buen funcionamiento del termostato no solo dependerá de la temperatura dentro de la nevera, sino también de la temperatura exterior, de las veces que abras la puerta de frigorífico, la estabilidad del voltaje del suministro eléctrico, la cantidad de alimentos…
Para regular el termostato del frigorífico de forma correcta, sigue los siguientes pasos:
1. Antes de nada, echa un vistazo al manual antes de conectar por primera vez la nevera.
2. Cuando aciertes con la temperatura ideal tanto para la parte de la nevera como para la del congelador, ajusta los reguladores. Para el congelador, la temperatura recomendada debe rondar entre los -22 y los -4 ºC. Para la nevera, la temperatura ideal ronda entre los 3 y los 5 ºC.
3. Cuando conectes la nevera por primera vez sitúa el termostato a la mitad. Enchufa la nevera y déjala así durante un día entero antes de graduar el termostato conforme al enfriamiento que desees.
4. Los termostatos tienen diferentes valores para graduarlos que van del 1 al 9. De este modo, si quieres más frío tendrás que colocarlo al 7 o al 9, y cuando quieras temperaturas menos frías colócalo al 1 o al 3. Para un funcionamiento normal, te recomendamos que lo coloques en el 5.
5. Una vez graduado el termostato observa bien el funcionamiento del frigorífico: si congela y el congelador hace escarcha, puede que la temperatura esté demasiado alta. Por el contrario, si la nevera no enfría como debería, puede que la temperatura esté muy baja. Si no se soluciona el problema y lo consideras oportuno, acude a un especialista para que revise su funcionamiento.
Cómo saber si el termostato de la nevera está estropeado
El termostato se encarga de encender y apagar el compresor de la nevera por frío, de manera que cuando llega al nivel más alto de frío, el termostato manda apagar el compresor para que no genere más frío.
En cambio, si la temperatura es demasiado baja, automáticamente se encenderá el compresor. A continuación, te mostramos los síntomas que pueden indicar un termostato de la nevera dañado:
No enciende el compresor, de manera que la nevera no tendrá su temperatura regulada y los alimentos se echarán a perder.
No apaga el compresor, por lo que el frío excesivo puede hacer que se congelen los alimentos.
Aparición de hielo en el evaporador, lo que obstruirá las salidas de agua y generará problemas para mantener los alimentos en perfecto estado.
Cuándo debo cambiar el termostato de la nevera dañado
Ahora que conoces los pasos para saber si el termostato de la nevera no funciona, veamos cuándo tendrás que sustituirlo por uno nuevo:
1. Si al medir las terminales de salida del refrigerador un circuito abierto es detectado. Esto tendrá que detectarlo un especialista en refrigeración.
2. Cuando el selector de temperatura esté roto o endurecido.
3. Una vez que la nevera no enfríe bien o aparezca hielo.
4. Si al medir el termostato con un tester aparece una lectura errónea.
Cuando ocurra esto último, será un indicio de un termostato de la nevera dañado, y tendrás que seguir los siguientes pasos:
1. En primer lugar, desconecta el termostato.
2. Después, coloca el termostato en el número más frío, es decir, en el 9.
3. A continuación, coloca el tester o probador en la opción de óhmetro, es decir, la prueba de continuidad.
4. Mide con las puntas en los terminales del termostato. En el tester debe marcar continuidad, es decir, 0, de lo contrario, significará que el termostato está estropeado y tendrás que reemplazarlo por uno nuevo.
5. Repite los pasos anteriores colocando en esta ocasión el termostato en el número más bajo, es decir, en el 1.
6. El tester debe marcar infinito en esta ocasión, así que de no ser así, tendrás que reemplazarlo.
Ahora que conoces los pasos para saber si el termostato de la nevera está estropeado, debes tener en cuenta que si el timer falla, la nevera presentará los mismos síntomas que te hemos descrito anteriormente. Pero debe ser un técnico especializado quien determine cuál es el elemento que está fallando en realidad.