El cachopo es un tradicional plato asturiano que se puede disfrutar aún más si se acompaña de sidra, pero en la gastronomía española hay una alternativa que también es muy sabrosa y que puedes preparar de manera sencilla en tu propia casa.
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Hablamos del San Jacobo, una preparación que podrá llegar a convertirse en uno de tus mejores platos, ya que será complicado que alguien de tu casa pueda resistirse a su sabor. En esta ocasión te vamos a explicar cómo puedes hacer la receta de San Jacobo con la que te olvidarás del cachopo.
No consumas San Jacobo congelado
El San Jacobo congelado podemos encontrarlo habitualmente en las principales cadenas de supermercados, como Alcampo, Mercadona, Aldi, Carrefour…, donde es habitual que se encuentre en la sección de congelados.
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Sin embargo, se recomienda evitar su compra, ya que la versión casera es mucho mejor, tanto en su sabor como en sus propiedades nutricionales. Por ello, te animamos a que prepares la receta que traemos para ti.
Ingredientes
Para preparar San Jacobo en tu propia casa, no necesitas una gran cantidad de ingredientes, lo que hace que, además de fácil y sabroso, sea una preparación económica. Para cinco unidades necesitarás:
- 150 gramos de jamón cocido loncheado
- 100 gramos de pan rallado
- 30 gramos de harina de trigo
- 5 lonchas de queso
- 2 huevos
- Aceite de oliva
Cómo preparar la receta de San Jacobo
A pesar de que no tengas una gran experiencia en la cocina, si sigues los pasos que te vamos a detallar a continuación podrás conseguir una receta de San Jacobo con la que te olvidarás del cachopo, y con la que conseguirás sorprender a todos.
Además, no necesitarás estar demasiado tiempo en la cocina, ya que la preparación apenas te llevará 10 minutos, y otros tantos en freírlos. De esta manera, en aproximadamente 20 minutos, tendrás lista esta sabrosa elaboración.
Para comenzar con la receta tendrás que cortar las lonchas de jamón en cuadrados que tengan el mismo tamaño. En el caso de que compres el jamón envasado, es probable que ya estén con una forma cuadrada, lo que hará que puedas saltarte este paso.
Ahora tendrás que cortar las lonchas de queso para que sean algo más pequeñas que las de jamón. Hecho esto, pasa a colocar una loncha de jamón, luego una de queso encima, y sobre esta última otra de jamón, presionando de manera ligera con la mano.
Cada una de las unidades que crees de la anterior manera tendrás que pasarla por harina y retirar el exceso, para luego hacer lo propio y pasarla por el huevo batido, para finalmente cubrirla bien con pan rallado. En el caso de que quieras un empanado extra crujiente, puedes optar por repetir la operación, de forma que tendrá un doble empanado. No obstante, en este sentido procedimiento tendrías que saltarte el pasarlo por la harina, es decir, pasando la unidad por el huevo y luego por el pan rallado, de manera que el San Jacobo quede bien cubierto.
Hecho lo anterior, tendrás que poner abundante aceite a calentar en una sartén, para seguidamente freír los San Jacobos de uno en uno a temperatura alta. Es necesario que estén bien dorados por ambas caras para que el resultado final sea el deseado.
Cuando los retires del fuego debes dejarlos reposar sobre un poco de papel de cocina, de forma que este se encargará de absorber el exceso de grasa. Sirve antes de que se enfríen y disfruta de esta sabrosa preparación.
Otras versiones de San Jacobo
Tras explicarte cómo preparar la receta clásica de San Jacobo, te invitamos a que pruebes diferentes variedades según tus gustos o necesidades, ya sea recurriendo al uso de jamón serrano o utilizando otros tipos de queso, si bien tendrás que asegurarte que el elegido se puede fundir de manera sencilla.
De igual manera, también tienes la posibilidad de combinar entre jamón cocido y jamón serrano, siguiendo los pasos que te hemos indicado, pero colocando un poco de jamón serrano entre el queso y el jamón cocido.
¿Se pueden congelar los San Jacobos?
Los San Jacobos caseros son muy fáciles de preparar, por lo que puede que te interesa aprovechar un día para hacer para varias ocasiones. Si te interesa tener unos cuantos, en la nevera, puedes congelarlos. Lo único que tienes que hacer es elaborarlos de la misma manera.
Una vez que ya estén empanados, puedes guardarlos directamente en el congelador. De esta manera, en el momento en el que te apetezcan, solo tendrás que freírlos, descongelándolos previamente o sin descongelar, como lo prefieras.
Cómo acompañar la receta de San Jacobo
Una buena forma de acertar a la hora de preparar tus San Jacobos y que todos disfruten con esta preparación, puedes acompañarlos de una buena ración de patatas fritas, las cuáles tendrás que preparar justo antes de servirlas.
En el caso de que quieras quitar al plato algunas calorías y grasas, puedes optar por preparar las patatas en una freidora de aire o en el horno. De igual manera, también puedes optar por una opción más saludable y ligera, que es la de acompañarlos con una buena ensalada.
En este sentido podrás optar por una ensalada mixta tradicional, o bien presentar una elaboración aún más elaborada y con un aderezo que se salga de aquello a lo que estamos acostumbrados. Una u otra elección son válidas, por lo que deberás elegir tu preferida.