En España nos encanta decorar nuestra casa con plantas y flores porque son un aromatizante natural, purifican el aire, nos ayudan a respirar mejor, sus colores y olores mejoran nuestro estado anímico, etc. Pero tener plantas en casa también conlleva tener en cuenta sus cuidados. Si observas que las puntas de las hojas de tus plantas han comenzado a secarse sin que exista un motivo aparente para que esto ocurra, debes prestar la debida atención porque esta situación es una señal clara de que algo no va bien y que la planta puede acabar secándose totalmente.
La sequedad puede empezar en un extremo, como algo insignificante, pero, si no se pone solución, el color marrón se irá extendiendo mientras la hoja se vuelve quebradiza. Las razones de este fenómeno son diversas y pueden afectar tanto a plantas de interior como de exterior. Si al cuidar las tuyas detectas que se están secando, en este artículo podrás saber las causas más comunes de por qué se secan las puntas de las hojas de las plantas, para que, así, puedas actuar con rapidez y poner la solución adecuada en cada caso.
¿Por qué se secan las puntas de las hojas de las plantas?
Inicialmente, tendemos a pensar que, si las plantas tienen esa tonalidad marrón en las puntas de las hojas (no entera) y una textura arrugada, es porque debe estar sufriendo el ataque de una plaga o de una enfermedad. Sin embargo, en muchas ocasiones, es un claro indicativo de que la planta está sufriendo estrés.
A continuación, te contamos ocho razones por las que tus plantas pueden sufrir sequedad en las puntas.
1. Falta de agua
Cuando las puntas de tus plantas se empiezan a secar o adquieren tonos pardos y marrones, pueden deberse a algo tan simple como una secuencia de riego escasa, que hace que la planta no reciba el agua y los nutrientes que necesita en las cantidades adecuadas.
Si observas que se están secando las puntas de las hojas de tus plantas, toca el sustrato. Si está seco, duro y resquebrajado, ya sabes lo que tienes que hacer, regarla con agua, pero con moderación. No viertas demasiada agua de golpe, porque la tierra muy seca necesita unos días para alcanzar el nivel óptimo de humedad que ayude al buen desarrollo de la planta.
2. Exceso de agua
Aunque también el exceso de riego puede dañar a las plantas, no es frecuente que ésta sea una causa del secado de las puntas. Lo que sí puede ocurrir es que aunque riegues con la frecuencia debida, la planta no esté absorbiendo el agua porque la tierra y la maceta tienen un drenaje demasiado alto, que hace que esa agua se pierda antes de que la planta pueda absorberla.
Es importante enriquecer el sustrato y darle una mayor densidad, incorporando elementos como turba para dar más sujeción a la planta y humus de lombriz para aportar más nutrientes. Esto podrá darle la consistencia que la tierra necesita para cumplir su función de alimentar a tus plantas, facilitarles la hidratación y darles una buena sujeción.
En el caso de que este sea el problema de tu planta, no añadas materiales demasiado porosos, como las piedras volcánicas o la fibra de coco, ya que estos darán más drenaje y aquí buscamos reducirlo un poco.
3. Exceso de sol
Es un motivo muy frecuente de puntas secas en las plantas cuando hablamos de plantas que están ubicadas a pleno sol. Es importante conocer las necesidades de cada planta respecto a la cantidad de luz que requiere para poder ubicarla en un lugar que le resulte favorable.
Hay plantas que no soportan la exposición directa a los rayos solares y uno de los primeros síntomas de que el sol las está quemando es que se sequen las puntas de sus hojas. Tenlo en cuenta, porque también puede ocurrirle a las de interior, por ejemplo, si están junto a una ventana y por la acción de los rayos solares sobre el cristal, el efecto lupa, se están quemando.
4. Sequedad ambiental
Es otra causa más que probable, sobre todo si hablamos de plantas que requieren ambientes húmedos para desarrollarse bien como las calas, los helechos o algunas especies tropicales.
Las condiciones de sequedad ambiental, originadas en muchos casos por el uso de la calefacción, pueden estar detrás de las puntas secas por más que vigiles el riego. La solución puede ser cambiar la planta de ubicación o favorecer la humedad del entorno colocando un humidificador cerca de las macetas o siendo consciente de que debes ir pulverizándolas con agua a diario.
5. Corrientes de aire
Los cambios bruscos de temperatura también pueden provocar el deterioro de las hojas de la planta, especialmente en sus puntas. De igual modo, una corriente de aire seco también podría causar estragos.
Proteger las plantas de exterior durante las heladas y las bajas temperaturas nocturnas con algún toldo o invernadero plástico y evitar las áreas donde las corrientes o golpes de viento son frecuentes son dos medidas sencillas que puedes poner en práctica para evitar que se sequen las puntas de las hojas de las plantas y que sufran daños mayores.
6. Daño en las raíces
A veces el motivo de que una planta presente las puntas de sus hojas secas está bien oculto, porque son las raíces las que no están cumpliendo adecuadamente su función de absorber agua y nutrientes. Si tu planta ha crecido de manera evidente y no la has trasplantado a un recipiente mayor, quizá las raíces se hayan compactado o comprimido hasta tal punto que están atrofiadas y no funcionan bien.
Prueba a cambiar la planta a una maceta más grande y de paso, con mucho cuidado, intenta airear el cepellón separando un poco las raíces. Con algo de aire, más espacio, un sustrato renovado y un riego moderado se podrá detener la sequedad en las puntas.
7. Nivel alto de sodio en el sustrato
Especialmente en jardines que están en zonas costeras, algunas plantas pueden verse afectadas por el alto grado de salinidad que concentra la propia tierra. La presencia de cloruro de sodio (sal) puede contribuir a deshidratar la planta en su conjunto, empezando por las puntas de sus hojas.
Lo mismo puede ocurrir si has utilizado recientemente algún tipo de fertilizante químico con alto nivel de sodio. Contrarrestar los efectos de la sal en las plantas es sencillo con productos específicos que podrás encontrar en tienda de jardinería o bien, aportando nuevo sustrato, algo de materia orgánica y riego adecuado.
8. Enfermedades y plagas
Hongos, bacterias, insectos o parásitos pueden también provocar esta situación. La mosca blanca, los pulgones, la cochinilla y demás plagas se alimentan, en muchos casos, de la savia de la planta, succionándola y haciendo que se seque la planta, empezando por las puntas de las hojas.
La fumigación, un tratamiento específico fitosanitario o el control biológico con sus predadores naturales, resolverán el problema y las plantas recuperarán la salud.