En la semana 13 de embarazo comienza el segundo trimestre de gestación. En esta semana, el feto sigue desarrollándose de forma rápida y constante, destaca el aumento de peso y tamaño del embrión.
Ya hablamos de qué ocurre en la semana 12 de embarazo. Ahora vamos a ver cómo es la semana 13 de embarazo donde las molestias de las gestantes, que se daban al inicio del embarazo, van disminuyendo, aunque aparecen otras que a continuación mostramos.
Qué pasa en la semana 13 de embarazo
En la semana 13 de embarazo el bebé ya mide entre 6 y 8 cm, y pesará aproximadamente 23 gramos. Además, se mueve ya con libertad dentro del líquido amniótico. Es en esta semana cuando empiezan a conectarse los hemisferios del cerebro del bebé, y precisamente se desarrollan las fibras que controlan su movilidad. En esta semana y las siguientes, destaca el desarrollo del cerebro, que suele completarse en las 10 semanas siguientes.
Las madres podemos empezar a notar pequeños pinchazos en la pelvis, pero nada que no pueda solucionarse con buscar posturas cómodas para sentarnos o tumbarnos. Una cuestión importante es la posible aparición de fiebres o catarros, lo que no es preocupante, ya que el sistema inmunológico de las gestantes se debilita de forma natural, para que su organismo no rechace al bebé.
Las madres continuaremos con síntomas como las náuseas, o bien la nariz tapada, que no son otra cosa que efectos provocados por las hormonas del embarazo. Si nos despertamos con la nariz taponada, aquí os dejamos algunos remedios caseros para destapar la nariz y evitar la congestión.
También se empezará a producir un aumento de peso, que en este caso y en estas semanas de embarazo, se debe sobre todo al líquido amniótico, y también a la tendencia natural de las gestantes a la retención de líquidos. Esta retención se debe también a los cambios hormonales, que hacen que los tejidos retengan más líquidos de lo habitual, y lo notaremos sobre todo en los tobillos, que estarán más hinchados.
Todas estas molestias son pasajeras, y para evitarlas, lo mejor es beber mucha agua para poder eliminarlo más fácilmente en la orina, reducir la sal en los alimentos y caminar en la medida de lo posible, no permaneciendo sentada más de dos horas seguidas. Además, en tiempos de reposo, es muy recomendable poner los pies en alto. Notaremos también cambios en los pechos, que se empezarán a hinchar porque habrá un mayor flujo sanguíneo, además, se notarán más las venas superficiales en la piel.
Por último, ya podremos saber con casi total seguridad, si el feto es niño o niña, por las ecografías que nos realizarán durante el segundo trimestre de embarazo.
Qué comer en la semana 13 de embarazo
En la semana 13 de embarazo es posible que sintamos más hambre de lo habitual, y aunque no debemos privarnos de nada, la dieta debe ser, ante todo, muy equilibrada y saludable, aunque esto tiene que ser una constante durante todo el embarazo. En cualquier caso, las necesidades calóricas irán ligeramente en aumento en la semana 13 de embarazo.
Una de las principales molestias del embarazo, en cualquier periodo, suele ser la digestión. Esto se debe a la hormona principal del embarazo, la progesterona, que ralentiza el tránsito intestinal y puede provocar estreñimiento y gases. Lo más recomendable es comer alimentos ricos en fibra, tales como los kiwis, espinacas o cualquier verdura de hoja verde, legumbres, cereales y arroces integrales, cítricos, y evitar comidas flatulentas como las coles o las bebidas gaseosas. También debemos prescindir de comidas demasiado pesadas, como los guisos, que son difíciles y lentas de digerir. Si con estos consejos seguimos con problemas, os compartimos un post sobre cómo eliminar los gases intestinales con remedios caseros.
Trucos y consejos para el bienestar de la madre y el bebé
Practicar algún deporte ligero es muy recomendable. Si nos sentimos pesadas o poco ágiles, lo mejor es caminar, al menos una hora diaria, y si estamos en casa, realizar alguna gimnasia especial para gestantes, que sea ligera para tonificar brazos y piernas, nos sentiremos mucho mejor. El yoga también puede ser una opción muy relajante y agradable. Sobre todo, se trata de mantener la elasticidad, el equilibrio, y no empezar a sentirnos pesadas o con poca agilidad.
Por otra parte, debemos evitar cualquier actividad que pueda suponer un riesgo de caída, y deportes que resulten más arriesgados. No es recomendable esquiar, hacer patinaje, montar en bicicleta, montar a caballo o bucear. En caso de que haya un riesgo de parto prematuro o de sufrir placenta previa, debemos abandonar por completo la práctica de cualquier tipo de ejercicio.
Debido al aumento de peso y a la posible retención de líquidos, no debemos llevar ya ropa apretada. Debe ser ropa cómoda, transpirable (por ejemplo, de algodón) y ya podemos empezar a llevar prendas más anchas, tipo premamá. Por otra parte, también es recomendable dejar los tacones, y empezar a utilizar un calzado plano.
A partir de que pase la semana 13 de embarazo, ya es recomendable vacunarse contra el virus de la gripe. A partir de este segundo trimestre de embarazo, empezaremos a notar cómo el cansancio va en aumento, así que, si es posible, debemos procurarnos un buen descanso, y aumentar nuestras horas de sueño.