El cuerpo cambia tan rápido que casi no te da tiempo a asimilar la mayoría de las cosas que están pasando, ¡y eso que son 9 largos meses!
Cada semana es una ruleta, un síntoma nuevo, ahora tengo nauseas, ahora me mareo, ahora tengo un antojo, ahora se está moviendo… Un millón de sensaciones que se viven con mucha emoción. En ocasiones nos puede doler la cabeza y pensar que es un síntoma del embarazo, aunque el dolor de cabeza pueda producirse por cualquier otro motivo ajeno a nuestro estado.
Al principio, está claro que las náuseas matutinas en las primeras semanas, se llevan el primer puesto, ya que, es cuando nuestro cuerpo comienza a cambiar y empezamos a notar sensaciones propias de este gran cambio. Pero, ¿En la segunda semana de embarazo?, "¿Voy a seguir teniendo nauseas?", "¿Voy a seguir estando tan cansada?" Nos hacemos demasiadas preguntas… Sin embargo, para tu suerte tenemos las respuestas.
Voy a contarte cómo es la segunda semana de embarazo, para que estés preparada y no te pillen los síntomas, totalmente desprevenida.
Segunda semana de embarazo que síntomas se tienen
Si estás en la semana 2 de embarazo, puede que tus síntomas se agraven ya que es una semana de muchos cambios, aunque también existe la posibilidad de que no sientas absolutamente nada, depende del cuerpo de cada mujer.
Para empezar, es el momento en el que se produce la ovulación, es decir, el folículo se rompe y libera al óvulo maduro, este llega a la trompa de Falopio y ahí es fecundado. Una vez fecundado, comienza su camino hacia el útero, donde al final de esta semana se empezará a formar el embrión. Es por ello que muchas mujeres en esta etapa tienen síntomas de embarazo similares a los de la propia ovulación, pero de manera más intensa.El síntoma más notable es el dolor pélvico que se debe a la irritación de la sangre que sale al romperse el folículo que ha liberado al óvulo. También se puede manifestar un aumento del flujo vaginal, este será más viscoso, transparente y abundante.
Otros síntomas de embarazo propios de la segunda semana son, el aumento de la temperatura corporal, molestias en los senos, deseo sexual activado, además de poder tener un ligero sangrado.
Segunda semana de embarazo que se siente
Es probable que se agraven los síntomas, pero no te preocupes, no sentirás más que las molestias derivadas de estos. Puede que el vientre se te hinche y puedas confundir esa barriguita con la del embarazo, pero la realidad es que se trata de gases. Tu tripa no empezará a notarse hasta la semana 12 o la 16. Seguramente sigas teniendo nauseas y sensaciones que te incomoden como pueden ser mareos o estar más cansada que de costumbre, pero es lo normal, ya que tu cuerpo está trabajando por dentro y se está preparando.
Desarrollo del embrión
En la segunda semana es en la que se forma el embrión, este no tiene ninguna apariencia de bebé aún, de hecho, si lo comparamos con algo, es similar a una semilla de sésamo y consta de tronco, cabeza y una cola rizada. Hablando con términos más científicos, es el momento en el que se fija el blastocisto en el útero o para que nos entendamos, un conjunto de células que le damos el nombre de embrión.
En este momento se crea la cavidad amniótica o saco, lugar donde pasará todo el embarazo nuestro bebé y que te sonará más si te comento que es dónde se encuentra el líquido amniótico. También se desarrolla la cavidad coriónica, lo que más tarde pasará a ser, el cordón umbilical.
Por otro lado, también es interesante mencionar que el embrión comienza esta semana a alimentarse, a través de los nutrientes de la sangre que circula por el espacio embrionario.
Recomendaciones para la madre
Lo ideal es que en el embarazo semana a semana nos cuidemos cada día más. Comenzando por una alimentación sana, con una dieta apropiada donde no falten las verduras, las frutas y los frutos secos, una vida saludable y consumo de ácido fólico y vitaminas para que tu estado de salud esté en perfectas condiciones.
De hecho, llevar una vida sana con buenos hábitos debería ser tu obligación siempre y sobre todo si el embarazo es premeditado. Si no te lo esperabas y no sueles tener buena alimentación, ¡tienes que cambiar el chip! Hay una vida dentro de ti, y es tu responsabilidad. Comienza por elegir una dieta rica en calcio y alimentos con grandes dosis de proteína.
Si no realizas ninguna actividad deportiva, no es el momento de correr una maratón, pero sí que estés en forma, realizando ejercicios simples que fortalezcan tu suelo pélvico y mejoren la circulación de tus piernas.
Cafeína, nicotina y alcohol, si estaban antes, deberían salir de inmediato de tu vida, no aportan nada bueno a tu futuro bebé, ni a ti tampoco. Muchas mujeres abandonan el tabaco definitivamente cuando se quedan embarazadas, quizá sea un buen momento también para ti.
El agua, sin embargo, es fundamental, no te olvides de beber muy a menudo y si sales de casa mete una botella pequeña en el bolso, la hidratación es indispensable. Recuerda también, tomarte muy en serio todas las recomendaciones de tus médicos o ginecólogos, ellos son sabios y saben lo que mejor te conviene.