Cómo es la semana 7 de embarazo: síntomas
Si estás embarazada sabrás que tu bebé crece de manera muy rápida. En la semana 7 de embarazo los primeros síntomas se hacen notar y la placenta va madurando.
4 octubre, 2019 14:13En la semana siete de embarazo probablemente el embrión ya haya alcanzado los 1,4 centímetros, cuando la semana pasada solo medía 0,4 centímetros ¡Vamos que ahora tiene más o menos el tamaño de un arándano! Y es que un embrión de siete semanas ya comienza a tener un poco de forma humana. Pero no es el único cambio que se produce en esta semana.
Si estás siguiendo tu embarazo semana a semana, sabrás que es el momento en el que se desarrolla la placenta, todavía no va a estar del todo lista para servir de fuente de suministros para los bebés, pero ya comienza a estabilizarse y a unirse con tu cuerpo. Además, la barriga en la semana siete de embarazo ya comienza a notarse un poco, como si hubiéramos comido demasiado, con la diferencia de que ahora ya siempre va a ir a más.
Ya hablamos de qué ocurre en la semana 6 de embarazo, ahora voy a contarte todos los detalles para el buen desarrollo del bebé.
Qué pasa en la semana 7 de embarazo
En esta semana habrá bastantes cambios, no solo en el embrión, sino también en la mamá. Comenzando con el embrión, van a empezar a formarse las neuronas, de hecho, el cerebro ya está dividido en dos hemisferios, aparecen también las fosas nasales y podremos intuir las cuencas de los ojos.
En cuanto al corazón, este posee dos, de las cuatro cámaras que llegará a tener cuando esté totalmente formado. Y sobre los demás órganos lo más destacable es que el intestino está creciendo muy rápidamente llegando incluso a salirse una parte por el ombligo, lo que será próximamente el cordón umbilical.
A la madre, le esperan también algunos cambios, algunos de ellos son:
- Aumento de la actividad hormonal: puede que debido a ello estés más irascible, sensible o irritable.
- Aparición de los ardores: esto es por el aumento de reflujo gastroesofágico, que es causado por la presión del útero contra el estómago.
- Seguirán las náuseas: lo siento, aún te quedan unos meses más para desprenderte de ellas.
- Puede que aparezca estreñimiento: muchas embarazadas durante la gestación tienen problemas de estreñimiento debido a que las asas intestinales van más lentas.
A parte de estos síntomas, puede que perduren las jaquecas, el mal humor, también, puede que necesites estar cerca de un baño en todo momento porque no puedas controlar las ganas de orinar y en algunos casos es común la aparición de hemorroides.
Qué comer en la 7 semana de embarazo
Es recomendable en esta semana y todas las que vienen ahora, que aumentes la alimentación con calcio y fibra que te aporten los nutrientes que necesitas. Por ejemplo, deberías beber más leche que es rica en calcio y ayuda al buen desarrollo de los huesos de tu bebé.
El ácido fólico en esta semana es vital, ya que favorece el correcto desarrollo del cerebro del bebé y como ya hemos comentado, en esta etapa se empiezan a formar sus neuronas. Como el nivel de ácido fólico de los alimentos que consumimos habitualmente es muy bajo, vamos a necesitar de un suplemento rico en estas vitaminas especiales.
En cuanto a los alimentos prohibidos (que ya deberían estar fuera de nuestra rutina) debemos olvidarnos de la carne o el pescado crudo. Si no haces caso podrías contraer infecciones no solo tú, sino también tu bebé. Ni que decir tiene que ya deberíamos habernos olvidado de los súper prohibidos como el tabaco, el alcohol y el café. Sabemos que es difícil, pero no debes hacerlo por ti, sino por tu futuro hijo.
Cómo cuidarse en la semana siete de embarazo
La séptima semana es el momento idóneo para hacerte una de tus primeras ecografías, y digo oficial porque seguro que ya te has hecho una pero no has podido ver nada. En esta, ya podrás apreciar algo más y podrás enseñar a todo el mundo sin que digan eso de: "¿Pero es eso de aquí?" O "¿Es eso de allí?". Eso sí, intenta hacer esta primera ecografía, vía vaginal, ya que, si te haces una abdominal, solo verás un punto blanco.
En esta semana, tu médico de cabecera puede mandarte ya al obstetra o matrona, que se encargará de tu seguimiento y te hará las primeras pruebas básicas del embarazo. También se encargará de registrar periódicamente tu peso. Lo normal es que una embarazada engorde por mes 1 o 1,5 kilogramos, llegando a un total de entre 9 y 14 kilogramos al final de la gestación. Dicho esto, debes tener en cuenta que, si estás engordando más de la cuenta, deberías solucionarlo. Más que nada es que si te pasas con el peso, cuando por fin des a luz, te va a costar mucho más recuperar tu figura.
No obstante, tampoco es momento de ponerse a dieta estricta, simplemente haz un balance, haz 5 comidas al día con cantidades normales y si tienes hambre entre horas come sin problema. Lo que no tienes que hacer es comer por comer. En cuanto al deporte, deberías intentar hacer algunos ejercicios, sobre todo que te permitan trabajar el suelo pélvico, así estarás más preparada a la hora del parto.
Ahora que ya tienes información sobre esta semana tan importante para ti y para tu futuro bebé, te recuerdo que no hay que obsesionarse. Intenta disfrutar del embarazo todo lo que puedas a cada momento.