¿Te has preguntado alguna vez por qué tu cuerpo expulsa colores de mocos diferentes? Cuando estamos pasando por un resfriado, la mucosidad es el primer síntoma en aparecer, y también el más pesado. Sin embargo, fijarnos en su aspecto y color puede ayudarnos a saber si estamos frente a un catarro o algo más.
De hecho, la mucosidad sirve en realidad para proteger nuestro organismo de los muchos patógenos externos. Los mocos, sean del color que sean, están compuestos en un 96% por agua, proteínas y sales minerales que funcionan como defensa. A continuación, te explicamos el significado de los distintos colores del moco.
¿Para qué sirven los mocos?
La mucosidad recubre el interior de las fosas nasales para calentar y humedecer el aire que tomamos. No obstante, también actúa como filtro para que las micropartículas del entorno no entren en nuestro organismo. Un dato curioso es que las personas pueden llegar a generar un litro de mucosidad al día de manera que, cuando aumenta, es porque el organismo está alterado. Son secreciones naturales producidas de forma natural que pueden orientarnos sobre ciertos procesos gripales, aunque no nos darán un diagnóstico definitivo.
En cuanto a los colores de mocos, cuando son espesos y adquieren color es un indicativo de alguna infección. Su textura y color nos indican que nuestras defensas están trabajando y los glóbulos blancos luchan contra posibles patógenos. Por otra parte, cuanto más oscuro y más espeso sea el moco, el diagnóstico será más grave. No podemos ofrecer una conclusión solo con ver los colores de mocos, pero es una señal de anomalía. Así, no es lo mismo tener los mocos verdes que desprender el típico moco transparente más habitual.
Por último, el color del moco no indica el tipo de partícula, es decir, un color más fuerte no significa que haya una bacteria y se tengan que tomar antibióticos. Es más, el resfriado común está generado por virus y no es necesaria la toma de antibióticos.
Significado de los colores de mocos
1. Moco transparente
Es el aspecto de la mucosidad normal, que suele ser muy líquida y transparente. Si mantiene el color claro pero aumenta en cantidad, podría ser señal de rinitis alérgica. Asimismo, los procesos alérgicos es normal que vayan acompañados de estornudos, picor de ojos y goteo nasal con el típico moco transparente.
2. Mucosidad blanquecina
Si la mucosidad se va volviendo espesa y adquiere color, significa que nuestro sistema de defensas se ha activado. Lo más probable es que la mucosidad blanquecina y acuosa sea provocada por un resfriado común de origen vírico. Aun así, si los síntomas empeoran, no dudes en visitar a tu médico.
3. Mocos verdes
La secreción de mocos verdes es indicio de que nuestras defensas están luchando con fuerza, pues hay mayor cantidad de glóbulos blancos y otras sustancias que son las responsables del color del moco. Por lo general, suelen deberse al proceso de un resfriado común que tiene una duración de unos días y suele curarse por sí solo. Sin embargo, si pasan más de 10 días y los mocos verdes no desaparecen, consulta con tu médico para descartar una posible sinusitis.
4. Mucosidad amarilla
Suelen ser expulsados a través de la tos o estornudos y pueden indicar una ligera infección. En este caso, también tiñe los mocos de este color el sistema de defensas, el cual se activa enseguida para atacar al virus que nos está afectando.
5. Moco marrón
Este es uno de los colores de mocos que puede ser preocupante, ya que puede estar indicando una infección respiratoria a nivel pulmonar, como por ejemplo una neumonía. Es recomendable que consultes de inmediato con tu médico.
6. Mucosidad roja
Los mocos teñidos de rojo significan la presencia de sangre, la cual es probable que provenga de los capilares de la nariz. Estos, a veces, se rompen al sonarse muchas veces o muy fuerte. No obstante, también pueden aparecer flemas o mocos con presencia de sangre cuando hay infecciones respiratorias graves.
7. Mocos grises o negros
Este es de los colores de mocos más raros que existen. Puede ocurrir tras inhalar el humo de un incendio, pero también son típicos de los fumadores o puede indicar también una infección por hongos.
Cuándo preocuparnos por los mocos
Si las secreciones expectoradas son amarillentas y se acompañan de otros síntomas como fiebre y dolor en el costado, es motivo de preocupación. También si estas secreciones contienen sangre, tanto si eres fumador como si no, pues podrían avisar de una enfermedad respiratoria importante.
También es fundamental que te suenes la nariz de forma correcta. Los especialistas recomiendan sonarse cada fosa nasal por separado, es decir, tapando una y soplar por la otra. Después hacemos lo mismo en el otro lado. Al sonar las dos fosas nasales a la vez puedes hacerlo con demasiada fuerza y podrías romper los pequeños capilares nasales. También aumentarás la presión de la nariz, incrementando la presión interna pudiendo lesionar el oído.
Debes saber que los mocos no se curan, tanto si son mocos verdes, blancos, amarillos como mocos transparentes. Es un proceso natural del cuerpo y solo podremos ayudarle a expulsarlos, independientemente de los colores de mocos. Puedes probar con los siguientes consejos:
- Realiza lavados nasales con suero fisiológico o agua de mar para ayudar a fluidificar la mucosidad y facilitar su expulsión.
- El agua es un excelente mucolítico. Puedes beber agua natural, té, caldos, jugos naturales…, así te mantendrás hidratado y las secreciones serán más acuosas.
- Cuidado con los sprays nasales descongestionantes, pueden provocar efectos adversos.