Muchos trabajadores, después de más de 40 años cotizados a la Seguridad Social, creen que dispondrán de una pensión de jubilación garantizada. Además, consideran que recibirán la pensión con el 100%, pero no siempre es así.
Esto suele darse en el caso, por ejemplo, de aquellos que optan por retirarse del mercado laboral de manera anticipada, ya sea de manera forzada o voluntaria. Las pagas que recibirá la persona jubilada se verán sometidas a factores reductores importantes, que variarán en función del tiempo que le reste para llegar a la edad ordinaria de retirada y de los años que lleven contribuidos al sistema.
Es importante conocer todos los detalles para que en el futuro no nos llevemos sorpresas desagradables en este sentido.
Los inconvenientes que presenta la jubilación anticipada
Hasta cierto punto sería lógico que después de más de 40 años cotizados a la Seguridad Social el trabajador pueda retirarse en cualquier momento, sin necesidad de alcanzar la edad ordinaria para la jubilación, pudiendo, además, optar a la pensión íntegra.
No hay que olvidar que la edad fijada por ley para jubilarse en 2022 son los 66 años y dos meses en el caso de que se acrediten como mínimo 37 años y seis meses de cotizaciones. Por su parte, por encima de este periodo existe la posibilidad de retirarse con 65 años.
Pero cada vez son más las personas que deciden optar por la jubilación antes de tiempo, en gran medida por la delicada situación que atraviesan muchos negocios o empresas, que ven esto como la mejor opción en una época marcada por la crisis permanente. Pero deben saber, que pese a haber cotizado más de 40 años se les aplicará un coeficiente reductor en la paga mensual. Se trata de una manera de desincentivar esta práctica, que cada vez es más frecuente ante el continuo endurecimiento de las medidas de retirada.
Puede considerarse que el sistema no es realmente justa, ya que existe la posibilidad de que una persona, por ejemplo, con 44 años o más cotizados se retire un par de años de lo fijado por ley y vería muy reducida su paga de jubilación. Sin embargo, alguien con 37 años y medio trabajados y retirándose a los 66 años sí que cobraría la pensión íntegra. De ahí que en muchas ocasiones se pueda considerar como un método injusto con aquellos que más han contribuido la Seguridad Social.
Algunos estudios desvelan que casi la mitad de los trabajadores optan por la jubilación antes de tiempo. Desde el organismo público insisten en la necesidad de tratar de acercarse lo máximo posible a los 66 años y dos meses que están fijados en estos momentos como edad legal de retirada. Según la precocidad con la que dejemos el trabajo, el coeficiente será mayor o menor.
Son muchas las personas afectadas por estas medidas de penalizar a aquellos que más han contribuido con el sistema y que optan por adelantar su jubilación, ya sea por cansancio, enfermedad o simplemente por la mala situación de un negocio que obligue a adelantar este proceso. Como es lógico las quejas son habituales entre estas personas, que reclaman acceder a una pensión completa al margen de la edad una vez que se rebasan los 40 años cotizados.
Sin embargo, desde la administración central se exige todo lo contrario, que se alargue más la edad de jubilación para conseguir que el sistema de pensiones públicas continúe siendo viable incluso ha habido asociaciones que han recogido firmas con el propósito de eliminar estos coeficientes reductores en las jubilaciones antes de tiempo con este periodo cotizado. Pero esto parece muy complicado.
La jubilación anticipada voluntaria con más de 40 años cotizados
El importe de la pensión ya no se reduce por cada trimestre que se adelante la edad de jubilación, ya que el cómputo se hará por mes. Como es lógico, el descuento será menor para aquellos que acumulen una larga carrera de cotización de más de 44 años y medio.
Cuando se trate de una jubilación anticipada voluntaria, aquellos con este periodo cotizado sufrirán una reducción de su paga en un 4,75% si se retiran con un año de antelación, mientras que si es dos años antes de la edad legal, ascenderá hasta el 13%.
Mayor será el castigo, para los que cuentan con entre 41,5 años y 44,5 años cotizados. La jubilación un año antes sufrirá una rebaja del 5% mientras que con dos años tendrá una pérdida del 17%.
La jubilación anticipada por cese no voluntario
Por cese voluntario, la jubilación ya no solo se puede adelantar a dos años, sino que llega hasta los cuatro. Pero para ello es preciso que se den una serie de condiciones.
Los que hayan contribuido al sistema más de 44,5 años sufrirán una reducción en la pensión del 4,75% si se jubilan con un año de antelación; del 12% si es de dos años; del 18% con los tres años de retirada anticipada, mientras que si llega a los cuatro años la pérdida será del 24%.
Por su parte, los que tengan entre 41,5 años y 44,5, padecerán una reducción del 5% con una jubilación con un año de antelación; del 13% con dos años; del 19,50% con tres años de adelanto y del 26% con cuatro años.
De ahí que antes de tomar una decisión respecto a la jubilación haya que meditar bien si es la opción más conveniente.