La armónica es un instrumento de viento que utiliza como parte importante de su funcionamiento para producir sonido lo que se denomina lengüeta, y esta es, por lo general, metálica. En el caso de las armónicas, el tipo de lengüeta es libre, ya que ésta vibra libremente en su ranura correspondiente.
Ya hablamos en cómo componer una canción, las distintas técnicas y métodos de composición musical. Ahora os mostraremos cómo componer una canción con este instrumento musical de viento: la armónica.
¿Resulta difícil tocar la armónica?
La armónica no pertenece al grupo de los instrumentos más difíciles, y además, presenta muchas ventajas para aquel que quiera iniciarse en su manejo:
- Son muy fáciles de transportar, debido a su pequeño tamaño, lo que nos facilita el hecho de poder tocar allí donde estemos.
- Una herramienta para hacer sonar melodías rápidamente, ya sea por diversión, componer o interpretar las melodías de canciones ya conocidas.
¿Qué necesito hacer para empezar?
Lo primero, y aunque parezca muy obvio, es algo importante: aprender a sostenerla correctamente. Colocarla seguidamente de la manera adecuada en tu boca, de manera que los labios ejerzan la presión justa para poder deslizarnos cómodamente por su recorrido y hacer sonar las diferentes notas.
Las armónicas, por lo general, producen 2 tonalidades diferentes, una al soplar el aire, y otra al aspirarlo. Los sonidos que produces, según exhales o inhales el aire serán notas diatónicas o notas cruzadas, respectivamente. El dominar esta técnica de intercalar unas notas con otras te dará versatilidad, y dotará tus interpretaciones de mayor colorido y expresividad.
Empezar a distinguir y ubicar en qué parte y cómo se produce cada nota en nuestra armónica será básico para que consigamos interpretar una melodía determinada, y también para llegar a dar rienda suelta a nuestra capacidad de improvisación, aumentando así las posibilidades creativas que las armónicas nos ofrecen en cuanto a lo musical se refiere.
Un consejo
Poner música, e intentar seguir la melodía de la canción que estemos escuchando, o incluso improvisar sobre esa canción, puede hacernos ganar mucha práctica y sentido musical, dotándonos de agilidad y mayor frescura.
Otra opción también, será la de adquirir partituras armónica, lo que también nos ayudará a conocer y familiarizarnos enormemente con el instrumento.¿Qué diferentes tipos de armónicas existen?, básicamente son 2 los tipos de armónicas usados con más frecuencia:
Armónica diatónica
también conocidas como armónicas de blues, cuentan con diez celdas y dos placas o juegos de lengüetas, una para las notas aspiradas, y otra para las notas sopladas. La palabra “diatónica” nos indica que dicha armónica estará afinada en una escala del mismo nombre, y estará destinada a ser tocada en una única tonalidad a la vez.
Estas notas serán las que se denominan sin alteraciones (bemoles o sostenidos), y se corresponderían con las teclas blancas de un piano. Por tanto, será lógico el pensar que este tipo de armónicas serán las más indicadas para todo aquel que empieza, debido a presenta un uso más simple y fácil manejo.
Armónica cromática
Será en estas armónicas, donde podremos ejecutar la doce notas completas (con alteraciones), en diferentes octavas, y en las que no tendremos en cuenta las diferentes opciones de aspirar o soplar, ya que mediante una palanca, que accionamos con el dedo pulgar, bloqueamos y desbloqueamos unas celdas y otras, cambiando así el recorrido del aire, y obteniendo unas notas determinadas según este aire lo enviemos por un recorrido u otro. Podríamos decir que una armónica cromática equivaldría a tener dos armónicas diatónicas juntas (en diferente afinación).
Existen otros tipos de armónicas, pero no son tan habituales, y se trata de instrumentos con finalidades más específicas, más adecuadas, sin lugar a dudas, para quien ya esté un nivel muy avanzado en todos los campos de este instrumento.
¿Qué estilos musicales puedo interpretar con una armónica?
La respuesta es prácticamente cualquiera… Si bien un determinado tipo de armónica pueda en principio ser más indicado para un estilo musical u otro, lo cierto es que las limitaciones no van existir en realidad. Ningún instrumento puede decirse que sea único y exclusivo, aunque pueda ser más adecuado o tenga más tradición en su uso, de un género musical concreto.
Aunque si tuviéramos que hacer alguna diferenciación de estilos, podríamos hacer la siguiente:
Armónicas diatónicas
Blues, Folk, Country, Rock, Soul, R&B, Pop, Jazz, Bluegrass, Zydeco, Hip Hop, Rap, Funk, Reggae, etc…- Armónicas cromáticas: Folclore, Popular, Tradicional, Celta, Hispanoamericana, Latina, Centroeuropea, Alpina, Rusa, Étnica, Balcánica, Asiática, etc…
Comentar, como anotación importante, las opciones que las armónicas al ser amplificadas nos ofrecen: la posibilidad de transmitir su sonido a través de un micrófono, como si de la propia voz se tratase, nos da la opción de amplificarlo y/o procesarlo, mediante diferentes ecualizaciones o efectos diversos.
Otras opciones habituales de cómo tocar la armónica
Habremos observado también a numerosos cantautores, que incorporan en sus interpretaciones a las armónicas como un elemento de gran importancia en estas; sirviéndose de un soporte que permite sujetar la armónica a la altura de la boca, sin necesidad de usar las manos (ya que etas se encuentran ocupadas tocando la guitarra), alternan las estrofas de voz, con intervalos y puentes donde interpretan melodías o solos, que enriquecen y caracterizan sus canciones.
Comenzar a tocar la armónica, si ese es tu deseo, y sientes curiosidad, y te atrae este instrumento, no es cosa complicada, ya que tampoco necesitas una gran cantidad de dinero para poder hacerte con una. Si te gusta interpretar música, quizá descubras en la armónica un instrumento entretenido, y con una gran expresividad.