La ensalada es uno de los platos más saludables que podemos preparar y consumir, siendo el tomate uno de sus principales ingredientes en España. Es más, en algunas preparaciones, estamos ante el principal protagonista del plato.
Sin embargo, para poder disfrutar al máximo del sabor de la ensalada, es muy importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para saber el tipo de tomate que debes usar. Siguiendo nuestras recomendaciones podrás disfrutar de ensaladas sanas y con un sabor espectacular.
Una de las hortalizas más consumidas a nivel mundial
El tomate es una de las hortalizas más consumidas en todo el mundo, y no hay prácticamente ningún lugar en el mundo en el que no se cultive. Por lo tanto, no es de extrañar que sea un ingrediente presente en los platos preparados en otros países.
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En el caso de España, nos encontramos con una de las hortalizas más populares, y con una gran diferencia con respecto a las demás. De hecho, anualmente se consumen unas 600.000 toneladas de tomate en nuestro país.
¿Qué tipo de tomate elegir para una ensalada?
Si eres de una de esas personas que no aprecia el sabor del tomate, es muy probable que tengas esa sensación porque no sabes cómo buscarlo y hacer una buena elección. Para empezar, para conseguir una ensalada más sabrosa, es importante que elijas una variedad de tomate que esté de temporada.
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De igual forma, es recomendable que evites comprar esta hortaliza en grandes superficies y supermercados como Carrefour, Mercadona, Lidl, Alcampo…, y que apuestes por el comercio de proximidad, donde podrás disfrutar de unos tomates con mayor sabor. Esto se debe a que las grandes cadenas venden tomates de una menor calidad.
Comprar los tomates en un pequeño comercio es recomendable porque te van a ofrecer un producto de proximidad, con tomates cultivados en alguna huerta cercana, con métodos mucho más artesanales. De esta manera se conseguirá una hortaliza que tiene un aspecto menos llamativo, pero a cambio se puede disfrutar de una mayor calidad con respecto a su textura y sabor.
Los tomates están disponibles todo el año
Existen tomates todo el año, y no tienen porque venir de un invernadero, ya que hay variedades que crecen incluso en invierno en algunas zonas más cálidas, sin que sea necesario recurrir a un cultivo intensivo en invernaderos.
La temporada de tomate va de junio a octubre, pero algunas variedades como el raf también son cultivadas en los meses más fríos del año, siendo en este caso una gran opción para preparar tus ensaladas en esta época.
Cómo elegir los tomates para tu ensalada
La elección de un tomate u otro para la ensalada es cuestión de gustos y preferencias. Sin embargo, si tienes que elegir o tienes dudas, opta por aquellos que estén más bien maduros, ya que los que están muy verdes todavía se encuentran duros y no serás capaz de disfrutarlos por completo.
Además, un pequeño truco para conseguir una ensalada con mayor sabor, es añadir distintas variedades de tomate.
Cómo conservar los tomates
Un error habitual a la hora de conservar los tomates es guardarlos en la nevera, algo que debemos evitar. Ni siquiera en verano se deben guardar en la nevera, ya que el frío rompe el proceso de maduración y esto afectará a su sabor final.
Con el frío de la nevera se altera la textura al romperse las membranas interiores, lo que provoca que la carne tenga un aspecto harinoso. De esta manera, ten siempre presente que no debes guardar tus tomates en la nevera.
En su lugar, deberás conservarlos en la cocina, sobre la encimera o en un frutero, en un lugar en el que no reciban calor directo. Si lo haces de esta manera, tus tomates se podrán conservar en unas adecuadas condiciones para su consumo durante varios días.
Para evitar que se pongan malos, lo más recomendable es que compres siendo consciente de aquellos que vas a consumir en un corto espacio de tiempo, de manera que evites desperdiciar los alimentos que sabes que no vas a consumir.
¿Se debe pelar el tomate para preparar una ensalada?
Es habitual que cuando pides una ensalada en un restaurante te encuentres con que el tomate está pelado, si bien se trata de algo que depende de gustos. El tomate pelado proporciona una mejor textura en la boca, pero cuando se le quita la piel, se hace que pierda la mayor parte de sus nutrientes. De hecho, en la piel es donde cuenta con una mayor concentración de antioxidantes.
Cómo cortar los tomates
A la hora de cortar los tomates se recomienda hacer uso de un cuchillo de hoja fuerte y corta, que tenga el filo ligeramente ondulado y que, por supuesto, se encuentre bien afilado. En el caso de que no tengas un cuchillo a mano con estas características, elige uno que corte bien y que no sea demasiado grande.
Si has elegido un buen tomate, tanto su sabor como su textura se apreciarán mejor si haces un corte a rebanadas. En el resto de casos, sin embargo, puedes optar por un clásico corte en gajos o dados, siendo este último el que hace que el tomate pueda soltar mayor parte de su jugo.
El aliño del tomate
A la hora de aliñar el tomate y la ensalada por completo, es recomendable hacerlo justo antes de servirlo en la mesa. Además, es aconsejable usar siempre aceite de oliva virgen. En lo que respecta al vinagre, conviene no excederse y hacer uso de variedades que son menos ácidas como el de sidra.
De igual forma, puedes sustituir el vinagre por zumo de lima o de limón. Para la sal, puedes elegir sal en escamas, que ayuda a potenciar el sabor del tomate.