La vitrocerámica es una superficie que acostumbra a sufrir los efectos de las salpicaduras, las manchas y el aceite, siendo muy habitual que se acumulen en ella manchas que son muy complicadas de quitar, ya que se adhieren a la superficie fuertemente a causa del calor.
Asimismo, al tratarse de un lugar en el que se cocinan los alimentos, por razones de higiene es necesario que se encuentre lo más limpio que sea posible. Debe estar, por lo tanto, siempre libre de cualquier tipo de bacteria, ya que de esta manera se evitará que puedan llegar al interior de nuestro organismo.
Sin embargo, el problema con el que nos encontramos habitualmente es que puede llegar a resultar una tarea tediosa, o al menos así lo sería si no te contásemos el truco casero para eliminar todas las manchas y sacar brillo a la vitrocerámica.
Para la elaboración del remedio que te vamos a contar a continuación tan solo necesitas disponer de tres ingredientes, que son los siguientes: bicarbonato, vinagre y agua.
Cómo utilizar un truco casero para eliminar las manchas de la vitrocerámica
Para utilizar el mejor truco casero para eliminar las manchas de la vitrocerámica y hacer que luzca un enorme brillo, es importante seguir una serie de pasos muy fáciles, que son los siguientes:
- En primer lugar, se debe retirar los restos grandes de la vitrocerámica, para seguidamente proceder a mezclar una cucharada sopera de bicarbonato con agua. Se debe revolver y mezclar hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Una vez que la mezcla sea homogénea, se debe proceder a echarla por encima de las manchas de la vitrocerámica. Una vez que se encuentra extendida la mezcla, se deben encender los fogones.
- Cuando la mezcla comience a burbujear como fruto del calor de los mismos, es el momento de agregar un chorrito de vinagre, el cual se dejará actuar durante unos minutos. Para evitar el mal olor en la vivienda se recomienda encender la campana extractora, de manera que se pueda evitar que la casa huela en exceso a vinagre, que es un olor muy fuerte.
- Ahora habrá que apagar el fuego para seguidamente frotar bien, debiendo tener cuidado al hacerlo para evitar quemarse. De esta manera conseguirás hacer desaparecer todas las manchas de la vitrocerámica, por muy pegadas que estás estén.
Además de tratarse de un remedio muy efectivo, hay que tener en cuenta que es un truco económico, ya que tan solo se necesitan tres ingredientes que todo el mundo puede tener en su casa, y que si no se tienen se pueden encontrar de manera sencilla en cualquier supermercado.
El bicarbonato de sodio, un gran aliado en la limpieza del hogar
El remedio mencionado, que se prepara con bicarbonato de sodio junto a agua y vinagre, es solo una prueba de las muchas ventajas que aporta el bicarbonato en el terreno de la limpieza del hogar. Esta es una sustancia que se disuelve con facilidad en el agua y que ayuda a la hora de desprender la grasa y las acumulaciones de suciedad.
El bicarbonato de socio se usa en muchos platos en cocina, así como en la industria cosmética y farmacológica, entre otros, pero también en la limpieza del hogar. El NaHCO3 es una sustancia que además de disolverse con facilidad en agua es muy abrasiva, por lo que resulta de gran utilidad para limpiar.
Algunos de los usos del bicarbonato de sodio para la limpieza del hogar son los siguientes:
- Lavar ollas sartenes y platos: Se pueden añadir dos cucharadas de bicarbonato al jabón para lavar platos normal. De esta manera se puede eliminar la grasa de forma más sencilla. Si la suciedad se encuentra muy adherida se pueden dejar reposar los utensilios en agua con esta mezcla.
- Limpieza del fregadero: Para que el fregado de acero inoxidable luzca de la mejor manera posible, se puede esparcir el bicarbonato de sodio con una esponja en movimientos circulares, para luego verter vinagre para que reacciones y luego enjuagar con agua tibia. Si no fluye el desagüe, se recomienda echar media taza de bicarbonato y seguidamente agua hirviendo.
- Limpieza de superficies: Se puede utilizar para limpiar azulejos, sumideros, tinas de baño, etcétera. Es suficiente con echar un poco sobre una esponja húmeda para luego frotar las superficies. Puedes hacer una pasta con el bicarbonato de sodio y tu jabón de limpieza, para luego aplicarla y dejar que repose durante cinco minutos antes de enjuagar con agua.
- Para limpiar el microondas: En este caso es suficiente con espolvorear en una esponja húmeda un poco de bicarbonato y luego utilizarlo para pasarlo por todo su interior. A continuación, habrá que tomar un trapo húmedo y retirar todo por completo. Luego enjuaga la esponja, exprimiéndola bien y repasar de nuevo todo, siendo una solución ideal para retirar los restos de comida más complicados.
- Limpieza de suelos: Para una limpieza perfecta de los suelos también se puede recurrir al bicarbonato. Para este caso es suficiente con disolver media taza de bicarbonato de sodio en un balde con agua tibia. Luego pasa un trapo mojado y aclara con un trapo limpio. De esta manera, conseguir un suelo limpio y brillante.
Estas son solo algunas de las muchas aplicaciones del bicarbonato de sodio para la limpieza del hogar, siendo conscientes de que se puede utilizar también para limpiar el horno, para limpiar las cortinas de ducha, para abrillantar cubiertos de metal o para limpiar manchas de café y té, entre otros.