La lechuga es una de las hortalizas más consumidas en España, y una lechuga que no puede faltar durante el verano, un momento del año en el que las ensaladas se convierten en las grandes protagonistas, al ser ideales para poder hacer frente a las altas temperaturas mediante un alimento saludable y ligero.
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Es una de las verduras que tiene un mayor contenido de agua, además de ser rica en potasio, fósforo, calcio y magnesio, y ser un alimento bajo en calorías. La lechuga la podemos encontrar de una infinidad de tipos, como la lechuga romana, iceberg, rizada, escarola…, aunque en nuestro país las preferidas por los consumidores son la lechuga iceberg y la romana.
Sin embargo, a pesar de su popularidad, hay quienes tienen problemas a la hora de conservarla, ya que debe ser guardada en la nevera y es complicado que pueda llegar a aguantar sin estropearse durante más de una semana. Afortunadamente, hay un truco de Karlos Arguiñano para conservar la lechuga lo más fresca posible en la nevera.
El truco de Arguiñano para conservar la lechuga más fresca en la nevera
El popular y televisivo cocinero vasco Karlos Arguiñano compartió a través de su libro El menú de cada día un truco eficaz para conseguir que la lechuga esté lo más fresca y crujiente posible en la nevera y durante el mayor tiempo que sea posible.
De acuerdo a lo indicado por el reconocido chef, la lechuga se conserva mejor si se separan sus hojas, por lo que su recomendación consiste en separar primero las hojas del cogollo, para seguidamente lavarlas y escurrirlas bien.
Karlos Arguiñano recalca que es imprescindible que las hojas estén bien secas una vez lavadas, ya que la humedad puede llegar a afectar a su estado. A continuación, se deberá guardar la lechuga en un recipiente cerrado, lo que contribuirá a la hora de conseguir que se prolongue la vida de este alimento.
El truco de la hermana de Karlos Arguiñano
Por su parte, su hermana Eva Arguiñano, también ha compartido su truco de cocina para la conservación de la lechuga, de forma que se pueda mantener crujiente durante más tiempo en la nevera, si bien en su caso añade un nuevo elemento a la ecuación, el papel absorbente.
En su caso indica que solo es necesario tener un tarro de cristal y un papel de cocina, una técnica que, tal y como ella misma menciona, se puede utilizar también para otras verduras como acelgas, col, repollo, espinacas…
En este caso, lo que indica es que primero se debe cortar la lechuga, que debe estar bien fresca para que el truco sea efectivo, y posteriormente dejarle en remojo durante varios minutos para lavarla bien. Luego se debe escurrir y secar la lechuga con papel de cocina para retirar el exceso de humedad.
Hecho esto habrá que pasar a introducir la lechuga en un recipiente hermético de cristal, ya sea un tupper o un tarro, y cubrir la lechuga con papel de cocina seco, que se encargará de la absorción de la humedad y permitirá que la hortaliza se conserve en mejor estado y fresca durante más tiempos. Una vez que se cierre el envase para evitar que entre aire, debe ser guardada en la nevera boca abajo.
Los numerosos beneficios de la lechuga para la salud
La lechuga es una hortaliza que tiene numerosos beneficios para la salud, de manera que es muy recomendable para ser incluida en cualquier tipo de dieta. Entre sus principales propiedades y beneficios podemos destacar los siguientes:
- Propiedades diuréticas: se trata de una hortaliza que contribuye a combatir la retención de líquidos.
- Efectiva contra el estreñimiento: la lechuga posee una gran cantidad de fibra, la cual contribuye a la mejora de la digestión al tiempo que estimula el tránsito intestinal. Además, también es útil con los cálculos renales y los problemas de flatulencias.
- Combate la anemia: al tener un notable contenido en hierro, se recomienda en aquellos casos en los que se sufre de anemia y fatiga.
- Tratamiento para el resfriado y el dolor: muchos desconocen que el consumo de lechuga está recomendado como un excelente remedio casero para hacer frente a la gripe, ya que ayuda a fortalecer las vías respiratorias. Por otro lado, cabe destacar que tiene un efecto calmante y sedante, por lo que permite ayuda a lidiar con el dolor muscular, el insomnio y los nervios.
- Regula los niveles de azúcar en sangre, lo que la hace ser muy indicada para los pacientes con diabetes.
- Ayuda a controlar el colesterol alto: Es una fuente de antioxidantes que contribuyen a reducir el colesterol alto, mejorar la circulación sanguínea y a retrasar el envejecimiento celular.
- Es rica en vitaminas A, E, C, B1, B2 y B3, así como en sodio, calcio, magnesio y potasio: con solo consumir 100 gramos de lechuga, se aporta al organismo la cantidad diaria que se necesitan de las vitaminas A y betacarotenos.
- Previene el cáncer: la lechuga cuenta con oligoelementos como el selenio que previene el desarrollo de distintos tipos de cáncer como el de próstata, de colon o de pulmón.
- Previene la osteoporosis: la lechuga es rica en vitamina K, que es un nutriente necesario para el crecimiento de la masa ósea. Gracias a esta hortaliza se puede prevenir la osteoporosis y puede ser, además, útil para tratar la enfermedad del Alzheimer.
- Ideal para perder peso: la lechuga aporta 15 calorías por cada 100 gramos, contando con una gran cantidad de agua que permite mantenerse hidratado y con un efecto saciante que ayuda a la hora de adelgazar.