En España, la berenjena es una de las verduras más utilizadas en la cocina. Además, son muy beneficiosas para el organismo, y es que además de contar con un bajo aporte calórico, es rica en antioxidantes, fibra y ayuda a regular los niveles de colesterol.
Aunque la mejor forma de consumirla es a la plancha, en esta ocasión te proponemos cocinar unas deliciosas y sencillas berenjenas empanadas fritas. Como comento, aunque no se trata del plato más saludable, es una opción muy sabrosa que podemos permitirnos de vez en cuando.
Ingredientes para las berenjenas empanadas
Para esta receta no vas a necesitar demasiados ingredientes para prepararla. Además, lo bueno es que son muy fáciles de conseguir. Tanto que cuando vayas a comprarlos a cualquier mercado o supermercado los vas a encontrar sin ningún tipo de dificultad. Toma nota, porque son los siguientes:
- 2 berenjenas de tamaño mediano
- 2 huevos talla M
- Harina (la necesaria para el rebozado)
- Pan rallano (la necesaria para el rebozado)
- Sal al gusto
- Aceite para freír
Berenjenas empanadas, paso a paso
1. Limpia las berenjenas a conciencia
Lo primero que tienes que hacer para preparar esta receta de berenjenas empanadas es lavarlas a conciencia. Piensa que en la receta que te vamos a ensañar a preparar a lo largo de este artículo se usa la piel, así que cuanto más limpia esté, mucho mejor.
2. Corta las berenjenas en rodajas y mételas en agua con sal
Una vez que hayas limpiado a conciencia las berenjenas lo siguiente que tienes que hacer es cortarlas en rodajas con la ayuda de un cuchillo afilado y con mucho cuidado de no cortarte. El corte debe ser no demasiado grueso, pero tampoco finas en exceso. El tamaño ideal es un poco menos de un dedo de ancho. A continuación colócalas en un recipiente con agua y con sal por 20 minutos para que suelten el sabor amargo.
3. Escurre las berenjenas con papel absorbente
Una vez que hayan pasado 20 minutos ya puedes sacar las berenjenas del recipiente de agua con sal. Eso sí, toca escurrirlas bien, porque de no hacerlo no se van a freír bien. Así que nuestra recomendación es que las pongas sobre papel absorbente para que absorba el exceso de agua.
4. Prepara los ingredientes para el empanado de berenjenas
Mientas las berenjenas se escurren lo que puedes ir haciendo es preparar los ingredientes para el empanado. En plato pones la harina, el otro el huevo batido y en otro el pan rallado. A continuación para las rodajas de verdura por cada uno de ellos en ese mismo orden.
5. Pon a calentar en la sartén el aceite
Una vez que ya hayas empanado las berenjenas, lo siguiente que tienes que hacer es calentar una cantidad abundante de aceite en una sartén que tenga un diámetro lo más grande posible, ya que de esta manera podrás freírlas todas a la vez.
6. Fríe las berenjenas durante un minuto por cada lado
Cuando el aceite haya alcanzado la temperatura óptima, es decir, antes de que empiece a soltar humo, tienes que freír las berenjenas. Y piensa que para ello no vas a necesitar mucho tiempo, ya que las habrás cortado como de un centímetro de grosor. Con que las tengas un minuto por cada lado en el aceite será más que suficiente.
7. Retira el exceso de aceite con papel absorbente
Una vez que hayas freído las berenjenas, te recomendamos que las dejes un rato sobre papel secante. La idea es tratar de extraerlo al máximo para que no sean tan indigestas y que a la vez sean lo más saludables posible.
Una vez que hayas extraído el aceite sobrante, ya se puede dar por finalizada esta receta. Lo único que tendrías que hacer es servirlas y sentarte a comértelas antes de que se enfríen.
Curiosidades sobre las berenjenas
- La piel de las berenjenas contiene un fitonutriente llamado nasunina, un potente antioxidante que ayuda reparar el daño celular. De hecho, muchos fármacos empleados para la reducción de los niveles de colesterol en sangre contienen cáscara de berenjena cruda.
- Son ideales para reducir el peso. Las berenjenas contienen una gran cantidad de agua y fibra. Esta alta cantidad de fibra proporciona cierta sensación de saciedad al cuerpo. Además es baja en grasa (0,2 gramos por 100 de porción) y calorias (27 gramos por 100).
- Gran cantidad de vitaminas y minerales. Una berenjena cocinada contiene gran cantidad de vitamina B, necesaria para metabolizar y quemar los alimentos ingeridos en energía. Así mismo aportan gran cantidad de bioflavonoides, conocidas por controlar la presión arterial y reducir el estrés. También ayuda a sintetizar serotonina, el neurotrasmisor que regula nuestro ciclo de sueño.
- No se debe comer cruda o poco madura. La berenjena contiene un alcaloide tóxico, la solanina. Aparece en las secciones verdes o poco maduras de esta plata durante su crecimiento. La solanina suele desaparecer con el calor, así que no existe el mínimo riesgo de ingesta si la berenjena está madura y perfectamente cocinada.