El truco para que la yema de un huevo frito esté jugosa

El huevo frito tradicional se tiene que hacer en una sartén con mucho aceite. Aquí van unos cuantos consejos para que la yema de un huevo frito quede líquida y jugosa.

17 marzo, 2022 10:01

Cintia de la Paz

La cocina en España no deja de progresar y sorprender nuestros paladares gracias a la gran calidad de nuestros productos nacionales. También lo han hecho posible chefs tan importantes como Martín Berasategui, Dabiz Muñoz o Jordi Cruz.

Sin embargo, y a pesar de que muchos de estos chefs elaboran platos deliciosos de vanguardia, en los hogares españoles se suele apostar más por la tradición por su simpleza y accesibilidad. Y no hay mayor clásico que un huevo frito, aunque en realidad, casi a nadie les quedan perfectos. Descubre los secretos para conseguir un huevo frito de diez.

Consejos para obtener un huevo frito perfecto y jugoso

1. Utiliza bastante aceite para freír el huevo

La gente suele buscar cada vez más en Internet cómo hacer un huevo frito en el microondas, utilizando agua en lugar de aceite, en el horno o a la plancha para evitar la grasa. Sin embargo, para hacer un huevo tradicional de toda la vida, que además es el que más delicioso está, tendrás que hacerlo en una sartén con abundante aceite de oliva.

De este modo, evitarás ciertos problemas, como por ejemplo que se quede pegado. Utiliza también una buena herramienta para sacarlo una vez frito o acabará rompiéndose. El aceite utilizado también es clave a la hora de cocinar este alimento, así que emplea un buen aceite de oliva y el resultado será insuperable.

2. Cómo conseguir la puntilla

En primer lugar, debes saber que sin aceite no habrá puntilla. Además, debe estar muy, muy caliente antes de añadir el huevo a la sartén. Esperar hasta que el aceite esté a punto de humear, pues aunque sabemos que saltará, es la única forma de conseguir un huevo con puntilla. Es más, la puntilla aparecerá sola en tan solo unos segundos y le otorgará a nuestros huevos fritos un mejor aspecto y un toque crujiente que te resultará espectacular en boca.

3. El tiempo justo de cocinado

Mucha gente suele verter el huevo en la sartén y dejarlo que se cocine durante unos cuantos minutos, sobre todo, cuando lo han echado con el aceite frío. Sin embargo, además de cometer el error de echarlo con el aceite frío, el huevo debe permanecer en la sartén apenas 15 o 20 segundos.

Si el aceite estaba bien caliente, conseguiremos que tenga puntilla y la yema estará líquida al romperla, que es como suele gustar a la gran mayoría de las personas para acompañar cualquier elaboración.

4. Cubre la yema con aceite

Este paso no es que sea muy necesario, pero ver todo el huevo blanco siempre es mejor visualmente. Por ello, nuestro consejo es que justo después de poner el huevo en el aceite caliente, vayas echando aceite por encima de la yema con la ayuda de una espumadera. Así conseguirás el aspecto perfecto, aunque una vez que te lo comas, la sensación será la misma.

5. Ponle siempre sal a los huevos fritos

Este paso sí puede marcar la diferencia al cocinar algo tan simple y rápido como un huevo frito. Y es que mucha gente se olvida de lo más básico: ponerle un poco de sal por encima. No hacerlo es un gran error que cambiará por completo el sabor de tus huevos fritos, así que lo mejor será que incorpores la sal al huevo sobre la zona de la yema nada más echarlo en la sartén.

¿Con qué puedo combinar los huevos fritos?

El huevo frito es un producto muy recurrido por ser económico, barato y muy fácil y rápido de preparar a pesar de los pequeños detalles que tendrás que cuidar. Pero, sin duda, lo mejor de este alimento es que puedes combinarlo con todo: patatas fritas, jamón, arroz blanco para hacer arroz a la cubana… Como ya sabrás, las posibilidades son infinitas, y todas tus elaboraciones con huevo están deliciosas.

Pero, ¿en verdad el huevo frito es saludable? Pues la verdad es que no demasiado, así que no podrás abusar de los huevos fritos perfectos tal y como te hemos contado. La razón es que, por mucho que quieras eliminar el exceso de grasa será imposible, pues habrá absorbido demasiado aceite.

Por lo tanto, lo ideal es comerlo así una vez por semana, aunque puedes comer huevo frito utilizando otras fórmulas. Por ejemplo, puedes prepararlo en el microondas con un chorrito de aceite, en agua o envolviéndolo en plástico. También puedes optar por el huevo duro, ya que si lo cueces durante un tiempo reducido, tendrá la yema líquida.

Cómo identificar los huevos de mejor calidad

Para terminar, si quieres conseguir el huevo frito perfecto, el último consejo que te damos es que elijas los de mejor calidad. Pero, ¿cómo podemos saber la calidad de los huevos? Por sus números, así que presta atención a lo básico y fundamental para escoger bien:

Si compras huevos que empiezan por el número cero, esto quiere decir que son huevos provenientes de gallinas camperas que se alimentan de pienso ecológico.
Los que empiezan por el número uno también provienen de gallinas camperas, pero a la hora de alimentarse lo hacen en un espacio cerrado.
Tienen acceso al aire libre y pueden salir a pasear, pero comen encerradas.
Cuando un huevo comienza por el número dos nos está indicando que son gallinas criadas en el suelo, pero viven en un espacio cerrado sin acceso al exterior en ningún momento.
Por último, los huevos que comienzan por el número tres son de gallinas criadas en jaula, la forma más habitual de hacerlo en España. Esto garantiza una recogida más fácil de los huevos evitando que se ensucien, pero su calidad será inferior a la de otras formas de crianza.