El calzado no solo se desgasta a consecuencia del uso. La lluvia y la humedad también acaban deteriorando antes de tiempo los zapatos, las botas de cuero o ante, o las zapatillas deportivas. Para incrementar su vida útil, lo adecuado sería ponerle una solución. Por eso, a continuación te damos un par de claves sobre cómo impermeabilizar los zapatos.
Hoy en día, la mayoría de fabricantes optan por realizar zapatos resistentes, aunque posiblemente no estén lo suficientemente preparados para hacer frente a las adversidades climatológicas. Como no sean impermeables, lo más probable es que en muy poco tiempo empiecen a notarse grietas o aperturas indeseadas en la piel o el cuero. Lo notarás sobre todo en el calzado barato, que andan más justos de calidad.
De ahí que sea aconsejable impermeabilizar los zapatos, botas o zapatillas de deporte que no sean repelentes al agua. Esto te resultará de gran valor sobre todo si resides en sitios en donde la lluvia haga acto de presencia con demasiada frecuencia. No servirá de nada reservarlo para los días en los que haga bueno, ya que la misión del calzado que adquirimos es darle un uso y utilizarlo todo lo máximo posible.
[Cómo lavar zapatillas en la lavadora sin estropearlas]
Pero además de alargar su utilización, también te servirá de gran ayuda para proteger a tus pies frente a la humedad y el frío. No hay nada más incómodo que llegar a casa o a la oficina con los pies encharcados o húmedos por no utilizar un calzado impermeable. Nosotros te ofrecemos un par de opciones de bajo coste que te permitirán disponer de un zapato antilluvia en muy poco tiempo.
Impermeabilizar con cera de vela
Una de las opciones más básicas pasa por utilizar la cera derretida de una vela, que entre otras cosas nos aportará mucha eficacia y durabilidad, sin olvidarnos de lo económico que resulta. Su método de aplicación resulta de muy simple y conseguirás dotar a tu calzado de una superficie nueva por la que resbalara el agua en las jornadas de lluvia.
Tan solo precisaremos de una vela y de un secador de pelo. En primer lugar hay que frotar la vela por la parte externa del calzado, tratando de llegar a todas las zonas. Una vez que esté cubierta la superficie al completo será el momento de usar el secador para formar una capa uniforme.
Habrá que realizar el mismo proceso en la zona de la suela, ya que así conseguiremos que los zapatos no nos resbalen cuando entren en contacto con la humedad o el agua, algo que resulta muy común sobre todo cuando ya hay un cierto desgaste de la parte inferior.
[Cómo limpiar unas botas UGG o similares para dejarlas como nuevas con remedios caseros]
El método resulta bastante duradero, pero cuando detectes que la cera se empieza a desgastar no dudes en repetir estos pasos. El papel del secador del pelo resulta esencial, ya que contribuirá a formar esa capa protectora que conseguirá que el agua no se cuele en el interior del calzado.
También existe otra posibilidad a tener en cuenta es calentar la vela con el secador. Conseguiremos que la cera se reblandezca y aprovecharemos este estado para frotarla por el zapato. Comprobarás como se queda una capa blanca que acabará desapareciendo una vez que le apliques el secador.
Emplear un limpiador de muebles y betún
Puede darse la circunstancia de que quieras impermeabilizar tus zapatos de piel o de cuero y no dispongas de los productos más adecuados para ello. La alternativa es una solución casera que te permitirá conseguir unos resultados estupendos. La solución pasa por emplear un limpiador de muebles en spray y una capa de betún.
[Cómo quitar el mal olor de tus zapatos de forma definitiva]
Antes de ponernos manos a la obra hay que limpiar correctamente el zapato. Una vez hecho esto será el momento de aplicar el limpiador de muebles por toda la superficie, incluyendo la suela y dejándolo secar todo durante unos minutos. A partir de ahí ya se podrá extender la capa de betún, procurando que sea generosa sobre todo en la zona de las costuras. Para acabar con el exceso de betún, cepillaremos lo mejor posible la superficie.
Para conseguir el mejor resultado posible habrá que repetir el proceso tres veces. Lo adecuado es que cada tres meses hagas estos pasos.
La última alternativa es recurrir a productos comerciales
En el caso de que no te veas capacitado para llevar a cabo alguno de los métodos anteriores, siempre te queda la opción de emplear impermeabilizantes comerciales, que están diseñados especialmente para los zapatos. Hay que distinguir entre dos de las opciones más interesantes que nos aporta el mercado.
[Cómo blanquear las zapatillas blancas con remedios caseros]
En primer lugar están los impermeabilizantes líquidos pensados para todo tipo de calzados, ya sea ante, piel, texti o microfibra. Conseguirás unos magníficos resultados, pudiendo aplicarlo también en bolsos y abrigos de cuero. Por lo tanto, tendrás la oportunidad de sacarle mucho más rendimiento de lo que pensabas a este producto.
La segunda alternativa que tenemos sobre la mesa es el protector universal, que también resulta ideal para calzado y superficies de cuero. Es capaz de formar una resistente y fina capa visible que protegerá tus zapatos de los días más lluviosos. Lo más importante es que después de un día de precipitaciones podrás regresar a tu casa con los pies prácticamente secos, algo que agradecerás en las épocas más frías.
Estos son algunas de las propuestas más económicas y eficientes para impermeabilizar tu calzado del día, consiguiendo alargar mucho más tiempo su uso y retrasando el deterioro.