Media España está en alerta por el calor asfixiante, máximas de hasta 45ºC en estas algunas zonas pero las temperaturas todavía tienen que subir durante el verano. Uno de los factores más importantes para estar a gusto en casa es la temperatura. Si la casa acumula demasiado calor, se hace insoportable descansar o realizar cualquier tarea dentro de ella. Si quieres refrescar la casa sin preocuparte por el consumo del aire acondicionado con la nueva factura de la luz, sigue leyendo.
Recomendaciones para mantener tu casa fresquita
Aunque tengas aire acondicionado de bajo consumo, te gustará saber cómo mantener la casa fresca de forma natural. Por eso, te mostramos unos consejos para enfriar las estancias y disfrutar de tu hogar sin necesidad de depender del consumo de un aire acondicionado. ¡Presta atención, comenzamos!
1. Viste tu hogar con ropa de verano
Retira cortinas de invierno y alfombras antes de que llegue el intenso calor. En verano, es conveniente que los suelos de la casa estén despejados y las ventanas cubiertas por visillos de un tejido ligero de color blanco o un tono claro.
Este sencillo truco otorgará mayor sensación de frescor a tu vivienda sin que suponga un consumo energético. También es muy efectivo mojar las cortinas con agua para aumentar el frescor del aire que pasa a través de ellas.
2. Ventila a primera hora de la mañana
Te recomendamos ventilar la casa a primera hora de la mañana, a ser posible entre las siete y las ocho de la mañana, pues son las horas más frescas del día. Lo ideal es hacerlo con la técnica del aire cruzado, es decir, creando corrientes de aire abriendo ventanas y puertas que estén unas en frente de otras. Pero recuerda poner topes para evitar que se cierren de golpe.
Deja las ventanas semiabiertas durante las horas de más calor, cierra las persianas, visillos o cortinas. Además, si cuentas con toldos en las ventanas, déjalos bajados durante el día. Por otro lado, no olvides que el aire caliente tiende a subir y el aire frío a bajar, de manera que si tu casa es de varias plantas, intenta mantener fría la planta de arriba. En caso de dejar las ventanas abiertas por la noche, es fundamental que tengan mosquiteras o visillos para evitar que entren los mosquitos.
3. Procura refrescar los suelos
Si quieres conseguir una auténtica sensación de frescor en casa, en el caso de los suelos cerámicos friega por la mañana con agua fría las terrazas, balcones y habitaciones, es un método bastante eficaz de bajar la temperatura, aunque tengas un aire acondicionado de bajo consumo.
4. Cocina solo al mediodía
El momento idóneo para cocinar con altas temperaturas es, sin duda, por la mañana. Además, si evitas utilizar el horno y el fuego contribuirás a no aumentar la temperatura de tu hogar. Intenta cocinar platos fríos como ensaladas, gazpacho andaluz, cremas frías y otras recetas que no precisen ser cocinadas.
En caso de cocinar con fuego, haz recetas que puedan tomarse a temperatura ambiente, como pistos, tortillas de patata, huevos rellenos, escabeches… También puedes preparar postres fríos como macedonia de frutas de temporada, helados o sorbetes de zumos naturales.
Cuando cocines, enciende siempre la campana extractora de aire para que no se acumule el calor en tu cocina. De este modo, además de expulsar los malos olores, echarás el calor que se acumula al cocinar proveniente de los fuegos, así que es una buena forma de eliminar los focos de calor de la casa.
5. Enfría la cama antes de dormir
El dormitorio es fundamental a la hora del descanso, así que si el calor no te deja dormir, enfría la cama envolviendo una botella de agua helada en una toalla o utilizando una bolsa de agua caliente llena de agua helada o hielo picado. Ponlo sobre la cama antes de ir a dormir, verás como el calor no te impide conciliar el sueño, y sin necesidad del consumo de un aire acondicionado.
6. Evita las fuentes de calor
No tengas encendidas demasiadas luces, el horno o los fuegos de la cocina durante mucho tiempo. Incluso la televisión u otras máquinas que desprendan calor podrían hacer que la temperatura aumente de forma considerable en tu hogar. Eso por no hablar del consumo energético que ahorrarás en tus facturas.
7. Utiliza ventiladores
Estos electrodomésticos pueden ser muy útiles para refrescar una habitación. Además, cuentan con la ventaja de que puedes posicionarlos a cierta distancia y ponerlos fijos o móviles. Incluso tienes la opción de colocar un bol metálico lleno de hielo y sal gruesa delante para que el aire que emitan sea todavía más fresco. Recuerda también que existen ventiladores de techo, muy útiles para evitar el consumo de un aire acondicionado.
8. Mantente bien hidratado
Beber al menos dos litros de agua a diario es una necesidad, sobre todo en verano y con temperaturas tan elevadas. También pueden ayudarte las duchas de agua templada o más bien fría, o meter los pies en remojo con agua fresquita.
9. Coloca plantas y riégalas
Aprovecha si hay plantas en tu terraza, ventanas o en el interior de tu hogar para refrescar la atmósfera cada vez que las riegues. Asimismo, también disminuirás la temperatura de la fachada exterior. Otro truco es dejar un barreño lleno de agua e ir rellenándolo a medida que se vaya evaporando. Con este truco tampoco será necesario utilizar tu aire acondicionado de bajo consumo.
10. Utiliza sábanas de algodón o seda
Por último, si el calor te molesta, sobre todo a la hora de dormir, y no quieres aumentar el consumo energético, puedes optar por utilizar sábanas de algodón o seda, suelen acumular mucho menos calor. Y si son de colores claros, mucho mejor.
Sabemos que el consumo de un aire acondicionado puede darnos sustos en la factura de la luz, así que estos trucos son muy útiles en caso de que el calor en tu casa sea agobiante. ¡Pruébalos, te sorprenderán!