Cómo usar sulfato de cobre en piscinas y jardines
El sulfato de cobre se puede usar como fungicida para eliminación de hongos y algas de piscinas, y como complemento en la alimentación animal.
23 abril, 2019 13:32El sulfato de cobre es un compuesto sólido que podemos encontrar de color blanco aunque el más común es el azul, razón por la que también es conocido como vitriolo azul o sulfato cúprico.
El uso del sulfato de cobre como fungicida
El uso del sulfato de cobre para piscinas también está muy extendido, sobre todo para el control de los hongos. Ya comentamos las molestias que podemos tener si cogemos hongos en los pies y como remediarlo, pero la prevención es mucho mejor.
El sulfato de cobre en medicina también es muy común, así como para corregir deficiencias de cobre en la agricultura. Incluso podemos encontrarlo en la fabricación de insecticidas.
Si nos centramos en las piscinas, sabemos que es un entorno húmedo y que esta clase de entornos es ideal para la proliferación de hongos. Por ello, el sulfato de cobre conseguirá su eliminación, manteniendo un entorno libre de hongos en la piscina.
Cómo se usa el sulfato de cobre
Uno de los usos más comunes es para la limpieza de piscinas, para eliminar algas y hongos. Es importante manejar este material con mucho cuidado dado que se trata de un producto tóxico. Por esa razón su uso está regulado y la concentración de cobre está limitada. Normalmente suele ser igual a 1 mg/l, algo expresado en Cu.
Se puede adquirir en tiendas específicas de jardinería y bricolajes. Hay que seguir a rajatabla las instrucciones dadas por los fabricantes y no utilizar más producto del indicado. Si la piscina cuenta con zonas de poliéster o PVC puede producir manchas. Para su uso, siempre hay que utilizar guantes con lo que aumentar la protección. La dosis que se debe utilizar es de unos 10 gramos por cada 1m³. Siguiendo esta proporción, si la piscina cuenta con 30 m³ se tendrían que usar 300 gramos de producto.
Uso del sulfato de cobre en jardinería
Ya vimos como hacer un huerto urbano, pues la forma correcta de utilizar este producto es la aplicación mediante aspersión y se debe hacer sobre toda la parte aérea de las plantas. Además, en las hojas debe aplicarse tanto en la parte superior como inferior para asegurarnos de su máxima efectividad.
Para usarlo necesitaremos agua, un rociador y el propio sulfato de cobre. Hay que mezclar unos 20 gramos de este material en un litro de agua, colocaremos el rociador y ya podremos comenzar a aplicar la mezcla sobre las plantas de nuestro jardín.
Es importante preparar la cantidad necesaria para su uso y no dejar guardado nada para otra ocasión. La razón es que, con el paso del tiempo, esta mezcla pierde sus propiedades y no sería efectivo. Debemos recordar que no es un producto tóxico para las plantas, pero sí puede serlo para humanos y mascotas. Por esa razón, hay que evitar el contacto y usar solo las cantidades precisas de producto.
Consejos de utilización del sulfato de cobre
El contacto con este compuesto puede acabar eliminando la capa natural de protección natural de la piel, así que cuando estemos utilizando este producto hay que protegerse bien la piel con guantes protectores, camisetas de manga larga y gafas de protección.
Hay que tener mucho cuidado con el viento para que el producto no llegue a lugares no deseados. Si nos cae producto en la ropa, hay que lavarla bien cuanto antes para evitar que quede marca.
El mejor momento para aplicarlo es durante los meses de marzo y abril. Debe hacerse antes de que las hojas de la planta salgan. De esta forma se conseguirá prevenir la proliferación de los hongos.
Hay que utilizarlo en la temporada de crecimiento de la planta dado que como hay que regarla bastante, los hongos son una amenaza. Si no se hace esto, se permitirá la expansión de los hongos, siendo una amenaza para las plantas.
Es importante conocer sobre qué hongos tiene efectividad este producto. Contar con información adecuada y precisa es muy necesario para sacar el máximo provecho. El moho gris es uno de los hongos que pueden ser tratados con el sulfato de cobre. Se trata de hongos de color gris que puede llegar a destruir plantas, flores e incluso frutos.
El hongo chupadero es otra de las víctimas del sulfato de cobre para jardinería. Este hongo ataca sobre todo al tallo o tronco de la planta y cuando aún no se ha desarrollado. Sucede cuando aún está blando y débil. Además, este hongo puede partir la planta en dos, literalmente, produciendo su muerte.
Los riesgos del sulfato de cobre para nuestra salud
El cobre está presente en forma natural en nuestra alimentación y en el agua. Pero el sulfato de cobre en determinada cantidad puede llegar a ser muy peligroso y producir serios problemas de salud.
- Es nocivo por ingestión.
- Puede provocar irritación cutánea severa.
- Provoca irritación ocular de carácter grave.
- Es muy tóxico para los organismos acuáticos y con efectos nocivos de mucha duración.
- No se debe liberar en el medio ambiente.
Si entra en contacto con la piel, se recomienda lavar bien con agua y jabón de manera abundante. Si entra en contacto con los ojos, se deben aclarar con agua durante varios minutos. Si se llevan lentillas hay que retirarlas y seguir aclarando.
En cualquier caso, hay que acudir al hospital para que nos hagan una revisión y se aseguren de que todo está correcto. No hay que dejarlo de lado porque los efectos pueden ser duraderos. Por eso, en caso de que se haya sufrido alguno de estos síntomas, siempre hay que buscar la supervisión de un profesional facultativo.