La gripe o influenza (como se le suele llamar en otros países), es una enfermedad que afecta cada año al 15% de la población. Desgraciadamente, aunque muchas personas consideran que esta enfermedad es inofensiva, la realidad es que, según los estudios, más de 2.000 personas mueren cada año a causa de este virus tan popular. No quiere decir que tengamos que alarmarnos a la mínima que aparecen los primeros síntomas de dolor de cabeza, garganta y mocos, porque si eres una persona sana y joven, tu sistema inmunológico luchará con éxito contra la enfermedad.
El problema está en que hay personas con riesgo de que esta enfermedad les afecte gravemente y por ello, se inician cada año las campañas de vacunación. Estas campañas suelen iniciarse en el mes de octubre y se alargan hasta aproximadamente finales de diciembre o principios de enero. De hecho, la campaña de vacunación de la gripe 2020 que se inició a finales del 2019, aún se encuentra activa hasta el día 31. Ahora bien, no todo el mundo tiene que vacunarse del virus de la gripe, al menos no se recomienda. En España, se proporciona de manera gratuita esta vacuna gripe únicamente a las personas con riesgo de complicaciones.
Quiénes deben ponerse la vacuna de la gripe
Resulta obvio que dentro de este colectivo se encuentren personas con enfermedades crónicas o degenerativas que afectan al sistema inmunológico, pero no son las únicas:
- Personas con una edad superior a 65 años: los mayores tienden a ser un blanco fácil para este virus por tratarse de personas vulnerables. Sobre todo, se tiene que tener especial cuidado con aquellas que se encuentran dentro de algún centro de mayores o geriátricos.
- Personas con riesgo de complicaciones: en este colectivo se incluyen personas con patologías o enfermedades crónicas como, diabetes, obesidad, mórbida, celiaquía. También entran en este grupo enfermedades neurológicas, respiratorias o enfermedades renales.
- Profesionales de los servicios públicos: hablamos de personas que trabajan en las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, personal de instituciones penitenciarias, bomberos…
Estos son los principales grupos, no obstante, también deberían vacunarse de este virus, aquellos que conviven con personas en riesgo de complicaciones.
Qué es la vacuna antigripal
Muchas personas tienen miedo de ponerse esta vacuna contra la gripe por aquello de "la mala fama". Algunos dicen que no hace efecto, que tiene efectos secundarios graves y un largo etcétera. Hay que dejar claro que esta vacuna no es 100% efectiva, puesto que el virus de la gripe muta constantemente y aunque los científicos estudien con detenimiento cada cepa de este virus, siempre puede atacar variedades similares que no se han conocido. La tasa de efectividad en cada caso concreto puede variar entre un 40 y un 60%. De hecho, por esto mismo no existe una vacuna definitiva contra esta enfermedad y se debe suministrar una solución distinta mejorada cada año.
Hay quienes dicen que los síntomas derivados de haberse vacunado, son los mismos que los de la gripe. Aclararé este punto, porque es importante que entiendas que la vacuna puede provocar fiebre, dolores musculares y síntomas muy parecidos a los de la enfermedad en sí, pero en todo caso son síntomas controlados que no deberían ir más allá y por lo tanto los riesgos de mortalidad se reducen notablemente. Además, también deberías saber que esta vacuna no debe administrarse en personas que sean alérgicas al huevo. Esto puede parecer extraño, pero tiene su explicación. Para fabricar las vacunas se usan virus que son cultivados en huevos de gallina, algo curioso, ¿no crees?
Dónde y cómo debes vacunarte de la gripe
Si formas parte de alguno de los grupos mencionados más arriba, tan solo debes acudir a tu centro de salud y allí mismo te suministrarán la vacuna de manera gratuita.
En el caso de personas que no tengan movilidad y no puedan acudir presencialmente a su centro de salud más cercano, se les suministrará directamente en sus domicilios por personal especializado. Pasa igual que en las residencias de ancianos, donde directamente las enfermeras que trabajan en estos centros, deberán suministrarle su dosis a cada uno de los internos. Si no formas parte de los grupos de riesgo y la seguridad social no cubre el importe de la vacuna, te tocará a ti pagar su precio, pero no te preocupes porque pagarás un máximo de 15€. Puedes consultar en tu centro de salud que debes hacer y dónde acudir para comprarla rápidamente.
Ahora que ya sabes todo lo que necesitabas sobre la vacuna de la gripe, ¡no te la juegues! Y menos si estás en una situación de riesgo. Es mejor prevenir que curar, ¿no crees?