Siempre hay un miembro de la familia que cuando te nota desganado o desganada te dice "¡toma vitaminas". Sí claro, pero… ¿qué vitaminas? Cada tipo de vitamina es buena para una cuestión en concreto y de la misma manera que no tomamos (o no deberíamos tomar) paracetamol para diferentes dolencias, no deberíamos tomar vitaminas a lo loco, más allá de las que comemos con los alimentos, sin saber qué es exactamente lo que vamos a obtener con su ingesta.
Hoy vamos a acercaros más a un tipo de vitamina en concreto, la vitamina E. Una vitamina que no solo puede obtenerse por medio de suplementos nutricionales en farmacias y herbolarios, sino que también puedes adquirirla con la ingesta de alimentos con vitamina E.
Qué es la Vitamina E y para qué sirve
A la vitamina E también se le atribuye el nombre de tocoferol, perteneciente al grupo de las vitaminas liposolubles. ¿qué significa esto de liposolubles? Que estas se disuelven en las grasas y los lípidos de nuestro cuerpo.
Lo más destacable de esta vitamina es su acción antioxidante a la que se le atribuye una de las cosas más valoradas por una mujer, el retraso del envejecimiento. También hay quien destaca que este nutriente es importante para la visión, la reproducción y la salud de la sangre, el cerebro y la piel. Es decir, es un nutriente importantísimo para el organismo.
Ahora bien, la vitamina E se presenta en los alimentos en ocho compuestos distintos, por lo tanto, consumirla de manera natural no es para nada dañino. Pero, cuidado cuando se toman dosis altas de suplementos de esta vitamina, podrían darse consecuencia como sangrados y hemorragias en el cerebro, o si se está embarazada, daños en el feto.
Por otra parte, existen personas con deficiencia de esta vitamina E, pero casi siempre se atribuye a ciertas enfermedades relacionadas con una mala absorción o digestión de las grasas.
Cuáles son las propiedades y beneficios de la Vitamina E
Como ya hemos mencionado, la vitamina E es un buen antioxidante y su principal función en el organismo es neutralizar el daño que causan los radicales libres a las células y evita la oxidación de las grasas. Estas propiedades podrían causar en el organismo los siguientes beneficios:
- Mejora el sistema inmune: Sobre todo en personas mayores, incluso si se toman suplementos se puede aumentar la resistencia a determinadas infecciones.
- Mejora la salud de la piel y el cabello: Esto ocurre gracias a su propiedad antioxidante. Además, mejora la cicatrización y algunas condiciones de la piel, como la dermatitis atópica.
- Previene enfermedades neurológicas: En muchas ocasiones cuando hay un déficit de vitamina E, este está vinculado a alteraciones del sistema nervioso. Por este motivo, tomar suplementos de esta vitamina podría prevenir o tratar enfermedades como el Parkinson, Alzheimer o Síndrome de Down.
- Previene enfermedades cardiovasculares: La vitamina E disminuye el estrés oxidativo y la inflamación, dos de los factores que causan enfermedades cardiovasculares.
- Combate la infertilidad: Esta vitamina también mejora la calidad del esperma, aumentando la motilidad en los hombres.
- Mejora la resistencia y la fuerza muscular: Su efecto antioxidante proporciona una mejora en el daño del tejido oxidativo inducido por el ejercicio. Lo que podría aumentar la resistencia y fuerza muscular.
- Mejora el hígado graso: Gracias a su acción antioxidante y antiinflamatoria, esta vitamina ayuda a reducir las enzimas hepáticas elevadas que provocan los daños hepáticos.
Todos lo que hemos mencionado sobre la vitamina E y propiedades son beneficios que mediante un consumo adecuado favorecen al organismo. Pero, no olvides que lo mejor sería consultar a un especialista antes de ingerir esta vitamina mediante suplementos.
Alimentos con Vitamina E
Como hemos mencionado, la vitamina E se puede adquirir directamente a través de muchos alimentos comunes. Aquí os dejamos una lista con los más comunes que podréis encontrar en cualquier supermercado.
- Aceites vegetales como el de girasol, el de oliva, o el que contienen alimentos como el trigo, el maíz o la soja.
- Frutos secos como las almendras, las avellanas, los cacahuetes, pistachos, o las semillas de girasol.
- Frutas como el aguacate o la papaya.
- Hortalizas de hoja verde como el brócoli o la espinaca.
- Cereales o margarinas.
Si bien estas vitaminas benefician sobre todo a los adultos, es importante que sepas que los niños o los adolescentes también deberían consumir esta vitamina desde bien pequeños. Siempre ingerida a través de los alimentos y en la dosis adecuada recomendada por un especialista.
Contraindicaciones de la Vitamina E
La vitamina E, como hemos mencionado, tiene mucho bien que hacerle a tu organismo. Pero, como solemos repetir muchas veces, todo en exceso es malo y queremos advertirte antes de nada de las consecuencias que puede llegar a tener un exceso de vitamina E en tu organismo.
Si la tomas por medio de los alimentos, no hay de qué preocuparse. El problema está cuando se toman dosis elevadas en forma de suplementos alimenticios. En este caso sí que podría interferir con la vitamina K de nuestro cuerpo y aumentar el riesgo de hemorragias. Por otra parte, trastornos como fatiga, náuseas, doble visión, dolor de cabeza o molestias musculares también podrían estar derivadas por un exceso de vitamina E en el organismo. Tampoco sería bueno abusar de esta vitamina durante el periodo de gestación de una mujer, ni la lactancia. Podría perjudicar gravemente al feto o al bebé.